Real Zaragoza 2 – 1 UD Ibiza | Crónica

Real Zaragoza 2 – 1 UD Ibiza | Crónica

Así vuelves, Victoria

Fran Escribá es un hombre fiel a la fidelidad. En las entrevistas ha dicho en varias ocasiones que no suele repetir alineación y ayer lo puso en evidencia. Propuso dos cambios de calado: retiró del campo a los hasta ahora titulares Fuentes y Zapater y recuperó al casi olvidado Nieto y al desaparecido Francho, suponemos que tratando de agitar un tanto la mente colectiva del equipo. Enfrente, un disminuido Ibiza, un equipo muy alejado de aquel que fue la sensación durante varias jornadas la temporada pasada y que este año lleva camino de volver a la categoría inferior en la que habitó durante un tiempo.

El partido prometía sensaciones frías. Por la temperatura de la tarde y porque la parroquia blanquilla decidió dedicar el sábado a tareas más atractivas. La pobre entrada auguraba sensaciones alejadas de la emoción. El equipo, así, pareció contagiarse de la pobreza futbolística en la que se ha instalado y salvo los primeros gestos eléctricos de Giuliano, jugada de potencia vertical incluida, que salió espoleado quizás por la presencia de su padre en el palco, muy pronto comprobamos que todo se iba a parecer demasiado a lo de siempre.

El Ibiza se mostró en todo momento como un grupo deshecho, desunido, cobijado en su defensa y dispuesto a plantar cara en las proximidades de la portería de Fuzato. Cuatro córners consecutivos auguraban una tromba de fútbol y goles, pero no. Bastó un error muy feo de Gámez y López para que le temblasen las piernas al zaragocismo. Afortunadamente, Poveda erró en el pase y el posterior córner lo remató mal Coke aunque se encontró con un arco iris abierto de par en par para lograr el 0-1.

El Zaragoza trató de ajustar su supuesta superioridad con un chut de Francho desde lejos, una práctica abandonada desde hace mucho tiempo en el fútbol actual, especialmente en los aragoneses, lo que supuso justificar el sueldo del portero contrario. Algo era algo, pero el hueco en el fútbol de los de Escribá se hizo muy grande poco después. Nieto, que volvía a ser futbolista meses después, provocó un posible penalty que el árbitro obvió como antesala del gol del Ibiza. Un tanto de pandereta y cabra bailarina que llegaría a la salida de un córner que el mejor cronista sería incapaz de describir: varios cabezazos inconexos, sucesivos errores de los defensas, algunos saltitos insustanciales del portero y su inacción fueron suficientes para que el Ibiza anotase, ahora sí, su gol.

La grada se indignó y eligió al portero gallego como diana de su ira, lo que supuso que el nerviosismo abrumase cada una de sus acciones durante muchos minutos. Prueba de ello fue la jugada siguiente, cuando el balón se paseó por delante de sus narices y lo único que hizo fue seguirlo con la mirada, como esperando que algún ibicenco avispado lo ubicase en el fondo de su red. La Basílica, justamente, estalló.

Llegó el descanso y el zaragocismo, escocido y desesperanzado, esperó algún movimiento en el banquillo por parte de Escribá. La decepción fue mayúscula, pues al campo volvieron los mismos que lo habían abandonado. Y el guion siguió con los párrafos torcidos de la primera parte. Sin embargo, sí hubo una novedad: Ratón, el cuestionado, el abroncado, el portero más señalado de los últimos tiempos, realizó dos buenas paradas que impidieron el segundo gol de los baleares. Hacía mucho tiempo que no le daba puntos al Zaragoza. La primera intervención fue una buena mano a disparo de Suli; la segunda, un rechace valiente de un misil de Martín Pascual.

Estas dos actuaciones le reconciliaron con el respetable. Una buena noticia, al fin. La mala era que el equipo no encontraba la energía necesaria para doblegar al Ibiza, que se encontraba cómodo en su guarida a la que no llegaba ni medio gramo de peligro. Algún chut lejano, como el de Nieto en el 59, y poco más. En ese momento Escribá, a través de Generelo, movió la bancada. Entraron Gueye y Molina por Grau y Mollejo, dos futbolistas que están pidiendo la suplencia a gritos, mal que le pese al maleducado delantero, que se fue molesto y nos regaló algunos gestos que se podría guardar para sí. El cambio, afortunadamente, dio frutos.

