Paso de ecuador | La Lupa
S.D. Huesca 2 – 1 Real Zaragoza
Se denomina ecuador terrestre a la línea imaginaria que rodea nuestro planeta por su circunferencia máxima, perpendicular al eje y equidistante de los polos, dividiendo a La Tierra en dos mitades o hemisferios. Para las travesías de la antigüedad el hecho de atravesar dicha línea, el llamado paso del ecuador, era todo un acontecimiento que suponía pasar de una mitad del mundo, a la otra. Hoy en día esta expresión se aplica al curso medio de una carrera universitaria, cosa que se suele celebrar con gran jolgorio y despendole, aunque en general sirva para designar la mitad de cualquier proyecto o proceso sostenido en el tiempo y con una duración conocida. El Real Zaragoza intentó celebrar su particular paso de ecuador de la temporada 2019-20 en su visita a la Sociedad Deportiva Huesca, allí en
la vecina provincia, pero no pudo lograr el objetivo deseado de la victoria.
Ambos equipos volvían a cruzar sus trayectorias en este punto de la Historia, en una posición bastante próxima en la tabla. Desde el inicio de la temporada ambos han estado en las posiciones de arriba, con más o menos altibajos. Los zaragocistas venían tras dos victorias seguidas. Los oscenses, con dos derrotas. Pero las dinámicas no suelen influir mucho en este tipo de partidos de equipos vecinos, en los que no hacen falta motivaciones externas para conseguir la emoción correspondiente.
Y así comenzó el choque, con intensidad y gran competencia por el dominio de la pelota. El equilibrio fue bastante sostenido, alternando a un lado y a otro las situaciones más de aproximación que de mero peligro real.
Podría haber sido en cualquier área, pero fue el Huesca quien hizo la primera sangre, en una jugada de anticipación al defensa. Tras esto los blanquillos no se vinieron abajo y continuaron insistiendo. El empate, en un gran gol de Soro, llegó poco antes del descanso. Parecía que las cosas se iban arreglando. Pero en la segunda parte, justo cuando más grogui parecían los azulgranas, cuando más a punto de caramelo estaba la cosa para el golpe de gracia, llegó el segundo gol local en un fallo defensivo que no se debe producir jamás, pues no se debe permitir que llegue un pase tan fácil y tan cercano al área pequeña desde un lado. Con el 2-1 en el marcador, el Señor Colegiado decidió que ya estaba bien, y que ya no se jugaba más. Expulsó primero a Delmás y por si acaso, luego a Guitián, y tira. No obstante, el equipo tuvo el cuajo suficiente para acabar dignamente, yendo a por el empate aún a riesgo de salir goleados.
No jugó bien el Real Zaragoza, pero tampoco mal. El equipo ha desarrollado un estilo fuera de casa que últimamente se le estaba dando bien, aprendiendo a jugar con los nervios del rival, aprovechando alguna ocasión y defendiendo con la posesión. Pero esta vez no funcionó. El Huesca se mostró como un equipo serio y efectivo, aunque no invulnerable. Aprovechó su suerte y supo sacar tajada de los errores zaragocistas, tanto en los goles como en las expulsiones.
Y con éste, ya hemos visto jugar a todos los rivales, porque con este partido se llega a la mitad de la temporada, al paso del ecuador. Hay tres o cuatro equipos que se perciben como gallos, y otros que aún estando arriba, se piensa que pueden caer. Pero también hay un pelotón de equipos muy igualados que no han perdido la esperanza. Es una liga muy abierta y hay pocos equipos de los que se pueda decir ahora mismo que no tienen posibilidades de ascenso. Queda mucho, y todo puede cambiar en un momento. Se abrirá el mercado de invierno, habrá nuevas dinámicas, etc. La cuestión es estar ahí hasta el último momento, intentando el zarpazo que te lleva hacia arriba. Hasta ahora el Real Zaragoza ha sabido sobreponerse a las adversidades y mantener las pretensiones, cosa que no es en absoluto baladí. Ahora hay que afrontar la segunda vuelta con energía. Será apasionante. ¡Feliz año nuevo, zaragocistas!!!!
Por Ron Peter.
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