Escuchar el himno de València en el Alcoraz es uno de los momentos más emotivos que he vivido en los últimos años. Por amor a la tierra de mis mayores y por justicia a una comunidad que está llorando lágrimas de barro desde hace muchos días. Y ahí quedará para siempre el bellísimo mensaje que la SD Huesca plasmó en su marcador: “Valencia no rebla”. Gràcies, de tot cor.
Al fútbol se juega con balón. Eso debió de pensar Antonio Hidalgo y así se lo transmitió a sus zagales. Un partido con el cuero en tu poder es más partido y durante toda la primera parte se jugó a lo que la SD Huesca quiso. Un Huesca armado, aguerrido, dispuesto al combate incruento pero con un cuchillo en el alma fue capaz de anular a un Real Zaragoza que no encontraba la luz del camino.
El partido comenzó con un fogonazo propiciado por Soko. El fibroso y potente atleta azulgrana decidió que aquí, correr suma y eso él lo hace a las mil maravillas. Y no espera a que lleguen las musas: las lleva a lomos de su volcánica voluntad. Nada más empezar el choque ya se lanzó a tumba abierta y desestabilizó a la defensa zaragocista explicándoles de qué iba esto con una galopada imparable y un centro que remató Javi Pérez para acabar en córner. Buen empiece.
La primera parte fue un ejemplo de cómo acurrunchar a un equipo y a provocarle temblores en las piernas a los contrarios. Presión alta, disputas de riesgo y éxito en casi todas las acciones. La intensidad con que afrontó el equipo altoaragonés el choque era profunda y sostenida en el tiempo, lo que provocó que el Zaragoza no encontrase ninguna solución a semejante ventolada.
Este no encontró otra solución para sacudirse el dominio contrario que darle la responsabilidad a Jair, que no tuvo mejor ocurrencia que lanzar balones largos a los territorios de Liso y Azón. Sin embargo, allí había varias murallas en pantalón corto que hicieron muy bien su trabajo, recogiendo todas las bombas de agua blanquillas, una tras otra.
Pobre, muy pobre guión para competir con el equipo de Hidalgo, que además cuenta con jugadores de talento capaces de hacer cosas. Sí, cosas como las que nos regala Gerard Valentín. Uno ya tiene mucho fútbol visto y, lamentablemente, ayer vio que el gol iba a ser gol antes de convertirse en gol. Cuando el gironí se quedó el balón en el borde del área grande y recortó a Liso, ya se temió lo peor. Aqello era gol. O golazo. Y fue.
El Zaragoza, ese equipo que reacciona cuando se le golpea, no tardó en invitar a Dani Jiménez a lucirse con un paradón. Ocurrió pocos minutos depués, cuando Marcos Luna, muy bien, el pardal, corrió su banda y puso una pelota hojaldre puro, como la mejor trenza de Almudévar, en el área. Allí apareció Bazdar, que la remató con un gesto técnico de primer nivel. Eso sí, ahí estaba Dani Jiménez para regalarnos una intervención de videoteca. Quien sea o haya sido portero firmará mi opinión.
Desde entones hasta el descanso, fútbol control de los oscenses y nada que aportar los zaragozanos. Un vacío futbolístico que no invitaba al disfrute, si bien la hinchada local se sentía cómoda en el bienestar ir por delante en el precioso marcadaor de El Alcoraz y ver que el rival no juega ni a la taba.
Todo cambió después del joreo. Algo tuvo que ver que el Zaragoza se creyó que sabía hacer lo que el partido demandaba y para ello movió a sus jugadores por diferentes espacios y apostó por el juego interior. El baló corría más y mejor, los desfiladeros se ensanchaban y las jugadas crecían en volumen e intensidad. El Huesca, cachapau en su territorio, defendía la ventaja con cierta solvencia pero en esta segunda parte la convicción cambió de bando.
