Clear eyes, full hearts, can’t lose | La Lupa
Cádiz CF 2 – 0 Real Zaragoza
Entre el año 2006 y el 2011 NBC emitió la serie Friday Night Lights, basada en una novela de H.G Bissinger y que ya había tenido una adaptación en forma de largometraje. La serie trataba sobre el equipo de fútbol americano de un instituto de la ficticia ciudad tejana de Dillon, los Panthers, y su intento de conquista del campeonato estatal de Texas. Sobre esta base, la serie trataba de reflejar la sociedad rural de Texas, las difíciles perspectivas de muchos de los alumnos junto con otras problemáticas sociales. Uno de los aspectos emblemáticos de la serie era el grito de guerra de los Panthers antes de cada partido. El entrenador, coach Taylor, pronunciaba las palabras “clear eyes, full hearts”, a lo que los chavales respondían con el grito “Can’t lose!”. Esta frase motivacional se abre a muchas interpretaciones, pero una de ellas, bastante libre, es muy adecuada al momento actual del Real Zaragoza: con un objetivo claro (“clear eyes”) y poniendo todo lo que se tiene (“full hearts”) no se puede perder (“can’t lose”).
El lunes pasado en Cádiz el Real Zaragoza se extravió a los 6 minutos tras el gol de Barral. Los pupilos de Natxo González tuvieron un buen arranque, generando una peligrosa ocasión que no supo aprovechar Toquero, pero tras el gol fueron incapaces de encontrar el modo de remontar, enmarañados en el sistema defensivo gaditano. Eguaras estuvo completamente vigilado toda la noche y nunca existió una alternativa para poder generar peligro. Borja Iglesias estuvo prácticamente inédito y ni Febas ni Toquero rindieron a la altura.
Tampoco se tuvo convicción real en los propios principios, y se fue cayendo progresivamente en la trampa del “otro fútbol” que aplicó el Cádiz. Los jugadores blanquillos fueron perdiendo progresivamente los nervios, acabando con Delmás expulsado. Es cierto que la segunda tarjeta amarilla es injusta, pero no es menos cierto que en esa fase del partido los jugadores zaragocistas mostraban cierto grado de desesperación, y el ímpetu de la entrada proporcionó la excusa para la sanción a un árbitro que mostró un criterio desigual durante el choque.
Sin embargo no conviene detenerse más de lo necesario en lamentaciones. El Real Zaragoza tiene ante sí la gran oportunidad de conseguir una clasificación para playoffs que en febrero parecía una quimera. Para ello debe lograr enlazar dos victorias seguidas como local, que la experiencia demuestra que es algo muy complicado. Dificultad acrecentada por el hecho de que sus dos rivales tienen mucha necesidad de puntos, ya sea para certificar la salvación o por alcanzar puestos de promoción.
Para lograr estas victorias será necesario mantenerse fiel, con convicción, al estilo de juego que se ha practicado en la Romareda en esta segunda vuelta. Tener muy claro el objetivo y el plan de partido, conociendo los pormenores del rival y la manera de hacerle mella. Es primordial disponer de la posesión del balón con una intención clara, sabiendo madurar al rival y buscando diversas alternativas para encontrar el camino al área. Sin el balón, el equipo blanquillo es poca cosa, vulnerable, por lo que debe tenerse claro que a la victoria se llega por la vía de la posesión.
Por otro lado, es imprescindible que el cuadro local entre a los partidos con toda la intensidad posible, sin escatimar esfuerzos, como se hizo ante el Huesca y ante el Sporting. El Real Zaragoza ha ofrecido su mejor nivel cuando la presión ha sido efectiva y el equipo se ha mostrado compacto e intenso. Como se comentaba en el párrafo previo el Real Zaragoza necesita ser dueño de la posesión del balón para resultar competitivo, por lo que es necesario mucha intensidad tras pérdida para recuperar el esférico lo antes posible.
El empuje de la grada será fundamental para sostener los previsibles bajones del equipo durante el partido, fruto del cansancio propio de estas alturas de temporada. La afición ha estado de sobresaliente todo el año y no cabe duda en que se va a dejar el alma los próximos dos domingos.
La unión de esos factores ha convertido al Real Zaragoza en un equipo temible en su estadio. Si se vuelven a dar estas dos semanas, jugar la promoción de ascenso estará más cerca. Como bien decía coach Taylor: “clear eyes, full hearts, can’t lose”.
Por Kicooper.
Comentarios