Victoria por incomparecencia | La Lupa
Real Zaragoza 3 – 0 Alicante
Cuentan las crónicas que en cierta ocasión el rétor Favorino fue criticado por otros poetas porque siempre alababa de forma bastante desmesurada la, al parecer, mediocre literatura de Adriano, Emperador de Roma entre los años 76 y 138 de nuestra era. Defendiéndose de las críticas de los otros escritores, Favorino les dijo: “Os equivocáis, queridos amigos, si no reconocéis que es más sabio aquel que tiene 30 legiones bajo su mando.” Ni que decir tiene que Favorino llegó a viejo y gozó, hasta su muerte, del favor del Emperador.
Y es que hay cosas que no son discutibles: El partido del sábado en la Romareda enfrentaba a dos equipos muy distintos. No era en ningún caso un duelo equilibrado. El Alicante venía arrasado por las bajas y a 8 puntos de la salvación. Es, junto con el Sevilla Atlético, carne de cañón de 2ª b y el sábado demostró todas sus carencias y el por qué de su mala clasificación.
Hacía muchas semanas que loa aficionados blanquillos no veíamos un partido tan fácil, tan previsible y tan tranquilo. Desde el primer minuto se vio que el Real Zaragoza era enormemente superior a los levantinos y que los goles eran sólo cuestión de acierto y de tiempo, porque el rival no representaba amenaza alguna.
Cierto es que el rival era tan flojo y tan inocente que es francamente difícil sacar conclusiones válidas de este partido. Sería absurdo decir que el Zaragoza realizó un partido espectacular, aunque al ser una continua sucesión de oportunidades para los blanquillos resultó entretenido de ver. Y a pesar de que no nos podamos tomar demasiado en serio lo que yo me atrevería a calificar cómo un simple trámite en este calvario de la segunda división, si que podemos destacar algunas cosas positivas y otras no tanto.
Por un lado volvió a marcar Oliveira, que ya era hora, después de la prolongada sequía del brasileño, pero para equilibrar la cosa volvió a fallar ocasiones clamorosas de forma inexplicable. Esperemos que este acierto le devuelva la moral y la concentración aparentemente perdidas y vuelva a ser el delantero letal que tan bien nos vendría en estos momentos tan decisivos del devenir de nuestro equipo. Más buenas noticias, el regreso de un Generelo cumplidor en el centro del campo y el recambio natural de nuestros lesionados centrales con un central de la cantera. Esta vez no tuvimos que hacer experimentos, ni cosas raras. Un central por otro central y al final se demostró que muchas veces la solución más evidente es la más acertada, porque Goni cuajó un buen partido y salvo algún error por exceso de ganas y algo de precipitación cumplió perfectamente y no desentonó.
Otros detalles interesantes, que no por sabidos debemos dejar de señalar. Ewerthon está en un estado de forma espectacular. Marca, da asistencias y es un peligro constante para el rival. Que dure este estado de gracia porque es fundamental para el Real Zaragoza. Y luego está Jorge López. Es un jugador técnicamente sensacional. Algo intermitente y tendente a la difuminación, pero que cuándo levanta la cabeza y ve fútbol es un auténtico motor para este equipo. No querría dejar de mencionar a López Vallejo, que tras un comienzo torpón y algo desconcertante se está asentando y está dando la talla bajo los palos. Y tener seguridad en la portería no es una noticia baladí.
El partido, en conclusión, no es prueba de nada ni representa una maravillosa transformación de equipo, porque no tuvimos rival. No obstante lo cierto, a pesar de los pesares, es que tras la victoria por la mínima del Hércules y la inesperada derrota del Jerez ante el Nastic, el Real Zaragoza acaba el año en la segunda posición a dos puntos del líder, el Salamanca, al que recibimos dentro de unos pocos días en la Romareda y con el objetivo conseguido de forma más angustiosa y trabajosa de la deseada, con ventajas pírricas sobre el cuarto, pero en puestos de ascenso y a tiro de piedra del líder. Y al final eso es lo único importante, porque sinceramente el objetivo es ascender. Por lo civil o por lo criminal. Así de simple. Quizá peque de inocente o me esté vistiendo con el sayo del optimismo injustificado, pero los números son los números.
Ahora, lo de siempre. Esta victoria será realmente importante si somos capaces de derrotar al Albacete el año que viene y después al Salamanca en casa. Sería fundamental acabar la primera vuelta ahí arriba, para que nadie se confíe, para que vean al Zaragoza como uno de los verdaderos cocos de la categoría, para que nos vean cómo el candidato más serio y firme al ascenso, para que sepan y tengan claro de una vez por todas que los otros 21 tendrán que disputarse dos plazas de ascenso, por que una es para el Real Zaragoza.
Y no quiero olvidar la merecida mención a nuestro bobo engominado de la semana, que, cómo han hecho muchos de sus “congéneres” a lo largo de la temporada no se quiso ir sin dejar muestra evidente de su torpeza congénita. Amonestó a Ayala por no responder a las provocaciones de un rival (muy lógico, lo justo quizá hubiera sido que se encarara con él) y pito un penalti a Goni que sólo vio él. Pero esto es lo de siempre. Estamos acostumbrados a pitolaris deseosos de fama que ven en el Real Zaragoza, el grande herido ideal para dejarse notar y obtener algo de publicidad. Que cruz, hijo mío, que cruz con esta gente…
Felices fiestas a todos, por fin acaba este horroroso 2.008. Esperemos que el 2.009 sea nuestro año, el del ascenso, el del fin de la pesadilla.
Por Gualterio Malatesta
Comentarios