Zombi Team II | La Lupa
Real Zaragoza 0 – 1 Lugo
“En la próxima lupa intentaré escribir sobre fútbol, lo estoy deseando. Pero permitidme en mi vuelta a esta sección que escupa todo mi cabreo por lo que está sucediendo.”.
Así termine mi lupa del partido contra el Mirandés. Era un deseo que tenía muchas ganas de cumplir. Ha sido imposible. Otra vez a rumiar mi enorme descontento, qué asco.
El Lugo, otro modestísimo equipo de la segunda división, fue infinitamente superior al “ejército de las tinieblas” zaragocista. Ese ejército de muertos eran las fuerzas del mal en la Edad Media, que causaban pavor y terror por dónde pasasen. Nuestro ejercito zaragocista, encabezado por esa broma de jugador llamado Paredes, sólo producen befa y mofa, porque están cadavéricos, exánimes, sin alma, fuerza y talento.
Los usurpadores-liquidadores que tenemos mandando en el club ni se plantean cesar a Paco Herrera. Supongo que serán motivos económicos, porque no alcanzo a conocer ninguno de carácter deportivo que lo mantenga en su puesto. No tiene ni idea de qué jugadores pueden ser compatibles con su sistema, del cuál ya no queda ni el nombre. La plantilla es pésima, pero el entrenador tiene que conocer sus limitaciones y trabajar a partir de ellas. Herrera no tiene intensidad ni fuerza para revertir la situación, se equivoca con las alineaciones, insistiendo en jugadores nefastos o acabados, y sus declaraciones demuestran que ha tirado la toalla. Mantenerlo en el banquillo puede costarnos muchos puntos.
El ejército de las tinieblas también lo encontramos en el zaragocismo. Lo componen los periodistas que le bailan el agua al destructor Iglesias, como los del Heraldo de Aragón, execrable cómplice de la destrucción del Real Zaragoza y muchos otros, incapaces de mantener una opción crítica porque prefieren el cobijo del poder, aunque les vaya a durar a lo sumo dos años y medio más. Mientras no perciban los medios de comunicación que el final está muy cerca y que no tendrán Real Zaragoza del que hablar ni escribir y, por lo tanto, sus puestos de trabajo estarán en máximo riesgo, no sentirá Agapito Iglesias la enorme presión que supondría unos medios en contra.
También está entre ese ejército esa Federación de Peñas sumisa con el poder, independientemente del presidente que esté al frente. Siempre es más fácil pedir prebendas al rebufo del poder que estar contra él pero a favor de la supervivencia del zaragocismo. Otros que no se dan cuenta de que no hay futuro y prefieren vivir el presente, aunque sea patético.
Y por último, esos políticos que tendrían que haber actuado ya. No puede ser que todos los aragoneses estemos pagando ese lastre que supone el aval suscrito por el Gobierno de Aragón al Real Zaragoza en el 2004, cuando era consejero de Economía, Hacienda y Empleo Eduardo Martín Bandrés Moliné, y que el gobierno actual pagué en julio a las cajas aragonesas 1,124 millones por intereses y amortizaciones del préstamo al Real Zaragoza. Y atentos, que esa cantidad se suma a los más de 800.000 euros que la DGA tuvo que pagar hace unos meses: 405.893 por la cuota de principal de junio del año pasado y los intereses del primer trimestre del 2012, 65.153 por los intereses del segundo y 340.740 por el plazo de principal de septiembre. Y que seguirá pagando hasta marzo del 2016. Y como reconoció la propia DGA en la última orden de pago, asume que esta será la constante ante la incapacidad de Agapito Iglesias para hacer frente a esos pagos. La DGA señala que se reserva las acciones oportunas para recuperar el dinero. ¿Por qué no realiza esas acciones transformando el pago el aval en compra de acciones?. Con lo que ha pagado debería quitarle a Agapito Iglesias el club de forma inmediata. En manos del Gobierno de Aragón está la decisión de salvar al Real Zaragoza. Unos políticos nos trajeron la plaga que destruye lo que tantos queremos, a otros les corresponde salvarnos de ella.
Por Jeremy North
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