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Artículo de Cuñao

El Real Zaragoza ha dado al traste con su buena racha con la que inició esta temporada. En una semana horrible el equipo ha caído del liderato que compartía empatado a puntos con el Levante a la sexta posición con una diferencia de 5 puntos respecto al equipo valenciano que ahora es líder en solitario.

La temporada, como quien dice, acaba de empezar y aún quedan muchos partidos. Pueden y van a pasar muchas cosas (más aun siendo segunda) y habrá movimientos bruscos de equipos en la clasificación. Pero que se abra una brecha tan significativa es para hacer saltar las alarmas. Más aún a la vista del juego desplegado por el equipo estas dos jornadas disputadas en esta semana.

Milla, como el Real Zaragoza, se ha estrellado. Esta semana puede y ha de ser un pequeño fracaso. Un bache de una semana y dos jornadas. Milla y el equipo tienen capacidad para que esto quede, en cierto modo, en una anécdota. Va a depender de ellos pero el equipo tiene que reiniciarse ya. El próximo rival que se enfrentará al Real Zaragoza es el Córdoba que es segundo clasificado y que, se prevé, será un rival directo en la parte alta de la clasificación. Por tanto la victoria es algo obligado.

Volvamos de nuevo a esta dichosa semana horrible. El Real Zaragoza tiene que medirse el martes ante el Nastic (que ocupa la parte baja tras un inicio horrible) y el domingo ante un Numancia que se sitúa en la parte media de la clasificación. Dos rivales, entre comillas, que no son de los más complicados de esta liga (con toda la prudencia que hay que tener en estos casos). Dos partidos fuera de casa. Y dos fracasos.

Habrá gente que pensará que el empate en Tarragona no es un fracaso ya que se consiguió un punto. En parte tienen razón pero, a la vista de la racha que llevaba el equipo catalán y lo que demostró en el terreno de juego el empate no era admisible. Era un momento idóneo para ir con cierta seguridad y ganar el partido. Pero el equipo se vino atrás y Milla rescató del armario el “popopunto” y optó, sobre todo en la segunda parte, por asegurar el empate con un planteamiento sumamente conservador. Como digo no era momento para eso si no para haber arriesgado algo más.

Lo visto en Soria se puede calificar directamente como esperpento. El equipo en ningún momento funcionó exceptuando la jugada del gol zaragocista y poquito poquito más. Milla de nuevo volvió al armario e hizo un papel tan malo como el que hicieron Paco Herrera y Ranko Popovic en tantas ocasiones. Tanto él como el Real Zaragoza parecían algo que ya habíamos visto en los peores momentos de estas últimas tres temporadas.

¿Qué sucede?, ¿Por qué ese bajón? Yo creo que mucha culpa del fracaso de estas dos últimas jornadas ha sido de Luis Milla que en un partido no hace buen trabajo y peca de conservador y en otro fracasa estrepitosamente haciendo todo mal. ¿Por qué? Es una de las cosas curiosas del fútbol.

Considero a Milla buen entrenador según lo visto en estas jornadas. O al menos un entrenador en ciertas condiciones y no como las bromas de mal gusto que hemos tenido en el banquillo. Quizá creo que las bajas de Xumetra y Cani y, sobre todo, el jugar fuera de casa a la vista de los resultados en cierta manera hayan jugado en su contra. Es una teoría en cierto modo arriesgada pero que si puede coincidir.

El Real Zaragoza, fuera de casa, funciona muy mal. Pasan los años, jugadores, entrenadores y la cosa sigue más o menos parecida. Quizá a la vista de los goles encajados en Lugo y Levante Milla optó por una estrategia más conservadora en Tarragona. ¿Pero en Soria? El partido ante el Numancia fue un fracaso de principio a fin. Un fracaso que no puede volver a repetirse.

Como he dicho en varias ocasiones el equipo tiene muchas carencias. Pero, pese a esas carencias, el ascenso es posible. Ascenso, no hablo de play off. El play off es algo, si no a olvidar, casi. Porque nos engañamos mucho con el play off pensando que es una especie de ascenso y de eso nada. Es jugarte el ascenso a cuatro partidos en los que puede pasar absolutamente de todo. Por tanto, aunque está bien tenerlo, el objetivo ha de ser el ascenso directo. Costará muchísimo por las carencias y habrá que trabajarlo mucho pero insisto en que es posible.

El Real Zaragoza y Milla deben hacer un reinicio y ordenar tácticas e ideas. Pero no hay mucho tiempo. El partido ante el Córdoba está a la vuelta de la esquina y es un partido que, como he dicho, hay que ganarlo casi obligatoriamente.

Por Cuñao