En los últimos años nos hemos tenido que acostumbrar, dada la situación del Real Zaragoza, a que los veranos sean algo más movidos de lo habitual en lo referente a entradas y salidas. Atrás quedaron los años en las que podía haber unas 12 operaciones entre jugadores que llegan y jugadores que se van y ahora nos encontramos con que cada año la plantilla es prácticamente nueva y son pocos los jugadores que se mantienen de una temporada a otra.
Este año no es una excepción. De nuevo, como en años anteriores, vuelve a haber un gran baile de fichas y de nuevo la plantilla que empezará la liga en Agosto se parecerá más bien en poco a la que arranco la temporada anterior.
La situación como digo es la que es y hay que adaptarse a ello. Para un equipo de fútbol lo adecuado es crear un bloque de jugadores y darle continuidad a la vez que va progresando y van entrando y saliendo jugadores. Hacer cada año un equipo nuevo no es lo más adecuado pero digo la situación es la que hay y hay poco margen de maniobra.
Narcis Juliá, quien llego a finales de 2015, supo dar la vuelta en el mercado de invierno a una plantilla creada por Martín González de peor calidad que la que creo casi sin tiempo ni dinero en el verano de 2014 (cosas curiosas del fútbol) y organizó un grupo de jugadores en los que sí había garantías de poder ascender con ellos aunque el equipo fuese de menos a más y acabase como acabo (en mi opinión más por razones extradeportivas).
Este verano comenzó con las ilusionantes vueltas de Cani y Zapater. Jugadores que venden muy bien de cara a la galería y que pueden aportar bastante al equipo. ¿Ser determinantes? Quizá sea mucho decir. Habrá que ver cómo se desarrollan en el campo.
A raíz de estas dos llegadas el baile de jugadores ha sido muy grande y, como he dicho anteriormente, el equipo que empezará la liga en tres semanas será muy distinto al que terminó el año pasado (a expensas de las bajas y altas que pueda haber estas tres semanas).
¿Esta plantilla es mejor que la del año pasado? Pues no lo sé. Estos partidos de pretemporada son pruebas en las que no se pueden sacar conclusiones demasiado determinantes. Lo que se ha visto hasta la fecha pues muy al optimismo no invita la verdad. No obstante como digo son pruebas y no se pueden sacar muchas conclusiones. Habrá que esperar.
En relación a lo poco que se ha visto si diré que no me gusta el cambio en la portería. A mi juicio y contra la opinión de la mayoría creo que Manu Herrera era un portero de garantías si bien es cierto que Irureta también parece serlo. Ratón no sé qué nivel tendrá para jugar en segunda y Whalley, si es el que se fue de aquí, es un jugador bastante mediano para la categoría. La marcha de Bono sí que la veo adecuada.
Sí que me parece urgente y muy necesario el reforzar la parte de arriba del equipo con, por lo menos, dos jugadores y uno de ellos un delantero capaz de hacer 10-12 goles por temporada. Este equipo tiene una carencia muy grande a la hora de crear peligro en la delantera. Y como el fútbol es un deporte muy complejo pero a la vez muy simple si no se meten goles no se ganan los partidos.
En lo referente a centro del campo y defensa creo que la marcha de Vallejo puede ser menos notable de lo que nos pensamos. Esta última temporada paso bastante desapercibido y de ser un jugador imprescindible paso a no echársele en falta. También habrá que ver si Rico y Cabrera continúan o no ya que esa puede ser unas bajas muy sensibles. Tampoco me gusto la marcha de Diamanka que fue el mejor jugador de la primera vuelta del año pasado y paso a un inmerecido segundo plano cuando llego Lluís Carreras.
Sobre los nuevos fichajes Irureta si parece ser un portero de garantías y del resto se va a tener que estar un poco a la expectativa a ver como se adaptan en el equipo. Tocará esperar.
Aún es pronto para hacer un análisis en profundidad de esta plantilla más aún con el mercado de fichajes abierto. Pero si me ha parecido adecuado hacer un pequeño repaso a la situación actual para encontrar alguna carencia o reseñar algo.
¿Plantilla de garantías? Esperemos que sí. No queda otra. Ya digo que de primeras no hay indicios para ser demasiado optimista a raíz de lo visto en estos partidos. Pero como también he dicho son pruebas en las que no se pueden sacar demasiadas conclusiones.
Como digo tocará esperar.
Por Cuñao
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