Liso fue más escarpado e inventó un chut seco y rectilíneo que Dani Jiménez rechazó con una buena estirada. Después le tocó a Aketxe, que probó a ser Aketxe en el lanzamiento de una falta, pero la barrera estaba bien armada y evitó el gol. El equipo furrulaba. Fue entonces cuando Víctor marcó dos cambios que impulsaron al equipo. Adu Ares por Liso y Toni Moya por Aguado fueron las apuestas. Y funcionaron.
A los pocos minutos de este hecho Aketxe botó una falta lateral que peinó magníficamente Luna para superar a Dani Jiménez. El balón entraba, pero por si acaso, ahí estaba Iván para reblonar el gol del empate. Un gol bien merecido que hacía justicia a lo que estaba siendo el partido, bonito y disputado, digno ejemplo de fútbol entre iguales.
Comenzó entonces un periodo de intercambio de iniciativas. Más abiertos, más dispuestos a un partido de poder a poder, los jugadores de los dos equipos se dejaron llevar por el deseo de ganar y llevarse el triunfo. Javi Pérez casi logra el gol con un cabezazo que acabó en el larguero ante la absurda mirada de Poussin. También Adu Ares tuvo su ocasión, tras un buen contraataque que finalizó torpemente con un chut muy desviado.
No hubo más goles, pero sí alegría y buena disposición por dar espectáculo a través de la emoción y la incertidumbre. No se movió el marcador pero sí se removieron los corazones de los aragoneses que ayer goyaron con un derbi de guante blanco y equilibrado y justo empate.
SD Huesca:
Dani Jiménez, Loureiro, J. Pulido, R. Pulido; Gerard Valentín (Mier, 78), Sielva (Ayman, 78), Javi Pérez, Javi Hernández (Kortajarena, 72), Vilarrasa (Toni Abad, 72); Soko y Unzueta (Joaquín, 60).
Real Zaragoza:
Poussin, Luna, Lluís López, Jair, Calero; Francho, Aguado (Moya, 64), Aketxe (Bermejo, 86), Liso (Ares, 64); Bazdar (C. Nieto, 93) y Azón (Marí, 86).
Goles:
1-0 min. 24, Gerard Valentín; 1-1 min. 64, Ivan Azón.
Árbitro:
González Esteban (Comité Vasco), acompañado en bandas por Pérez De Colosia Alonso y Moleón Cuenca, y apoyado en el VAR por Milla Alvéndiz (Comité Andaluz). Amonestó a Loureiro (52), Javi Hernández (55) y R. Pulido (63) por parte de la SD Huesca, y a Calero (72) del Real Zaragoza.
Incidencias:
Partido de la Jornada 14 de LaLiga Hypermotion 2024-25 disputado en el Alcoraz, con 6.500 espectadores.
Poussin: 3. Tiene alguna laguna, pero hizo un buen trabajo con dos paradones.
Luna: 4. Bien en defensa e inmejorable en ataque. Su pase a Bazdar y el cabezazo del gol, dos joyas.
López: 2. Soko lo puso a prueba. Correcto en general.
Jair: 3. Bien en el corte y por alto. Flaqueó en la salida. No es lo suyo.
Calero: 2. Debe dolerle la espalda, porque allí hacía frío. Luego se recompuso.
Francho: 3. Trabajador, como siempre. Mezcló mejor con Moya que con Aguado.
Aguado: 2. Cierta desorientación en la ubicación le lastró. Poco importante.
Liso: 3. Muy activo y trabajador.
Aketxe: 3. El balón parado es su mejor amigo. En dinámica le falta un punto.
Bazdar: 3. Tiene gestos de gran jugador. Su remate de la primera parte, de crack.
Azón: 4. Va a gol por partido y eso le otorga un valor incalculable.
Adu Ares: 3. Muy activo e ingenioso, jugó buenas contras.
Toni Moya: 3. Equilibró el equipo y asentó el centro del campo.
Marí: S. C.
Bermejo: S. C.
Nieto: S. C.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello