Los liantes | La Lupa
Rácing Santander 2 – 0 Real Zaragoza
Amador, Fidel y Eduardo son tres pobres diablos que para sobrevivir en la Costa del Sol tienen que idear multitud de estafas, a cada cual más ocurrente. Su gran oportunidad llegará cuando un multimillonario aficionado al juego y muy supersticioso piense que Amador es un «hombre elefante», es decir un amuleto de la suerte viviente. Éste es el argumento en líneas gruesas de “Los Liantes”, una película del inefable Mariano Ozores, con el gran dúo humorístico del cine español formado por Andrés Pajares y Fernando Esteso. Es el típico producto de su época (el destape) de cierto provecho sociológico, que sigue entreteniendo a la gente 30 años después, y eso ya tiene su mérito. En cambio, los liantes que están destrozando al Real Zaragoza, Agapito, Javier, Antonio y Pedro, no son nada graciosos y se han ganado a pulso su mala fama en el mundo del fútbol español.
Escribir sobre el nuevo engendro zaragocista es muy aburrido. Lo de Santander fue más de lo peor, fútbol sin sentido, distancia enorme entre líneas, balones perdidos, falta de intensidad y de tensión, defensa lamentable, etc. El Rácing también es un equipo muy flojo, pero al menos demostró que quería ganar el partido y aprovechó una jugada a balón parado para adelantarse en el marcador y finiquitar el partido.
El Real Zaragoza es un cadáver futbolístico. Que los jugadores son de escasa calidad es evidente, pero además si aderezas ese déficit con baja forma, falta de atención, nulo trabajo de presión y el poco compromiso que se puede alcanzar de una cuadrilla de mercenarios extranjeros, entonces estamos ante una banda, supuestamente liderada por el entrenador más sumiso a las órdenes de arriba que ha tenido nuestro club en su historia, José Aurelio Gay. Sin un mínimo de calidad en los jugadores y en el entrenador llegan las derrotas, es lo lógico.
Volvemos con nuestros “liantes”. Si la situación económica de La SAD es penosa, “gracias” a su nefasta gestión, y no hay casi dinero para fichajes, se tiene que buscar la imaginación y sobre todo, ser capaces de cumplir con los compromisos con los otros clubes. Muchos equipos del fútbol español están también “sin blanca”, no es nada extraño en esta liga que tan mal ha repartido los dones del dinero, por lo que se debe luchar con otra arma: la credibilidad. Desgraciadamente los gestores actuales del club la han dilapidado en su totalidad, porque la gente del fútbol, tanto español como internacional, sabe que en Zaragoza no se pagan los contratos prometidos, se incumplen acuerdos pactados y las acciones que se toman siempre cogen el torcido camino del engaño. Y así se destruye la plantilla; no se pueden fichar jugadores de valor porque los clubes conocen y reconocen la mala fama de Agapito y sus secuaces y sólo aceptan jugar en este ente extraño jugadores extranjeros sin equipo, que igual les da estar aquí como en Eslovaquia, con tal de seguir rascando unos euros extra.
En “Los Liantes” de Ozores, aparecían unas cuantos desnudos femeninos, que acompañaban las divertidas peripecias de Esteso y Pajares; nuestros liantes han dejado desnudo al Real Zaragoza, tanto en lo institucional, como en lo económico y en lo deportivo, y esa desnudez no está resultando divertida, sino patética.
Por Jeremy North
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