Real Zaragoza 1 – 1 UD Las Palmas | Crónica

Real Zaragoza 1 – 1 UD Las Palmas | Crónica

Se puede vivir más

La luminosa noche de abril que ayer lució en La Basílica se vio oscurecida por dos hechos o situaciones extremadamente negativas. La primera, la posible lesión de Giuliano, que tuvo que retirarse en el minuto 15 cuando su rodilla sufrió un latigazo que acabó con el joven delantero en el banquillo. La segunda, la vergonzosa actuación del colegiado Milla Alvéndiz. No por decisiones localizadas, que también, sino por su actitud irrespetuosa e indigna de un deportista como él. Porque los árbitros también son atletas que, eso sí, tienen una misión específica y especializada, pero atletas al fin, y entre iguales lo que se les pide a unos (los futbolistas) también debe exigírseles a otros (los árbitros). Y el de ayer fue merecedor de tarjeta roja.

El partido fue alegre, vistoso. Un espectáculo digno de ser disfrutado. La UD Las Palmas es un equipazo como la copa de un archipiélago. Sabe jugar al fútbol, hace casi todo bien y, además, disfruta con lo que hace. ¿Y el Real Zaragoza? En estos momentos es unos de los equipos guapos de la categoría. Equipo, digo, que no plantilla. Sus once titulares pueden competir con cualquiera y así lo demuestra con un recorrido de diez partidos sin conocer la derrota, cinco de ellos contra los mejores. Sin embargo, sucede que el banquillo no sostiene al colectivo, porque ahí la embarcación hace aguas. Aún así, hermoso partido.

El equipo insular llegó a orillas del Ebro con un problema: tiene dificultades para conseguir la victoria y eso le está alejando del ascenso directo. Aun así, mueve la bola como los ángeles, agita las líneas con la sabiduría de los equipos grandes y tiene varios jugadores con un talento digno de primera división. Frente a ellos, un equipo atrevido, fortalecido por su idea de juego y entregado a la causa con una energía encomiable. Los de Escribá han iniciado un esperanzador camino que ojalá entre todos sepamos continuar y eso se vio muy bien reflejado en el terreno de juego. La lástima fue que cuando las olas llegaban a ambas orillas Giuliano sintió un agudo dolor en su rodilla que le obligó a retirarse. De nuevo la joven y gallarda delantera fragmentada. Parece como si un maleficio impidiese que este Zaragoza pueda contar con sus dos pulidas perlas tres partidos seguidos.

Puche lo suplió y un partido nuevo se dio a partir de entonces. La Unión Deportiva jugando un fútbol elaborado de alto nivel y el equipo blanquillo corriendo a los espacios y perturbando la calma canaria con balones largos y veloces búsquedas de espacios fértiles. Y eso que en los primeros minutos los amarillos ya pudieron muy bien romper la red de Cristian por dos veces, pero no anduvieron finos. Y cuando lo estuvieron ahí estuvo el arquero argentino para recordarle al mundo que es, sin duda, uno de los mejores porteros del fútbol español. Y si no, que se lo digan a Pejiño, cuando vio cómo le sacaba una mano estelar a un disparo suyo desde la frontera del área.

¿Se achicó el Zaragoza? No. ¿Empequeñeció su propuesta futbolística? Tampoco. Y ahora que sea Bebé quien responda, pues dispuso de una nítida ocasión que le desbarató Valles cuando ya todos cantábamos el 1-0. Era, como digo, un partido de alto nivel. Alegre, elegante, brillante en algíun momento. Y emocionante. Podemos tener anotadas hasta siete situaciones de gol en ambas porterías, lo que nos recuerda que hoy en día también se puede jugar al fútbol de siempre y no pasa nada. Ni se rompen las estructuras del deporte, ni la grada se enfurece porque a su equipo le metan dos goles si por el contrario él mete otros dos, ni los corazones se resquebrajan cuando en el césped hay veintidós futbolistas, no veintidós sombras inertes. Viera, Loiodice, Bermejo, López y Lemos fueron autores de ocasiones de gol que bien pudieron servir para limpiar el vetusto marcador. Pero quien más cerca estuvo fue, claro que sí, Viera. El enorme jugador canario acomodó el cuerpo para lanzar un magistral chut que llevaba billete de primera para la escuadra de Cristian, pero el rosarino iluminó la noche con un paradón a mano cambiada que no olvidaremos quienes ayer tuvimos el privilegio de verla en directo o por televisión. Sensacional.

Tras el descanso se reanudó el delicioso combate. Las Palmas buscó el arco de Cristian con algo más de vehemencia. Los balones que manejaban sus jugadores llevaban veneno en las costuras y era muy evidente que en cualquier movimiento individual o colectivo podía darse una situación de gol. Pero también el Zaragoza sabía qué hacer y cómo. Los forasteros, con su tiralíneas afilado y su sabiduría a flor de piel. Los de casa, con la bravura que les identifica y la rasmia en el corazón. Un partido de fútbol con mayúsculas.

