Tiempos de derrumbe | La Lupa
Sabadell 1 – 0 Real Zaragoza
Hubo tiempos en los que el Sabadell era equipo fijo en 1ª división; allá por la década de los 60 los arlequinados se habían convertido en uno de esos equipos tan modestos como difíciles de superar, y en su plantilla lucían nombres entonces célebres como el meta Martínez, la tripleta defensiva formada por Isidro, Pini, Arnal, u otros jugadores como Marañón, Palau, Vall, Ortuño, Quiles, Garzón, Vidal o García Soriano; eran años en los que el Zaragoza que visitaba la Nova Creu Alta era nada menos que el de los “5 Magníficos”, sin despreciar al que después formaron jugadores tan “apañados” como Violeta, González, Rico, Planas, Fontenla o Bustillo. En 1986 el equipo del Vallés Occidental tuvo una nueva aventura en la máxima categoría, fueron dos años en los que la camiseta a cuadros la lucieron futbolistas tan sonoros como Manzanedo, Perico Alonso, Celayeta, Fradera, Rubio y los paraguayos Hicks y Ferreira; el Zaragoza que se enfrentó a los arlequinados había ganado la Copa del Rey de 1986 y en su plantilla figuraban Señor, Cedrún, Casuco, Pardeza, Pineda, Juliá, Rubén Sosa, Fraile, …
Ahora los tiempos son bien distintos y en el Sabadell que se enfrentó a nuestro equipo el pasado sábado no aparecían jugadores famosos, mientras que el propio Real Zaragoza es el grupo más vulgar que aficionados jóvenes y mayores recordamos haber visto lucir la otrora gloriosa camiseta. Lo más triste de la última derrota es que a nadie le ha extrañado; en otras estancias en la división media también hubo unas cuantas derrotas mínimas en campos de equipos modestos, pero nunca hasta ahora el Zaragoza visitaba a los clubs en zona de descenso como uno más.
El mister y los jugadores se han descolgado con declaraciones tan autoflagelantes como ambiguas; Herrera insinúa que el equipo tiene carencias, mientras que futbolistas como Álamo, Roger y Montañés confiesan jugar sin la tensión suficiente … a éstas alturas estos comentarios suenan a excusa barata, a teatro y casi a recochineo, porque tan tristes son las euforias artificiales como las justificaciones que no vienen acompañadas de propuestas y soluciones. Los aficionados, que de estar al borde de un ataque de nervios hemos pasado a encontrarnos casi en coma profundo, nos preguntamos si en la cabeza del Sr. Herrera hay algún plan de emergencia, qué le ha visto a un Luis García que lleva cuatro años con el interruptor en posición de “off”, si eso de pasar del doble pivote al trivote y viceversa se debe a capricho, dudas o falta de fijeza, … ya no sabemos si Roger es mejor para el ataque o el contrataque, si el bajón de Henriquez es táctico o psicológico, si José Fernández está tan mal como para que lleve casi media liga condenado al ostracismo por la titularidad de un señor tan mayor, …
Hemos escuchado por activa y por pasiva que la segunda es muy floja, que hay mucha igualdad y que nadie es mejor que nadie … ni peor . Todo esto pienso que es cierto, pero en medio de la mediocridad nuestro Real Zaragoza juega en desventaja, y ésta no se debe a que haya de adaptarse a la categoría, ni a que nadie le pueda considerar el “coco” de la misma, … la razón es mucho más sencilla y desanimante, y no es otra que mientras el resto de equipos –Lugo, Mirandés, Jaén, Recre, …- tienen un esquema, un criterio … saben a lo que juegan, el Zaragoza cambia de dibujo casi cada domingo, Henriquez se pierde en la banda, Rico da una de cal y otra de arena, Movilla tan pronto es indiscutible como el último recurso, gente como Cidoncha, Paglialunga o Roger llegaron como indiscutibles y no sabemos si valen … sólo que no dan una a derechas. Estamos a punto de llegar al ecuador de la Liga y el equipo parece no saber lo que quiere, cada partido es una lotería y la afición no sabe lo que tiene en el campo, aunque para su desgracia lo sospeche.
Pero la falta de sistema no es el único hándicap del Real Zaragoza respecto de sus rivales, porque me temo que entre los 22 equipos de la Liga Adelante es el nuestro el único que se halla instalado en un polvorín. Cada semana suele haber un conglomerado de polémicas, rumores, desatinos y malos presagios que, sin ningún género de dudas, han envenenado el entorno del equipo. Y como nadie informa, no se da la cara, la transparencia brilla por su ausencia, el seguidor zaragocista vive entre el miedo, el susto y la indignación. Y quienes llevamos muchos años siguiendo este deporte sabemos que este ambiente sólo trae desgracias.
Siento haber hablado tan poco del encuentro de Sabadell, ya está expuesta en la web una crónica excelente y, al fin y al cabo, el partido fue más de lo mismo, ¿qué diferencia hubo con el que nos enfrentó al Córdoba o al Las Palmas?, … evidentemente el resultado, pero si nadie pone cordura y criterio, si no se trabaja con exigencia ni se toman medidas, aunque sean drásticas, que nadie se engañe: las rachas positivas serán humo, simple apariencia, y las negativas el resultado lógico de la chapuza. Es verdad que seguimos cerca del ascenso … pero o esto cambia radicalmente, o nos hundimos sin remedio.
Por Falçao
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