Real Zaragoza 4 – 1 Racing C Santander | Crónica

Real Zaragoza 4 – 1 Racing C Santander | Crónica

Vuelve a mí el futuro

A veces la fortuna no se ríe de ti. Ni cae la noche ni hace falta que amanezca en plena tarde. En cierto sentido hay luna llena, aunque el sol luzca sobre la mirada de la afición blanquilla, sorprendida espiándose a sí misma para averiguar cómo el fútbol ha transformado en equipo a quien hasta hace unas semanas era un grupo gris. Ayer, el Real Zaragoza logró una victoria que por luz, melodía y alegría compartida me recordó a la que vivimos en febrero de 2020 ante el Deportivo. Entonces eran días de gol y gloria, nada que ver con el presente, pero la grada volvió a sonreír.

Llegaba el Racing con su fútbol alegre y osado a una Romareda contenta por el triunfo ante el Granada la semana pasada, pero con la mosca detrás del escudo por si al equipo de José Alberto se le ocurría ponerse estupendo. Tiene jugadores para ello y esta temporada ya ha jugado varios partidos interesantes. Y así comenzó el choque, con los cántabros hilando jugadas de mérito y los chicos de Escribá ocultos detrás de sí mismos. Sin embargo, antes de que al cierzo le diese tiempo a llegar a la médula de los futbolistas, Íñigo cometió una terrorífica falta sobre Grau que acabó en roja tras aviso del VAR.

El partido giraba sobre sí mismo y en seguida llegó el primer gol de la tarde. Un buen centro de Bebé, combinado con su cada vez más amigo Nieto, fue rematado magistralmente por Giuliano, que utilizó la zona externa del empeine para superar a Parera. Un tanto bellísimo que fue celebrado con intensidad por el delantero y por la hinchada, feliz e ilusionada, que muy pronto volvería a disfrutar de buenas noticias. Apenas cinco minutos después, Gámez robó un balón en la medular, Francho prolongó y Giuliano se plantó ante el meta racinguista, quien se vio obligado a despejar con la mano fuera del área el chut del 20 zaragocista. Era roja inapelable, con lo que el sol le dio una vuelta de tuerca a su intensidad. El golpe franco lo ejecutó Bermejo, quien en un primer golpeo vio cómo el balón rebotaba en la barrera, pero que tuvo la suficiente calma como para recogerlo y succionar todas las corrientes con un segundo disparo que superó limpiamente a Jokin, sustituto del expulsado Parera. Gran gol.

Y gran tarde para el jolgorio en la grada y también en el césped. Por una parte, porque el Zaragoza siguió masticando la victoria controlando el juego y generando fuego en el área rival. Y por otra porque el Racing demostró ser un equipo sólido mentalmente y aseado futbolísticamente. Ambos argumentos le permitieron afrontar el partido con osadía y dignidad, armando contragolpes verticales en los que Pombo, el zaragocista irredento que sería despedido con aplausos por la afición, fue principal protagonista, con disparo a su amigo Cristian incluido al que el argentino contestó con una parada para la videoteca.

El partido estaba muy guapo y Jokin nos regaló varias intervenciones a disparos y remates de Bermejo, muy fino toda la tarde, Bebé, hostigador siempre, y cabezazo de Iván Azón, esencial. Los postes también quisieron jugar, como en el remate diagonal de Francho que salió escupido por los dos palos en una carambola de no creer. Y de nuevo Jokin, inmenso, volvió a estropearle la tarde a Iván estirándose más allá de lo creíble para salvar el gol. Algo que ya no pudo evitar en el minuto 47. Gámez, ágil y protagonista, le sirvió un balón raso a Iván quien remató de primeras. Jokin lo rescató del pozo, pero el zagal se elevó como un cohete para rematar de cabeza y conseguir el tercero de la tarde. Imaginar la celebración es muy fácil, después de la durísima temporada que le ha tocado vivir.

