Espesor en la hierba | La Lupa

Real Zaragoza 1 – 0 Salamanca

Eric Rohmer es un veterano director francés y fue uno de los más fieles exponentes de la corriente “Nouvelle Vague”, junto a gente como Goddard y el añorado François Truffaut, que se desarrolló a finales de los 50´- principios de los 60´ del siglo pasado. Tengo que reconocer que no he visto ninguna de las películas de Rohmer, no me atraen en absoluto, aunque quizás esté mal influenciado por un fragmento de un diálogo de la película americana “La noche se mueve”, protagonizada por Gene Hackman y dirigida por Arthur Penn, en el que uno de los personajes decía que “ver una película de Rohmer es como ver crecer una planta”. Con una referencia así, como que apetece más bien poco estar atento a la singularidad del mundo de Rohmer, porque en el cine como en el fútbol tiene que pasar algo, que exista acción, que las pasiones se desaten. Desgraciadamente para los aficionados zaragocistas, ver un partido de segunda división es como el cine de Rohmer.

El Salamanca llegó a Zaragoza como líder de la segunda división. Algunos pensábamos que “si es el primero, por algo será, jugará mejor que el resto”… pues no. Es otro de los equipo ordenados, con una preparación física envidiable, que se sitúa magníficamente en el césped, con una capacidad enorme de presión, pero que de jugar al fútbol, cero pelotero. Y así, un partido entre los dos primeros de la categoría se convirtió en un pestiño insufrible, tanto que cuando el marcador señalaba el minuto 35 de la primera parte, a servidor le parecía que se llevaban jugados 60 minutos de sopor y hastío. El Real Zaragoza, una vez más, fue incapaz de superar esa presión y la defensa ordenada del rival, porque la salida del balón de los medioscentros es nula y no se buscan alternativas más que la del gorrazo desde la defensa hacia la vanguardia brasileña.

La reanudación fue más de lo mismo, una muestra de lo que es un partido espeso y desagradable para el aficionado. La salida de Braulio por la lesión de Ewerthon proporcionó un poquito más de profundidad en la punta y el canario siguió con su buena racha marcando el gol del triunfo. Partido horrible, victoria fundamental.

Como ya estamos acostumbrándonos a que los partidos en esta temporada sean de imposible digestión, creo que sólo nos queda concentrarnos en el único objetivo, el ascenso, y pasar de todo lo accesorio, como eso del buen juego, de divertir a la sufrida y aburrida afición de La Romareda, etc. Lo del ascenso va por buen camino, puesto que Marcelino ha conseguido cerrar el grifo defensivo, con una pareja de centrales que está actuando a un gran nivel, el veterano Ayala y el canterano Goni, y la solidez defensiva debe ser la base para el retorno a primera división. El trabajo de presión en el centro del campo y el acierto de nuestros puntas deben hacer el resto, porque está visto que en esta categoría lo de correr como bestias y luchar hasta la muerte es algo común a todos las escuadras, por lo que si conseguimos que brillen con más asiduidad alguna de nuestras potenciales figuras, recorreremos el tortuoso camino por esta “Vía Appia” de la Liga Adelante con mayor facilidad.

Los próximos tres partidos son decisivos, uno fuera (Córdoba) y dos en La Romareda (Rayo Vallecano y Levante). Tres victorias serían vitales y a ello se tienen que poner Marcelino García Toral y sus jugadores. A mí ya me da igual cómo las consigan pero ¡a ganar!.

Por Jeremy North

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