La suerte está echada | La Lupa
Real Zaragoza 3 – 0 Albacete
La noche del 11 al 12 de enero del año 49 a.C. Julio César tomó una decisión que iba a cambiar para siempre la historia de Roma y por ende la historia del mundo. Al cruzar el río Rubicón, que indicaba la frontera entre Roma y la Galia Cisalpina sin permiso del Senado, César estaba cometiendo un casus belli e iniciando la segunda guerra civil que acabaría con la República e iniciaría la era del Imperio. Según cuenta Suetonio, al cruzar el río, Julio César pronunció la legendaria frase alea jacta est, la suerte está echada, que ha pasado a la historia cómo el símbolo de una decisión crucial y sin vuelta atrás.
Es cierto que aún no hay nada definitivo, pero tras estos dos últimos fines de semana los resultados han colocado al real Zaragoza en una situación excelente, con una ventaja más que importante sobre sus perseguidores y acariciando el ascenso. Más allá de las rabietas de los perjudicados y de los busca polémicas que se empeñan en empañar los méritos de nuestro equipo con indemostrables e infundadas acusaciones de sobornos, maletines y demás motivaciones extradeportivas, lo único cierto, la única realidad evidente y tangible es que el Real Zaragoza es el equipo de los 5 implicados en la lucha por el ascenso, quizá junto al Jerez, que mejor ha sabido soportar la presión.
El partido del sábado ante el Albacete era un paso más hacia el ansiado objetivo de retornar a primera división y otra prueba para un equipo que ha llegado al tramo final de la liga en un estado de forma física y mental excelente. Otro partido trampa ante un rival que ya nada se jugaba, salvo amargar la fiesta de los zaragocistas y afortunadamente otra victoria contundente y aparentemente sencilla.
La máquina blanquilla empezó a funcionar desde el principio y a los 3 minutos creaban la primera ocasión clara de gol, mediante un buen pase de Ander para Arizmendi. Las oportunidades se fueron sucediendo una tras otra con un Real Zaragoza volcado en busca del gol y un Albacete inoperante que apenas podía tocar el balón y pasar del centro del campo. Otra vez Arizmendi, Ewerthon, Jorge López, y de nuevo Ewerthon reventaban sin parar el sistema defensivo de un Albacete inánime e inoperante. La victoria a los puntos era contundente y sólo restaba certificarla con el primer gol que era cuestión de tiempo, por pura estadística.
Afortunadamente el gol llegó. En el minuto 32, una magnifica combinación entre Jorge López y Ewerthon se convertía en el 1 a 0 que llevaba la fiesta y la tranquilidad a la grada, imponiendo la lógica. Marcaba el que lo buscaba, el que jugaba, el único equipo sobre el césped. Pero el Real Zaragoza no se detuvo y continuó el asedio a la portería del Albacete. El trencilla de turno volvió a demostrar el ínfimo nivel del arbitraje español tragándose un escandaloso penalti sobre Ewerthon, pero no pudo ignorar el que cometió la zaga manchega en el minuto 45 sobre Zapater. Ewerthon volvía a marcar desde el punto de la pena máxima y la fiesta ya era completa. El público empezaba a estar muy pendiente de las radios para conocer los resultados de los rivales, porque el partido se antojaba resuelto y aparentemente si el segundo tiempo aportaba alguna novedad sería de nuevo a favor de los blanquillos. No parecía posible la resurrección del Albacete y la manifiesta superioridad de los zaragocistas presagiaba otra victoria cómoda, la segunda seguida en casa que aporta un descanso balsámico a los maltrechos corazones de los hinchas del Real Zaragoza, que esta temporada se están ganando el cielo, por su apoyo, su paciencia y su compromiso con el equipo.
El segundo tiempo fue bastante más aburrido y tan sólo el excelente gol de Caffa en el minuto 76 rompió la monotonía de un partido resuelto con aparente facilidad gracias a la más que evidente superioridad del Real Zaragoza.
Ya sólo quedan 3 semanas. Tras la derrota del Rayo y el empate del Hércules, el fin de semana ha vuelto a ser redondo para los zaragocistas que ya tiene una ventaja de 5 puntos sobre el Hércules y 9 sobre el Rayo que aunque no matemáticamente, está virtualmente descartado de la lucha por el ascenso. No podemos relajarnos, está claro pero las cosas pintan muy, pero que muy bien. Sólo un esfuerzo más, un poquito más de energía y el sueño, el objetivo se habrá logrado de nuevo. “Sólo” nos hacen falta 5 puntos más para conseguir el ascenso matemático, pero lo que es más importante es que la moral de los rivales está más que tocada. No han sabido soportar la presión se están ahogando cruzando su Rubicón y la suerte parece estar echada.
NUESTROS TALISMANES volvieron a funcionar, ellos saben a quien me refiero. Deberían plantearse regresar más a menudo a esta, su casa. Ojalá al año que viene puedan venir a ver fútbol de primera a la Romareda. De momento los cimientos instalados por Marcelino parecen sólidos y el camino se está andando de forma más que correcta. Ya nada debe torcerse, porque esta afición, esta ciudad, es de primera división y este equipo ni puede ni debe fallarnos, porque después de tanto sufrimiento, nos merecemos un final feliz.
Y sólo una cosa más… supongo que el padre se Sergio García tras su tercer descenso consecutivo (Levante, Zaragoza y Betis) empezará dudar de que su hijo “sea jugador de primera” y que Oliveira habrá disfrutado mucho más de estos meses en Sevilla que de sus “tortuoso” paso por el Real Zaragoza y se habrá apresurado a besarse el escudo y a prometer que jugará en segunda y toda esa palabrería de mercenario que tanto le gusta. Marcelino tenía razón y para este juego no basta con ser bueno técnicamente sino que además hay que ser una persona íntegra y comprometida con el equipo. Ya sé que no es lo importante, ya sé que lo que debe preocuparnos no es quien desciende, sino que nosotros ascendamos, lo sé… pero es que como dice el proverbio, la venganza es un plato que se sirve frío.
Por Gualterio Malatesta
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