El espíritu del 86

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El día 26 de abril se cumplirán 25 años de cuando ganamos la Copa del Rey en Madrid, pocos ya se acordarán de esta efemérides, pero yo la tengo grabada como si se hubiera producido ayer.

Veníamos de una sequía que duraba desde los años 60, la época de Los Magníficos, y unos cuantos socios nos decidimos a intentar cambiar algo que significase salir del ostracismo, dimití de la Presidencia de la Federación de Fútbol Sala que había fundado y di el paso adelante.

Pocos también o casi ninguno sabrán de mi vinculación al fútbol, a lo mejor ahora es el momento de contarlo, yo nací en Las Tenerías y mis primeras patadas están por allí, por la C/ Alcober, la Antigua Universidad, el Coso…hasta que mis padres, y yo con 12 años, se fueron a vivir a la Ciudad Jardín, allí descubrí el Colegio de los Salesianos, con su campo de fútbol, rápidamente me integre con el grupo de los «Patateros», apodo cariñoso de la familia Royo en cuya era jugábamos nosotros, estaba por donde hoy se pone el Circo Raluy, enfrente del Clínico, de allí salio Ángel Royo que jugó con los Zaraguayos, los Pinillas, Chopos y Antonio Royo que era el mejor de todos y curiosamente no llegó. A los 14 años me pasaba el verano entero en la piscina San Fernando, jugando a un primitivo fútbol sala, con los hermanos Chirri, «Liqui» Aguas que jugaba en el Juventud, Loste en el Caspe de portero y un zurdo llamado González que me llevo a probar con el Zaragoza al Campo del Arrabal en una llamada Copa Zaragoza de Verano, nos pitó un periodista, Carlos Oterino, el partido fue a las 8 de la mañana y con la rosada me resbale y me fracture el cubito/radio del brazo izquierdo, era el verano de 1962 y el campo cerró cuando terminó el torneo, este campo se inauguró en 1922 y fue junto con Torrero los mejores de la ciudad, tuve la suerte de por lo menos poderlo pisar, solo pisar jajajajaja. Al año siguiente lo volví a intentar y con el Santos Majestad fuimos esta vez al Campo del Cascajo(San Gregorio), Miguel Ángel Bustillo jugo conmigo, yo de 8 y el de 9, al final del torneo nos ficharon a los dos para el juvenil del Zaragoza, era la época de Planas I, Blázquez, Mayoral, Bustillo que era el bueno se quedó y a mi me mandaron a un filial, el San Lamberto, pero entrenaba todos los jueves en La Romareda de sparring de los Lapetra, Santos, Marcelino y cía, aquellos partidillos fueron inolvidables para siempre.

Luego pasé al Aragón, donde tampoco llegue a jugar y después de una memorable temporada en el San Antonio, con 35 goles, ascenso a Regional Preferente, como estudiaba Ingeniería Técnica, fui a la Selección Universitaria y me llamó el Real Madrid para hacer una prueba, fue una semana y el 7 de julio de 1968 jugué contra el Carabanchel, 6-0 y metí un gol, curiosamente de portero jugo García Remón ya que era el equipo de aficionados, me dijeron que si cambiaba la matricula a Madrid me harían ficha, pero lo tenia que pagar todo yo, estancia, Universidad……y no pudo ser, supongo que si hubiese sido muy bueno estas pegas se hubieran solucionado
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Y de vuelta a Zaragoza, tras un breve paso por el Santa Isabel, me enrole en el equipo de mis amores, el Boscos, allí estuve hasta los 27 años, temporadas magnificas, con entradas de hasta 4000 personas alguna vez, como cuando jugamos contra el Aragón y le ganamos en nuestro campo que era como una lija. Con 23 años me saque el carné de entrenador y tuve que crear de la nada, poniendo anuncios por las Delicias, dos equipos infantiles, el A lo dirigí yo, y el B Carlos Berdejo el hoy seleccionador juvenil, en mi plantilla me quede con Víctor Muñoz el jugador más importante, por números, nacido en Aragón, era pequeño, vivaracho, con una calidad superior y con unas ganas que se veía donde podía llegar, me queda el honor de ser su primer descubridor, tenia 13 años.

Luego pasé al social del Stadium Casablanca y fundamos el Pirineos Fútbol Sala, donde llegamos a competir, y a veces ganar, contra Radio Popular, Veteranos del Zaragoza, TriNaranjus, siempre con un Salduba a rebosar…..de este equipo salio el 1º Internacional Aragonés de Futbol Sala, Chema Andres. Y ahí estaba cuando me presente a Presidente del Real Zaragoza, evidentemente no era un desconocido, no había nadie en el fútbol regional que no me conociese, y esos son los que me hicieron ganar las elecciones por el doble de votos que el siguiente candidato.

Con esto quiero demostrar que es importante, en una gestión, el llevar el Real Zaragoza en las venas, el que te guste el fútbol, que conozcas y respetes su historia y que no siempre es una casualidad el conformar un buen equipo, saber tener un trato directo y de tú a tú con el jugador, poder opinar con el entrenador y defender tus puntos de vista, que son los de la afición y que sabes que tipo de fútbol le gusta, saber hacer un grupo sólido al que poco a poco se vayan incorporando adhesiones, así es como se crea un nuevo espíritu, en mi caso fue el ESPÍRITU DEL 86 y así llegamos hace 25 años al Vicente Calderón, después de eliminar al Real Madrid en semifinales, como un grupo de amigos, y como dice el dicho futbolístico «es mas difícil ganarle a un grupo de amigos que a un grupo de profesionales» y eso es lo que sucedió, con una pizca de suerte, necesaria en cualquier juego, y 20 mil socios en la grada que se comieron a la afición adversaria.

Y después de todo esto quise guardarme un recuerdo en forma de fotografía, con la Copa bien agarradita por si acaso. Una historia entera, que os he contado, me costó poderla conseguir.

Por Ángel Aznar.