Amargo punto de oro | La Lupa
Girona 1 – 1 Real Zaragoza
El partido de ayer en Girona fue el más duro de los que quedaban para el Real Zaragoza. El equipo catalán demostró que su posición no es casual. Se comprobó que se trata de un equipo corajudo, con las ideas claras y que supo sobreponerse al mazazo de un gol tempranero. Por ello, el punto conseguido por el Real Zaragoza es muy positivo, y se hizo aún mejor con la victoria del Llagostera en Ponferrada.
Sin embargo, el regusto que quedó en el seguidor blanquillo fue amargo al encajar el gol cuando el partido finalizaba. La gestión de los minutos finales es una de las debilidades del equipo blanquillo: se han encajado muchos goles en los últimos tramos de los encuentros. En ese sentido, y cara a un hipotético play off, hay que mejorar y saber parar el reloj y que se juegue poco si se tiene el marcador a favor.
El partido tuvo lecturas positivas más allá del punto logrado. El principal fue la actitud del equipo, que no le perdió la cara ni bajó la intensidad en ningún momento. Esta intensidad no ha estado presente en muchas fases de la temporada y ha costado punto. En el partido de ayer, las fases de dominio del Girona se debieron a méritos del rival y a carencias propias de los futbolistas, pero no a dejadez o frialdad. Por ello, tras la fase inicial de dominio del Girona el Real Zaragoza equilibró la contienda a base de intensidad.
Otra lectura positiva fueron las ocasiones generadas. Jaime pudo haber sentenciado a finales de la primera parte, y en la segunda parte tanto Borja (la más clara) como Insa tuvieron sus opciones. Ello indica que el equipo trató de estirarse y dar sustos pese a estar con un planteamiento defensivo.
El planteamiento de Popovic, con tres centrales y dos carrileros, funcionó tras un primer tramo de partido de dominio gerundense. Rico ofreció su mejor partido en dos años, protegido con este esquema, y aportó peligro en su banda como se pudo apreciar en el gol. Fernández también pudo incorporarse al ataque en algunas ocasiones.
Pese a no estar fino como otros días, Jaime demostró que marca las diferencias en este equipo. Es el jugador más desequilibrante y peligroso en esta fase de la temporada. Ayer volvió a generarse una ocasión clarísima él solo, pese a que la finalizó mal. Es fundamental que llegue bien a unos hipotéticos play-off, y por ello es preocupante que se marchara por razones físicas.
Dado lo corto de la plantilla, se antoja muy importante la vuelta de Eldin, dado que no se tiene un recambio de garantías a Pedro o Jaime. Álamo aporta entrega y sus carreras con el balón controlado, pero no resulta desequilibrante ni decisivo.
El Real Zaragoza ha reaccionado tras la debacle del Villamarín. Ha enlazado buenos resultados en las últimas jornadas y, lo que es más importante, ha mejorado mucho las sensaciones. Se empieza una semana decisiva con dos partidos (y el desgaste que eso conlleva para una plantilla corta). Lograr un mínimo de cuatro puntos sería dar un paso de gigante en pos de la sexta plaza. El miércoles, pese al horario, la Romareda debería presentar un gran ambiente. En este sentido, a estas horas extraña que el club no haya preparado alguna medida para fomentar la asistencia al estadio, dados los inconvenientes. El Real Zaragoza necesita que se genere un ambiente de locura colectiva similar al año de la salvación con Manolo Jiménez. Si se mantienen los resultados y se entra con ese ambiente a las eliminatorias por el ascenso, todo puede suceder.
Por Kicooper
Comentarios