Ganar, ganar y volver a ganar | La Lupa
Real Zaragoza 2 – 1 Mallorca
Pitido final, el parroquiano, saca la calculadora: 5º clasificado, pero apretadísimo por detrás. No hay lugar para errar, se necesita sumar de 3 en 3, y claro, con el juego desplegado durante los 90 minutos, el aficionado tiene sus dudas.
El equipo de Carreras, no hizo un buen partido; una absurda “auto expulsión” del capitán del Mallorca, nos ayudó notablemente, marcando en la jugada de esa falta. En ese momento, se acabó el partido.
En el 11 de nuestro Real Zaragoza, destaca la presencia de Gil en la media punta, cuando este, funciona mejor en el medio y la de Dorca. El catalán, cuestionado por su bajo rendimiento (que no profesionalidad), ayer se convirtió, sin hacer un partido excelente, en el gran beneficiado del mismo, gracias a que marcó los dos goles de los blanquillos.
El dibujo, 4-2-3-1, no funcionó, porque no hubo fluidez entre la línea de medio campo y la de tres. El canterano, apenas entró el juego, el medio jugaba horizontalmente, estaba claro que había miedo a que en base a una perdida, la contra, con gente con Colunga o el propio Ortuño (que volvía a una Romareda que no tuvo piedad), pudieran crear peligro.
Isaac, tuvo problemas con un activo Colunga, en cambio el centro de la zaga, que fue una vez más lo mejor del equipo, desactivó al delantero canario.
Viene el 0-1, no se llega a la cobertura por un hueco dejado por Abraham (en el que muchos esperábamos la vuelta de Vallejo, para que Rico volviese a su sitio), enciende de nuevo las alarmas en La Romareda. Cuando peor estaba el equipo, con balones en largo para un entregado Ángel, llega a balón parado el primer gol de Dorca.
Nos vamos al descanso con la sensación, de que no podíamos perder este partido, no por haber desplegado un buen juego.
La clave, fue la expulsión de Aveldaño, en la jugada de la misma, el Real Zaragoza marca y Dorca consigue su segundo gol de la tarde. Ojalá sea un punto de inflexión para el centrocampista. No he mencionado, el peligro que genera Lanzarote a balón parado, está claro quien tiene que sacar esos balones. Antes que todo eso, ya habían entrado Culio (renqueante) y Vallejo. El último cambio fue Pedro, que se llevó más pitos que aplausos. Su rendimiento está siendo muy pobre para lo que se espera de él. Esperamos reacción. Poco más que añadir, salvo el susto final de Arana, que casi nos hace perder dos puntos, que los estábamos dejando de merecer.
Una semana por delante para preparar la visita a Pucela, habiendo ganado, se hace más cómoda. Este equipo tiene que mejorar su juego, si no es así, por lo menos esperemos seguir hablando después del partido de: “ganar, ganar y volver a ganar”.
Por House
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