Octubre negro | La Lupa
R Sporting Gijón 4 – 0 Real Zaragoza
El Otoño es una estación aciaga para el Real Zaragoza. Por alguna razón difícil de comprender históricamente los meses de Octubre y Noviembre son tremendamente malos para el cuadro zaragocista. Algo sucede al terminar las Fiestas del Pilar que hace que el equipo empiece a ir a la deriva hasta llegado Diciembre. Pasan los años, los jugadores, los entrenadores pero esta extraña “maldición” aparece año tras año.
Por desgracia este año la cosa continua. Octubre ha sido un mes negro para el Real Zaragoza. De 4 encuentros disputados en este mes el Real Zaragoza ha ganado solo uno y ha perdido los otros tres. Dicho de otro modo: el equipo aragonés ha conseguido 3 puntos de los 12 posibles.
La última derrota ha sido, quizá, la más dolorosa de todas. El 4-0 con el que el Real Zaragoza volvió de Gijón no solo es algo inadmisible si no que evidencia una nefasta situación del equipo que prácticamente se podría calificar como crisis.
El Real Zaragoza realizó en tierras asturianas el peor encuentro no solo de esta temporada si no en mucho tiempo. El equipo que disputó el partido en El Molinón fue un calco del Real Zaragoza de Idiakez, Alcaraz, Milla o Raúl Agné y, en absoluto, se parece al equipo que tan buen inicio de temporada llevo a cabo hace menos de dos meses.
La situación es tremendamente delicada. El Real Zaragoza, en este mes (y parte de Septiembre) ha ido de más a menos. Ya apenas queda nada del equipo que se mostraba como un firme candidato al ascenso directo. El Real Zaragoza de finales de Octubre de 2019 es el equipo perdido y sin rumbo que, por desgracia, tantas veces hemos visto últimamente.
Encontramos varias razones de como se ha llegado a esta situación. Una sin duda son las lesiones. El Real Zaragoza se ha visto muy mermado por las distintas bajas que ha ido teniendo en este apartado. La otra razón es Víctor Fernández.
A Víctor se le está yendo el equipo. Algo que pareció ocurrir la pasada primavera y que ahora de nuevo vuelve a aparecer en el seno zaragocista.
Víctor Fernández está destacándose estas jornadas por sus continuos fallos a la hora de plantear alineaciones, tácticas y sustituciones. Fallos que, en vez de minimizarse, han ido aumentando a medida que han ido transcurriendo las jornadas. Desde errores de planteamiento, a sustituciones ilógicas pasando por arriesgar a jugadores tocados con el consiguiente riesgo de lesión.
Errores que, tal y como digo, han ido a más jornada tras jornada. El ejemplo más claro lo tuvimos el pasado Domingo donde el Real Zaragoza se mostró como un equipo totalmente hundido y que fue goleado con toda justicia por un rival que en absoluto es uno de los rivales más fuertes de la categoría.
De no haber sido por el buen inicio liguero la situación a día de hoy sería muy delicada. Una situación que hemos visto prácticamente todas las temporadas en esta etapa en Segunda División llegados a estas fechas.
No obstante esto no supone que debamos de sentirnos satisfechos si no todo lo contrario. El Real Zaragoza ha ido desperdiciando varias ocasiones tanto de acortar distancia con el líder como de situarse segundo en solitario. Todo ello ha derivado en que el Real Zaragoza, al finalizar esta jornada, haya caído a la séptima posición perdiendo los puestos de ascenso directo y de play off.
Las jornadas pasan y el Real Zaragoza no da señales de mejoría. Van pasando los partidos, se van perdiendo puntos y se va cayendo en la clasificación. Una dinámica que, sin dudas, esta abocada al fracaso del equipo.
Segunda División es una categoría enormemente igualada. Eso lo sabemos todos. Es un aspecto que juega a favor en momentos como este ya que, en pocos partidos, se puede revertir una situación como la que vive el Real Zaragoza a día de hoy pero, en el otro aspecto, juega en contra ya que los puntos que no se consiguen ahora puede que sean necesarios el día de mañana.
El Real Zaragoza necesita refuerzos. Hay una serie de carencias de jugadores que están ahí y que deben de ser resueltas. Pero hasta que se abra el mercado invernal y empiecen a llegar hay muchos puntos que disputar y no se puede desperdiciar ni un punto ni un minuto.
Hasta entonces Víctor Fernández deberá hacer de su capa un sayo y aprovechar todos los recursos que tiene a su alcance. Tanto del primer equipo como de categorías inferiores. Aquí no sirven las manías ni las predilecciones. Siempre, en cada encuentro, se debe de alienar a los mejores jugadores al alcance y hacer en cada partido el equipo más competitivo posible.
Octubre de 2019 pasará a la historia del Real Zaragoza como un mes negro. Mes que no puede ni debe volver a repetirse.
Por Cuñao.
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