Zombi Team | La Lupa
Real Zaragoza 0 – 0 Mirandés
Los zombis están de moda. Desde hace unos años las películas y series en las que aparecen estos seres que están en cuerpo pero sin alma proliferan en las pantallas grandes y pequeñas, como en “The Walking Dead” “Zombies Party” (la mejor y más entretenida), “Bienvenidos a Zombieland” o la más reciente “Guerra Mundial Z”. En Zaragoza tenemos un plantel completo de zombis, que han encontrado su hábitat natural en diferentes localizaciones de la ciudad (La Romareda, Eduardo Ibarra, 6, Ciudad Deportiva) y que, encabezados por el jefe máximo zombi, Agapito Carmelo Iglesias García, están destrozando una entidad histórica en Aragón, el Real Zaragoza.
Zombis fueron los sujetos vestidos de blanquiazul que saltaron al césped de La Romareda el sábado, para enfrentarse al modesto y corajudo Mirandés. Paco Herrera parece una buena persona, majete y simpático, pero hasta ahora lo único que ha demostrado es que no sabe por dónde sale el sol. Su supuesta táctica del rombo y de juego de ataque no es más que un control de balón soso y aburrido, sin profundidad alguna y con los jugadores moviéndose por el césped como pollos sin cabeza en unos casos o como muertos vivientes en otros. Luis García y Barkero son exjugadores, Cidoncha y Roger son cedidos incomprensibles, la defensa es el mismo coladero de siempre, y sólo Víctor y Montañés ofrecen alguna alternativa plausible. No hay calidad, ni talento, ni fuerza, ni presencia. No hay casi nada. Esta plantilla, a pesar de los ditirambos inútiles de los medios durante la pretemporada, no está hecha para ascender, sólo se ha preparado con el objetivo de rebajar salarios y cumplir con las indicaciones de la Liga de Fútbol Profesional, y pasar la temporada con el menor ruido posible. Y ya está. Porque si el objetivo es el ascenso, no se puede montar un plantel con dos centrales sólo, sin presencia física y técnica en el mediocampo y en especial, sin un delantero importante de referencia. Y si no se han contratado hasta ahora, cuando quedan pocos días para el final del plazo de fichajes de verano, existen ínfimas posibilidades económicas y técnicas para conseguirlo en tiempo tan reducido.
Y zombis son todos esos personajes que pululan por el club. Tantos los valencianos recién llegados, que vienen como “liquidadores” de la entidad, como los autóctonos que se mantienen en sus puestos aunque no han hecho mérito alguno, salvo el peloteo descarado al jefe zombi. Zombis son también la gran mayoría de los medios de comunicación, salvo honrosas excepciones vivientes, que se han vuelto a tragar esta patraña atroz dándole carta de honorabilidad, por lo que llegas a pensar que tanta sumisión es o por intereses espurios o porque no dan más de sí. Y que decir de esa Federación de zombis, que se han sometido a los designios del jefe zombi y sus adláteres, y sólo aportan sumisión y compadreo al zaragocismo.
Es lamentable. Es indigno. Es asqueroso. Es el presente y futuro del Real Zaragoza, ese equipo que tanto nos ha hecho gozar y que desde junio de 2006 sólo nos hace sufrir.
En la próxima lupa intentaré escribir sobre fútbol, lo estoy deseando. Pero permitidme en mi vuelta a esta sección que escupa todo mi cabreo por lo que está sucediendo.
Por Jeremy North
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