El viento fresco llegó con un córner que fue rematado en segundo intento por Jair. Su cabezazo, a centro de Vada, obtuvo el premio en forma de gol, igual que ocurriera en Burgos la semana pasada. Fue un golpe seco, certero en el ánimo de los ibicencos, que optaron por cerrar filas aún más y esperar que corriesen los minutos para llegar a la orilla con, al menos, un punto. El Zaragoza se quedó con el balón y apostó por acometer la defensa contraria con más deseos que buenas ideas.

No había un plan, no había una idea y los recursos propios no eran aprovechados adecuadamente. Por ejemplo, a Gueye no le llegó ni un solo balón aéreo, apuesta que habría parecido lógica. Los minutos volaban y Escribá puso en el césped a Eugeni y Zapater, clase y potencia, en un último intento por romper el folio en blanco en que se había convertido el partido. Estábamos, claramente, en Territorio Épica. Y funcionó.

Gámez disparó con furia desde fuera del área y el balón lo rechazó Fuzato con una buena parada. El balón quedó suelto y llegó hasta Eugeni quien, con un gesto de calidad, puso el balón en el área pequeña. Por allí apareció Bermejo que remató con un movimiento raro, casi incomprensible y logró el 2-1 cuando la noche ya se había instalado en la ciudad y en los corazones de los zaragocistas.

Por segunda vez en la temporada el descuento había servido para abrir la puerta al respiro y celebrar una victoria que se había celebrado con un entusiasmo desbordado, tanto en la grada como en el banquillo. No era para menos.

Ficha técnica

Real Zaragoza:
Ratón; Gámez, Lluís López, Francés, Nieto (Fuentes, 89); Grau (Molina, 61), Francho (Zapater, 81); Bermejo, Vada (Eugeni, 81); Mollejo (Gueye, 61) y Simeone.

UD Ibiza:
Fuzato; Coke, Martín Pascual, Juan Ibiza, Álvaro García; Azeez (Appin, 46), Isma Ruiz; Suli (Miki Villar, 83), Vázquez (Nolito, 67); Ekain (Armando Shashoua, 83) y Poveda (Castel, 55).

Goles:
0-1, min. 32: Juan Ibiza. 1-1, min. 68: Jair. 2-1, min. 91: Bermejo.

Árbitro:
González Francés (Canario). Amonestó a Azeez (10), Suli (70), Nieto (73), Castel (75) y Nolito (85).

Incidencias:
Partido de la Jornada 18 de LaLiga SmartBank 2022-23 disputado en La Romareda, con 15.000 espectadores.

Puntuaciones

Ratón: 3. Pasó de villano a héroe. Por el bien de todos, que se confirme.
Gámez: 2. Desigual, encontró chispazos verticales.
López: 1. Criticado por la afición, está perdiendo sustancia.
Jair: 4. Bien en defensa, ha recuperado galones. Goleó.
Nieto: 2. Le costó entrar y llegó a un nivel correcto.
Grau: 1. No está centrado. Necesita un descanso.
Vada: 2. Dio el primer gol, pero no es regular.
Francho: 2. Luchó lo indecible. Se merece más oportunidades.
Mollejo: 1. Incierto y desubicado.
Bermejo: 3. Irregular, apunta maneras y pierde ocasiones. Goleó.
Giuliano: 3. Empezó fulgurante y luego se disminuyó.
Gueye: 1. No estuvo donde debía.
Manu Molina: 3. Le dio aire al equipo.
Eugeni: 3. Estuvo cumbre en el gol.
Zapater: 3. Le otorgó solidez al equipo.
Fuentes: S. C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

aupazaragoza

Deja tus comentarios el foro de AupaZaragoza.com. El Real Zaragoza es nuestra pasión.