Tras el descanso, el Racing refrescó su maltrecho grupo con tres incorporaciones y Escribá tiró de repertorio poniendo a Zapater en lugar del dolido Grau. Con estos retoques el partido se presentaba mortecino y poco atractivo, habida cuenta las circunstancias. Un equipo maltrecho y el otro pagado de sí mismo con poca necesidad y todo un tiempo por delante. Hubo poco los primeros minutos, pero el fútbol es un Shangri-La inmaterial que no entiende de lógica. Cuando se llevaban quince minutos, Zapa recogió un balón cerca del área y chutó durísimo. El balón no llegó a ninguna parte, pero se quedó a los pies de Giuliano quien, en un escorzo raro, casi imposible, remató con su pierna izquierda enviando el balón al poste iquierdo de Jokin para luego alojarlo en la red.

Era el momento de guardar el armamento para futuros combates y Escribá retiró a Bermejo y Francho a cambio de Eugeni y Manu Molina, todo un mensaje al entorno y a quien corresponda. El partido, a partir de ese momento, se apagó, lo que nos sirve para certificar la importancia de los sistemas y demás pero, sobre todo, de los jugadores, que son quienes realmente interpretan los libretos. Ya nada era igual. Con un equipo rival roto, con la afición forastera cantando olés y la local intentando festejar con una ola no demasiado ortodoxa, seguramente por falta de práctica, el partido entró en fase terminal.

Si se hubiera mantenido el tono y la calidad de lo visto hasta entonces, podríamos haber celebrado el quinto, que no lo hay malo, pero lo que sucedió es que el Racing buscó el tanto del honor y lo encontró en un penalty after-VAR cometido por Lluís López y que convirtió Peque. No fue una buena noticia, pues el equipo se empequeñeció, un poco por el tanteo y un mucho por la presencia de algunos jugadores que parecieron querer firma su finiquito con un actuación pobre y muy poco profesional. En fin.

Se llegó al final con satisfacción en la grada, pero con la sensación de que en medio de una buena situación futbolística, hay por delante una ardua tarea: saber interpretar el presente para otorgarle fundamento al proyecto que debe llevar al equipo a alcanzar objetivos más nobles la temporada que viene.

Ficha técnica

Real Zaragoza:
Cristián Álvarez; Gámez, Lluís López, Jair, Nieto; Grau (Zapater, 46), Francho (Molina, 64); Bermejo (Eugeni, 64), Bebé (Puche, 74); Simeone y Azón (P. Sans, 74).

Racing Santander:
Parera; Medina, Germán (Moreno, 46), Ruben Alves, Saúl García; Íñigo Sáinz, Aldasoro (Fausto, 46); Juergen Elitim, Pombo (Mantilla, 79), Íñigo Vicente (Peque, 46); y Matheus (Ezkieta, 24).

Goles:
1-0, min. 19: Simeone. 2-0, min. 25: Bermejo. 3-0,min. 45+2: Azón. 4-0, min. 61: Simeone. 4-1, min. 84: Peque, de penalti.

Árbitro:
Busquets Ferrer (Comité Balear). Expulsó a Íñigo Sáenz por juego violento con Grau (16) tras aviso del VAR. También mostró roja directa al portero Parera (21) por salvar un gol de Simeone con la mano fuera del área. Amonestó a Grau (28), Bebé (44) y Lluís López (83).

Incidencias:
Partido de la Jornada 36 de LaLiga SmartBank 2022-23 disputado en La Romareda, con 23.500 espectadores.

Puntuaciones

Cristian: 4. Resolvió muy bien el trabajo que le llegó.
Gámez: 3. Muy correcto. Participó en dos de los cuatro goles.
Jair: 3. En forma. Atajó todos los problemas.
Lluís López: 2. Un tanto irregular. El penalty cometido oscurece su trabajo.
Nieto: 4. Mantiene su línea regular. Muy activo y acertado.
Grau: 3. Cumpió con su papel. Equilibrio y ubicación.
Francho: 4. Buen momento. Su juego le da elasticidad al equipo.
Bermejo: 4. Está cumpliendo todo lo que ha prometido estos años. Goleó.
Bebé: 3. Cuando lleva el balón es una amenaza constante. Asistió un gol.
Giuliano: 5. Dos goles y otras dos ocasiones avalan su partido.
Azón: 5. Inmenso. Metió un gol y pudieron ser tres. Enriquece al equipo.
Zapater: 3. Trabajador, presente y tácticamente impecable.
Manu Molina: 1. Desconectado. No está en la dinámica del equipo.
Eugeni: 1. No se encontró y no encontró a los demás.
Puche: S. C.
Pau Sans: S. C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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