A por el cuarto milagro | De 5 en 5
Con un desastroso balance de 2 puntos sobre 15 posibles llega el Real Zaragoza al fin de este “De 5 en 5”. El balance sigue siendo igual de pésimo si se realiza sobre lo que llevamos de 2ª vuelta: 5 puntos de 33.
Los números mandan, pero las sensaciones también. Y estas son iguales o peor de pésimas. No estamos en descenso porque Celta y Mallorca no quieren, ya que por méritos deberíamos llevar semanas en el agujero.
No sabemos llevar el timón de los partidos, nuestra delantera tiene poca pólvora y ahora se suma la defensa, que es más débil que un ejército de papel. De esa coctelera no se puede sacar nada nuevo.
Cuatro milagros ya son muchos, y francamente, este equipo no se lo merece. Pueden pasar muchas cosas de aquí al final de temporada, entre ellas una nueva remontada, ¿Por qué no? La cuestión es: ¿Para qué? ¿Para estar en las mismas el año que viene? ¿Hasta cuándo?
“…nada somos, na´tenemos, na´queremos ni hacemos…”
En una fría noche de Getafe, en el albor del fin de semana, el Real Zaragoza confirmó todos los miedos que se cernían sobre él.
El equipo de Manolo Jiménez mostró la preocupante actitud de los últimos partidos más acentuada si cabe: defensa deslavazada por la cual entraban los extremos del Getafe como cuchillos, despistes y concentración en defensa como el que provocó el gol del añorado Adrián Colunga, y sobre todo, la acuciante falta de mordiente arriba.
Ni un solo tiro a puerta hizo el Zaragoza en todo el partido, tal y como le reclamaban los sufridos zaragocistas desplazados al Coliseum.
El partido ante el Granada se presentaba ya como una final.
“…le prendió fuego, juega conmigo. Apuesto al rojo a que lo quemo todo…”
Durante la semana, desde el club se volvió a pedir el comodín del apoyo de la afición, afición que hastiada acudió fielmente una vez más, para ver como su equipo volvía a dejarla en evidencia.
Un Granada con muy poco fútbol en sus botas frenó con facilidad a un Zaragoza incapaz en muchas fases del partido de dar pases precisos, ya no digamos de trenzar una jugada en condiciones. El Real Zaragoza desaprovechó los resultados favorables que se habían dado el fin de semana y aunque seguía fuera del descenso, parecía empeñado en dar con sus huesos ahí.
La sensación de que Manolo Jiménez no encontraba la manera de dar con la tecla se hacía más tangible. El Zaragoza es un equipo anodino, que se deja llevar por el ritmo que le marca el rival, no impone carácter, le cuesta un mundo crear, es prácticamente nulo en ataque y tiene muy poco fútbol que ofrecer.
“…luego me miro pa´dentro, y no me gusta lo que veo…”
Nada cambia en el Real Zaragoza. Nuevo desplazamiento a Sevilla y nueva goleada encajada, al igual que ocurriera en la Copa.
Un doloroso 4-0 que muestra las miserias de un equipo sin alma, sin gasolina y sin ganas de creer. Un gol de Coke volvía a abrir la caja de los truenos. Otra desafortunada actuación arbitral (llevamos unas cuantas esta temporada, demasiadas) que mandó a Babovic a la ducha inmerecidamente antes del descanso, y nos escamoteó un penalti en la segunda mitad, pero que no excusa el enésimo partido lamentable de los hombres de Manolo Jiménez, que recibieron 3 goles más en la 2º parte, alguno de ellos tras errores defensivos infames.
Este Real Zaragoza apesta a Segunda, pese a que la clasificación se empeñe de momento en perfumarnos con colonia para disimular el olor, situándonos aún por encima del 18º puesto.
“…y así sobrevive, por el lado más salvaje de la vida…”
Un halo de esperanza llegó al zaragocismo el día que el Madrid visitó La Romareda.
Si bien es cierto, una vez más fuimos incapaces de llevarnos los tres puntos (ya son más de tres meses sin saborear una victoria)
Nos enfrentábamos ante uno de los equipos más poderosos de Europa, pero que llegaba con importantes bajas y con medio equipo fundido después de la semana de compromisos internacionales con sus selecciones.
El Real Zaragoza arrancó el partido con fuerza, marco pronto (primer gol de Rodri con la camiseta zaragocista) pero no resolvió el partido cuando lo tenía en su mano, el Madrid acabó empatando y tuvo muchas opciones de llevarse el partido. Al final, tablas que nos dejan un regusto agridulce; el equipo cambió la cara (no le quedaba otra) pero sigue siendo incapaz de lograr una victoria.
Para la polémica quedará la actuación de Undiano Mallenco, pero en la actual situación de nada sirve culpar a los arbitrajes de nuestros males. En la actual tesitura, un punto es un escaso bagaje para nuestros intereses, y el partido de Riazor queda asignado como “final de las finales”. Una final más. Un año más…
“Por fin he llegado a mi planeta alojado en el fin de los mundos…”
El último partido de este bloque, duelo a muerte entre dos equipos desesperados, se saldó también para el equipo rival, que fue más listo y supo aprovecharse de nuestra defensa de mantequilla. De la supuesta solidez defensiva que Álvaro y Loovens mostraron a principio de temporada, no queda ni rastro. Como toda la defensa. En los tres goles coruñeses colaboró nuestra zaga.
Después de remontar un resultado adverso (y fuera de casa, ¡vaya rara avis!) el Depor se alimentó del miedo que atenaza a nuestra débil plantilla para terminar remontando el partido.
Lo de Romaric no tiene nombre. Muchos intuíamos esto desde el principio de temporada. Parece que no aprendemos y una vez más, hemos vestido con los colores zaragocistas a una rémora del fútbol que no merece tal honor. Ndri, sé bienvenido al ya numeroso club de los Don Nadie, del cual Antonio Tomás es presidente y Marco Pérez, socio de honor. La verdad es que es mejor no explayarse más con la actuación del marfileño en Riazor.
¿El jugador del partido? Pues estoy que no me decido entre el vocalista de Ska-P y la estanquera de Vallecas. Si no fuera por la oportuna victoria rayista en Vigo, esta crónica estaría escrita desde el descenso.
Respondiendo a las cuestiones que me planteaba Armagedon:
– Jiménez no ha puesto juntos a Postiga y a Rochina.
– El club sigue sin levantar la voz ante los arbitrajes (aunque estos no han influido de manera relevante en la mayoría de esta terna de partidos)
– Fernández y Rochina han perdido protagonismo y del resto de fichajes solo podría destacar a Rodri, por su buen trabajo su gol ante el Madrid recompensado con un gol. Bienvenu ha sumado menos de 50 minutos en estos 5 partidos sin ofrecer nada digno de mención, y Carmona ha participado 6 minutos de manera testimonial. Del “fichaje” de Romaric mejor no hablamos.
– La sombra de la destitución planea sobre Jiménez y empieza a peligrar su puesto de verdad.
Dejo aquí mis preguntas para Lerkun zaragocista, espero que tras el partido del Ciudad de Valencia, nos ofrezcas un bloque más positivo que este. A nuestro equipo le corresponde devolvernos, aunque sea en parte, la dignidad perdida.
- ¿Terminará Jiménez la temporada? Y lo que más nos importa, ¿la terminará en Primera?
- ¿Hasta cuándo va a durar la apatía de La Romareda? Somos la afición durmiente de España. Vivimos una pesadilla continua a la que parece que nos hemos acostumbrado.
- ¿Va a hablar el sr. Molinos algún día de algo? En Mirador de Montepinar haría de presidente de paja a la perfección.
Por batu
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