RC Deportivo Coruña 1 – 1 Real Zaragoza | Crónica
Se nos caen los goles
Errar es humano, pero errar tantas veces nos lleva a la perplejidad. El Real Zaragoza pudo perecer ayer a orillas de la playa de Riazor merced a su torpeza en las áreas. A su ineptitud, porque después de generar más de veinte aproximaciones al gol pocas veces volveremos a casa con el zacuto vacío. Afortunadamente entre Pau Sans y Francho, dos fichajes de relumbrón, dos fichas top, nos sacaron del estado de decepción al que pudimos haber caído una semana más. Ellos dos y el otro galáctico de la plantilla, Luna, a quien le pondremos hoy un 5 por su exhibición física y su talento futbolístico.
Una cosa es cierta: a este equipo le sienta muy bien la nueva disposición táctica. Esos tres centrales con dos laterales largos y un centro del campo capaz de buscar espacios y encontrar llanuras son una solución al atasco que hasta el martes pasado vivía el equipo. Ya ante el Granada vimos la luz y anoche pudimos hacerle un roto enorme al Depor de no ser por la falta de acierto goleador. Con unos jugadores eficaces, la goleada podría haber sido histórica.
La otra gran novedad fue la titularidad de Femenías, devolviendo a Poussin a Territorio Banquillo. En fútbol, cambiar a un portero invita a la tertulia. La razón no la sabremos, pero fue una buena decisión, pues el mallorquín hizo un buen partido. Eso sí, no pudo evitar el gol del Depor cuando apenas habíamos asomado al minuto 6. Un saque de córner zaborrero, sin una gota de acierto dio pie a un contraataque de libro y sin obstáculo que acabó en un 1-0 que ni el más genuino supporter gallego podría haber imaginado.
El crochet fue demoledor. Durante un buen rato el Zaragoza no se encontró a sí mismo. Tuvo que llegar la finura futbolera de Luna para que el equipo encontrara los senderos abiertos que le llevaron hasta el festival de ocasiones que disfrutó hasta el descanso. Un manantial de jugadas que no encontraban el arco de Helton porque los zaragocistas se empeñaron en emplear el fogueo en lugar del fuego real.
Azón recibía pases de todos los colores, pero no. Y cuando se mostraba clarividente y jugaba con sus compañeros, estos no veían la luz en la noche. Eso le ocurrió a Aketxe, cuando tras un buen gesto de Iván no encontró los tres palos del portero brasileño. Habría sido una buena forma de enmendar el error coral cometido en el córner comentado.
Luna continuó con su verbena de incursiones por el lateral aunque no hallara aliados en su meritoria tarea. Por el contrario, el Depor consiguió sembrar incertidumbre en el área aragonesa. Ahí surgió la figura de Femenías, muy bien en dos ocasiones. La primera, a disparo de Mario Soriano, el autor del gol deportivista, que empeñó su empeine para recibir por respuesta una magnífica intervención del portero zaragocista. La segunda, a saque de falta de Lucas Pérez, al que respondió con otra buena intervención lateral.
Era un partido con ocasiones y muy fluido, en el que el Depor ponía el equilibrio y el Real Zaragoza el fuego, la flamarada. Con esos conceptos bajo el brazo, se fueron los jugadores a la caseta. A su regreso, el partido se abrió un poco más a favor del Zaragoza. El mayor responsable era Luna, un portento en su banda, un llegador con suficiente energía como para abrir mil falladuras en la defensa gallega. Algo nos recordó al mejor Vigaray, como en esa jugada en que le envió un diamante de cuero a Calero que el madrileño envió a la Torre de Hércules.
El Depor no se descuidaba y así, cada pérdida del Zaragoza se convertía en un horizonte de posibilidades para los locales. Le gusta jugar a la contra y en esos momentos el Zaragoza era un ciclón volcado en barrer las hojas de los dominios del rival. Muy bien si logras enchufar alguna de las muchas acciones claras; regular si no aciertas a enchegar la maquinaria.
Víctor refrescó esa sala de máquinas y cambió a los dos escuderos, Bare y Aguado, por Toni Moya y Francho y sacó a Aketexe del césped, ya amortizado, por Pau Sans. Energía en dosis apreciables. La decisión aportó mayor verticalidad y contribuyó a generar varias jugadas de gol que, lamentablemente, no se convirtieron. En todas ellas estuvo Azón, hasta en cuatro fogonazos, y en dos de ellas los pases vinieron de Luna, pero ninguno de ellos sirvió para obligar a Helton a agacharse a recoger el balón del fondo de su red. La mejor, un pase de Calero que remató el zagal con toda su alma. La mano del arquero evitó un golazo.
Más cambios, porque el partido olía a rojillo, por lo menos para firmar unas tablas. Entraron Marí y Tasende para sustentar la idea que estaba funcionando en casi todo. Faltaba el gol. Y llegó por la derecha. En esta ocasión fue Pau Sans, bullidor y eléctrico, el que se fue de su marcardor con una jugada de extremo-extremo. Llegó hasta la línea de fondo utilizando el mejor alcorze, que no es otro que la línea recta, para cruzar un balón hacia atrás. Ahí apareció el Zorro, Francho, que fusiló a Helton y selló la justa igualada.
Ficha técnica
RC Deportivo Coruña:
Helton, Ximo Navarro, Pablo Vázquez, Pablo Martínez, Escudero (Jaime Sánchez, 87’); Mfulu, Villares (Obrador, 74’); Mario Soriano (José Ángel, 74’), Lucas Pérez, Yeremay (Cristian Herrera, 87); y Barbero (Davo, 87’).
Real Zaragoza:
Femenías; Luna, Lluis López, Jair Amador, Clemente, Calero (Tasende, 82’); Marc Aguado (Toni Moya, 67’), Bare (Francho, 67’); Aketxe (Pau Sans, 67’), Adu Ares (Marí, 82’); y Azón.
Goles:
1-0, min. 6: Mario Soriano. 1-1, min. 92: Francho.
Árbitro:
De la Fuente Ramos (Castilla y León). Mostró amarillas a Mario Soriano (6’), Keidi Bare (19’), Jair Amador (34’), Marc Aguado (65’), Pablo Martínez (67’), Helton (89’), Lucas Pérez (89’).
Incidencias:
Partido de la Jornada 18 de LaLiga Hypermotion 2024-25 disputado en Riazor, con 25.000 espectadores.
Puntuaciones
Femenías: 3. Dos buenas paradas y caracter.
Luna: 5. Gran partido. Dominó sus espacios, nutrió a la delantera y aportó luz y energía.
Lluís López: 2. Discreto en todas las facetas.
Jair Amador: 3. Muy bien en labores defensivas de corte y contención.
Clemente: 3. Correcto en defensa y atrevido en la salida.
Calero. 3. Llegó fácil aunque no finiquitó su labor.
Keidi Bare: 2. Desajustado, generó cierto desorden.
Marc Aguado: 4. Bien ubicado, organizó y gestionó los tiempos y los espacios.
Aketxe: 2. Ralentizó el juego y se desenganchó del ataque.
Adu Ares: 1. Perdió el brillo del martes. Pobre aportación y escaso protagonismo.
Azón: 3. Gran despliegue físico, estuvo presente en mil batallas. Le faltó acierto.
Toni Moya: 3. Su incorporación fue fértil y productiva. Gobernó el juego.
Francho: 4. Propulsó al equipo y ofreció soluciones. Su gol, sensacional.
Pau Sans: 3. La jugada del gol fue suya. Vertical, activo y rápido.
Tasende: S. C.
Aberto Marí: S. C.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
