We will survive | La Lupa
Rayo Vallecano 0 – 1 Real Zaragoza
Víctor Fernández, en una de sus primeras declaraciones en rueda de prensa tras vencer en el estadio de Vallecas, afirmó que el objetivo primordial era sobrevivir hasta enero. Cuando uno analiza el rosario de infortunios que sufre, de manera invariable, cada semana resulta evidente que al entrenador zaragozano le asistía la razón. Con una plantilla diezmada, con hasta siete titulares a inicio de año lesionados de mayor o menor gravedad, y otros jugadores en un alarmante estado de forma al Real Zaragoza no le queda otra que apretar los dientes y tratar de llegar vivo a enero en lo que hace referencia a la pelea por los playoff. Con ese objetivo, cada victoria es una noticia extraordinaria y más como visitante en un campo tan complejo como es el de Vallecas.
El Real Zaragoza no jugó un partido brillante, pero sí supo manejar la situación acorde a sus intereses en cuanto tuvo oportunidad y sobrevivir cuando las cosas escaparon a su control. Esa supervivencia se cimentó, en la primera parte, en el gran partido de Álvaro Ratón.
El guardameta firmó una actuación sobresaliente, tanto por sus intervenciones a los disparos del Rayo como a la tranquilidad que supo transmitir. Su desempeño permitió al Real Zaragoza ir creciendo paulatinamente en el partido, de manera que pudo cambiar su cara en la segunda parte.
En ese segundo periodo el cuadro avispa supo leer muy bien el partido, entendiendo que era el momento de buscar los resquicios por los que hacer daño al Rayo. El penalti cometido sobre Luis Suárez fue el justo premio al cambio experimentado por los zaragozanos.
Una vez en ventaja, el Real Zaragoza supo jugar a favor de marcador de manera muy efectiva. El Rayo Vallecano apenas llegó a inquietar con claridad a Álvaro Ratón, y mientras acompañaron las fuerzas los zaragozanos trataron de buscar su opción al contragolpe.
La madurez y competitividad mostrada por la plantilla son una muy buena noticia de cara a futuro. El conjunto blanquillo llegaba en una situación muy complicada, tanto por la falta de efectivo como por la bofetada anímica que supuso la injusta derrota ante el Albacete. Ante eso, supo tirar de casta y compromiso para lograr una victoria valiosísima.
Esa implicación será del todo necesaria para poder sobrevivir hasta enero. Las bajas han afectado principalmente a elementos diferenciales de la plantilla, por lo que habrá que suplir ese efecto diferencial mediante una mayor cohesión del bloque.
El próximo sábado al equipo le espera una prueba muy complicada. El Girona llega lanzado tras el cambio de entrenador, con una magnífica plantilla fruto de su poderío económico en el que sobresale Stuani como principal amenaza. Ante ello, el Real Zaragoza deberá mostrar tanto su faceta comprometida de Vallecas como el despliegue ofensivo del partido ante el Albacete. Será complicado, pero si los pupilos de Víctor logran dar ese nivel durante el sábado noche podremos cantar nuestra propia versión de Gloria Gaynor: “We Will survive”
Por Kicooper.
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