¡Por fin llegó la victoria! | La Lupa

Real Zaragoza 2 – 0 Elche

España es diferente. Y a veces es diferente para muy bien. Este domingo hemos visto como nuestro equipo de Copa Davis de tenis, con ese ejemplo vivo para los jóvenes españoles que es el grandioso Rafa Nadal, se clasificaba para la final de esa competición, tras arrollar en la emblemática Plaza de Ventas madrileña a los representantes americanos, que no pudieron evitar el descabello en todas las faenas de los nuestros. Unos pocos kilómetros más al este, en los paseos de la Castellana, Recoletos y del Prado, finalizaba la Vuelta Ciclista a España de 2009, con el gran triunfo de un genio de la bicicleta, Alberto Contador, que a sus 25 años ya ha triunfado en todas las grandes, Giro, Tour y Vuelta, y lo que le queda. Un corredor que ha dinamizado el ciclismo, libre de las siniestras ataduras del doping (a pesar de la cerrazón de los franceses) y que supone un soplo de aire embriagador para los amantes y seguidores de ese deporte.

Se nos ha acabado la Expo y también el cuento de hadas que hemos estado viviendo los zaragozanos. Han sido tres meses inolvidables, en los que, a pesar de los cenizos, tan abundantes en esta tierra, y de los fallos que han existido, sobre todo de comunicación exterior, hemos visto como Zaragoza, nuestra ciudad, ha recuperado su autoestima que nos permitirá ser capaces de llevar a cabo otros retos con éxito. 

¡Qué gran tarde!, ¡cuánto héroe español!, ¡qué bien nos lo hemos pasado (la mayoría, no quiero generalizar, que seguro que habrá alguno que se lo tomará a mal), los zaragozanos este verano! pero, ¿y el Real Zaragoza qué tal?.

El único símbolo de esta ciudad que no nos da una alegría ni en el mejor de sus sueños, sigue anclado en una depresión profunda tras su dramático descenso en la lluviosa primavera pasada. El comienzo de su temporada en el infierno ha sido un auténtico desastre, dos puntos en tres partidos, un horror. Tocaba ya ganar, y se ganó, menos mal.

El partido terminó a los 14 minutos de la primera parte, con el penalti realizado sobre Antonio Hidalgo por el guardameta del Elche Willy Caballero. Los ilicitanos, con 10 jugadores, no pudieron evitar la avalancha de un Real Zaragoza mucho más estable, con un Ewerthon letal y con Jorge López ofreciendo su calidad generosamente. Por primera vez en esta temporada, la defensa se mantuvo estable, aunque no tuvo exigencia en la vanguardia del Elche y el partido fue deslizándose en la tranquilidad más absoluta, tras el segundo gol del interesante Caffa.

La segunda parte fue un bostezo continuo. El Elche quiso dar un paso adelante, de perdidos al río, y se puso a dominar, aunque sin peligro, el encuentro. Marcelino reaccionó pronto, sacó a Gabi por Arizmendi, mandó a Jorge López a la banda, y con el madrileño en el centro las ansías del Elche se desvanecieron y el choque se convirtió en una aburrida letanía de ataques zaragocistas de nulo provecho para el marcador.

Por fin se gana un partido. El equipo parece mejorar, algunos jugadores como Ewerthon están mostrando su mejor versión y otros están camino de ella. Marcelino está trabajando con afán una plantilla montada a destiempo por el desacertado trabajo de despachos de este verano, y sus frutos esperamos verlos los aficionados cuánto antes, con el equipo en las primeras posiciones en pocas semanas. Sólo las lógicas victorias nos llevarán a concentrarnos e incluso ilusionarnos con el devenir del Real Zaragoza en segunda división. No hay vuelta de hoja, en esta temporada sólo vale ascender y cuánto antes mejor y esta victoria debe ser la punta de lanza para alcanzar ese objetivo.

Por Jeremy North

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