Conclusiones de final de Liga
Ayer a medianoche, contrastaban las emociones según las cámaras de televisión apuntaban a Valencia, Pamplona, San Sebastián, Mallorca o La Coruña.
Pero antes de lo importante, me gustaría hablar de lo ocurrido en el Bernabeu. Chirriaba ver como un equipo poderoso, desplegaba todo su arsenal y artillería pesada dirigida a un objetivo débil, desprotegido, lastimoso y humillado. El Almería, descendido y último en la clasificación, se preguntaba por qué los jugadores del Real Madrid les maltrataban de esa manera, entre risas, guiños, alegría, complicidad y fiesta en la afición. Sin duda fue un gesto abusivo, casi burlesco, que el Barça nunca hubiera permitido.
Y ahora sí, vamos a lamentarnos por el Depor, como no. La niña bonita del fútbol español estos últimos 20 años, aunque ya se veía un poco venido a menos. Para el recuerdo quedará la Liga, las copas, la otra liga no ganada y, por supuesto, aquella remontada al Milán en Riazor. Ese viejo campo que, en sus colores y forma, tanto recuerda a otros viejos campos de España… Lo siento por ese club del que se decía SúperDepor, y lo sentí mucho por Valerón, ese Iniesta de principios de siglo que era aplaudido por todas las aficiones rivales. ¡Ánimo flaco! ¡Ánimo y forza Depor! que ahora toca volver y no va a ser fácil en absoluto.
Enhorabuena a Osasuna, Real Sociedad, Mallorca y Getafe.
Y por último, y por supuesto, enhorabuena al equipo más importante de España, enhorabuena y gracias al Real Zaragoza por la ilusión de ver levantarse al león rampante grabado a fuego y hierro en el corazón de cada zaragocista.
El partido fue una anécdota. Estaba ganado desde el momento que se ganó al Español y la pasión zaragocista se encomendó en un grito único de hermandad. Después de una exaltación de zaragocismo parecida en la promoción con el Murcia, se sucedió la época más gloriosa y recordada de nuestra historia.
Cuando la gente se casa, el cura pregunta algo así como si los novios están dispuestos a permanecer juntos en los buenos momentos, pero también en la adversidad. Y éstos responden que sí, que sí, ¿cómo van a decir que no en ese momento?, pero lo dicen sin pensar, por puro trámite y al final se incumple lo prometido. Bien, pues cuando tú vas a sacarte el carné de socio del Real Zaragoza, nadie te pregunta nada, nadie piensa que en la adversidad vas a abandonar. La respuesta a la pregunta del cura resultaría demasiado evidente y demasiado sincera, en este caso, como para tener que tramitarla. Está claro que siempre, y como dice la canción, en las buenas y en las malas, siempre estoy con el león. Por esto, éste equipo parte con cierta ventaja sobre el resto, lo tiene un poquito más fácil que los demás, pero hace falta algo de talento y gol en la plantilla.
Lo de Levante dejó claro que el Real Zaragoza será lo que la afición quiera. Y como la afición quiere que este equipo sea grande otra vez, volveremos a serlo.
Por David Chueca.
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