Objetivo cumplido | La Lupa
Recreativo 1 – 1 Real Zaragoza
Se ha emitido recientemente en Estados Unidos el último episodio de la segunda parte de la 6ª. Temporada de “Los Soprano”. Es mi serie favorita de todos los tiempos, superior incluso al “Coche Fantástico”; tiene incluso los mejores títulos de crédito, con Tony Soprano saliendo en coche de Nueva York hacia sus dominios de Newark (Nueva Jersey), mientras suena esa fantástica canción del grupo “Alabama 3”. A lo que iba: los guionistas de la serie, encabezados por su creador David Chase, estuvieron buscando un final apropiado para su protagonista. La solución final ha sido tan extraña y desconcertante que las críticas que ha recibido el último episodio han sido múltiples, y todo por finiquitar una serie con un final abierto, vamos, sin que se sepa si al bueno de Tony Soprano se lo cargan o sigue vivo. La solución de la liga para el Real Zaragoza tuvo final feliz, aunque se sufrió hasta llegar a él.
Uno de los equipos que practican a la perfección el contragolpe en esta Liga es el Recreativo de Huelva, y por ello se debe intentar que lo realice lo menos posible. Estoy convencido que esa era la intención de Víctor Fernández, pero un gol en contra a los dos minutos destrozó su planteamiento. El Real Zaragoza de final de temporada ha sido incapaz de dominar cualquier partido y a cualquier equipo, y su fútbol pesadote y sin mordiente no suponía ningún problema de control para los onubenses, que en cambio martirizaban al contragolpe a la improvisada defensa blanquilla, con un Piqué desastroso.
El espesor mental y físico de los zaragocistas fue “in crescendo” en la segunda parte. Cada ataque del Recreativo era un peligro inminente y la expulsión de Piqué acentuó el sentimiento de indefensión futbolística de nuestros jugadores. Pero afortunadamente la lucha incesante de Lafita, la calidad de Longás y el de siempre, nuestro “killer”, Diego Milito, se sobrepusieron a la fatalidad y se consiguió un empate decisivo, que nos permite volver a Europa por méritos ligueros, mucho más valiosos por el asunto de la regularidad que entrar a través de los éxitos coperos.
El equipo ha llegado moribundo al final de liga, lleno de bajas, y de jugadores fundidos físicamente y se ha demostrado que la plantilla era muy corta. Pero aún así se han conseguido los puntos justitos para alcanzar la Copa de la UEFA, lo que tiene un gran mérito, puesto que no se puede comparar en cantidad y en calidad nuestra plantilla con la del Villarreal y Atlético de Madrid. La temporada ha sido notable, con muy buenos momentos y algunos otros pésimos, pero en cómputo global se puede estar muy satisfecho del rendimiento que ha sacado Víctor Fernández a la plantilla.
El reto de Europa se lo planteó Víctor nada más retornar a su querido banquillo. La primera parte del mismo lo ha cumplido, con la clasificación para Europa, pero ahora llega el momento de las exigencias. Este equipo necesita un incremento de futbolistas válidos para que no existen apenas diferencias en el rendimiento de titulares y suplentes; necesita jugadores más físicos, que con su capacidad para robar balones favorezcan el dominio de los partidos; necesita un mediocentro de calidad que acompañe en fuerza, potencia y calidad a Alberto Zapater y…
Desgraciadamente va a necesitar dos defensas centrales de categoría para sustituir a Piqué y sobre todo a Gaby Milito. La marcha del argentino es irremplazable, tanto por su calidad como por su carácter, pero no queda más remedio que asimilar que el “Mariscal” nos deja, esperemos que por una cantidad de millones sensiblemente superior a la que se baraja. Gabriel Alejandro Milito, muchas gracias por estos cuatro años de magnífico fútbol y de enorme compromiso que has tenido con este equipo.
Por Jeremy North
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