Pejiño casi logra aprovecharse de un error de López, pero ahí estaba Cristian. Azón casi llega a un balón de su amigo Francho, pero ahí estaba Valles. Como se puede leer, cualquier ecuación podía darse. Y la que se resolvió tenía color blanco y azul. Una jugada de conducción de Gámez, apoyado por Bermejo, fue a parar a las botas de Bebé, quien rentabilizó un resbalón de Lemos para encarar a Valles a quien, ahora sí, crucificó con un misil dentro del área. El 1-0 llegó como agua salvadora y la grada así lo celebró. El fútbol premiaba el latido de un león que ve cómo se va haciendo más de día jornada tras jornada.

Las Palmas acusó el golpe, pero en su agenda hay varios acontecimientos gloriosos que pretende vivir y se echó al monte. Esta decisión abrió un poco más los portones de las líneas intermedias del equipo insular y por ellos se colaron varias acciones zaragocistas. Un chut de Gámez desviado y otro de Azón que salió a córner tras golpear en un defensa canario. Aunque los de Pimienta tenían muy claro su guión, la sólida estructura defensiva de los aragoneses era suficiente para resistir sus ataques. De haber seguido así, cabía la ilusión de la victoria, pero estamos en tiempos de IA, recursos tecnológicos y decisiones en diferido y todo eso se juntó para determinar, pantalla por medio, que Nieto había cometido penalty en una jugada que nadie, en directo, reclamó como tal. El VAR se entrometió y le ofreció a Viera la oportunidad para empatar el partido. Y no la desperdició.

Cierta decepción se instaló en la hinchada zaragocista, pero no frustración, pues se estaba jugando ante un gran equipo y se estaba compitiendo con enorme dignidad. Todo ello podría haberse asumido, incluso aceptado, pero la actuación del árbitro andaluz evitó que lo que podía haber sido un bello espectáculo, independientemente del resultado, justo o injusto, se convirtiese en un sucio acontecimiento manchado por su insultante y provocadora actitud. ¿Qué debía estar pasando ahí abajo para que Cristian, caballero campeón del honor y los valores deportivos, acabase siendo expulsado por doble amarilla? Ahí se rompió la armonía. La grada estalló y la vergüenza cubrió la noche. Fuentes se convirtió en portero bajo una lluvia de eléctricas protestas que dieron con los huesos de la competición en el estercolero de la mala gestión de un árbitro que no estuvo a la altura.

Empate insuficiente para la Unión Deportiva Las Palmas, que ve cómo se escurre el ascenso directo una jornada más y para el Real Zaragoza, que tuvo la victoria en su banquillo pero que le fue arrebatada cuando menos se podía esperar. En cualquier caso, como dijo Escribá, quizás estos partidos sean los primeros de la temporada que viene. O lo que es lo mismo: tal vez ya estemos en pretemporada y aún no lo sepamos.

Ficha técnica

Real Zaragoza:
Cristian Álvarez [Fuentes]; Gámez, Lluís López, Jair, Nieto; Grau (Zapater, 85), Francho; Bermejo (Vada, 85), Bebé (Fuentes, 85); Simeone (Puche, 16) y Azón (Gueye, 72).

UD Las Palmas:
Valles; Lemos, Coco, Enrique Clemente (Kirian, 72), Suárez (Sidnei, 64) (Marc Cardona, 83); Mfulu (Marvin, 64); Pejiño (Loren, 72), Loiodice, Jonathan Viera, Moleiro; y Sandro.

Goles:
1-0, min. 57: Bebé. 1-1, min. 83: Jonathan Viera, de penalti.

Árbitro:
Milla Alvéndiz (Comité Andaluz). Expulsó a Cristian Álvarez por doble amarilla en el 95. Amonestó a Suárez (40), Grau (75), Fuentes (86) y Gámez (89).

Incidencias:
Partido de la Jornada 38 de LaLiga SmartBank 2022-23 disputado en La Romareda, con 21.500 espectadores.

Puntuaciones

Cristian: 5. Honor y gloria. Inconmensurable.
Gámez: 4. Bravo y audaz. Se peleó con todos y en ataque dio el gol.
López: 3. Salvo craso error, estuvo atento y serio.
Jair: 4. Luchó y bregó hasta la extenuación.
Nieto: 3. Mantiene un buen nivel. Leyó bien el partido.
Jaume: 3. Ayer brilló en defensa, aunque se le vio corto en gestión.
Francho: 3. Otro día de esfuerzo y pundonor.
Bermejo: 4. Muy activo, buscó la línea vertical y condujo con presteza.
Bebé: 4. Goleó y eso ya es mérito suficiente. Agita y sacude a los contrarios.
Azón: 3. Buscó la pugna y desafió al mundo. Le faltó Giuliano.
Giuliano: S. C.
Puche: 3. Su mejor arma, la voluntad y el tesón. Le falya concretar.
Gueye: 2. Mira que lo intenta, pero se alborota con el balón.
Zapater: S. C.
Vada: S. C.
Fuentes: S. C. Hizo de portero.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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