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Artículo de Cuñao

Crítica. No se puede definir de otra forma la situación actual del Real Zaragoza. Y es que los malos resultados conseguidos en la última fase del año 2015 se han trasladado también a este inicio de 2016.

El equipo sigue igual de mal que cuando se cesó a Popovic. Lo peor de todo, es que analizando detenidamente los últimos partidos, es que apenas se aprecian indicios de mejora o puntos donde el equipo pueda mejorar. Todo está mal. De principio a fin.

La llegada de Lluís Carreras al banquillo del Real Zaragoza no ha supuesto ninguna mejoría. Parece que Carreras este tocando todos los botones y probando todo intentando dar con la tecla que ponga fin a esta situación. El problema es que mientras esto ocurre pasan los partidos, se pierden puntos y cada vez va quedando menos para el final de la temporada.

El Real Zaragoza, después de esta jornada 23, está a 12 puntos del líder que es el Alavés y a 6 del sexto equipo, el Gimnástic de Tarragona, que cierra el play off.

Los números ahí están. Y son muy preocupantes. 12 puntos es una distancia casi insalvable. Y 9, que es la distancia a la que está el segundo clasificado (el Leganés), casi también.

Recordemos también que, aunque el play off pueda parecer un éxito, no lo es. El play off es una opción para subir pero en la que te juegas toda la temporada en cuatro partidos. En esos cuatro partidos puede pasar de todo por tanto el objetivo obligado debe ser los puestos de ascenso directo. Lo que ocurre es que este objetivo obligado, dadas las circunstancias, es algo quimérico.

Se han hecho muchas cosas mal. Demasiadas. La primera, principal y más grave el haber mantenido tanto tiempo a Popovic a quien, como mínimo, se tendría que haber cesado al final de la temporada pasada.

Haber mantenido tanto tiempo a un entrenador no capacitado que ha cometido tantísimos errores ha dejado un lastre que puede ser casi insalvable. Habría que preguntar a la directiva, los responsables de esto, por qué se ha mantenido tanto tiempo (casi media temporada) a un entrenador así.

El asunto de Popovic, pese a ser el principal o uno de los principales, no es el único. Martín González, quien el año pasado hizo un muy buen trabajo, este año parece no haber acertado demasiado con la confección de la plantilla. La cual esta descompensada y con un nivel inferior a la plantilla del año pasado. ¿Acertado su cese? El tiempo nos dirá.

Otro problema a tener en cuenta, como he reseñado en anteriores ocasiones, ha sido la mala gestión del filial. Se cesó a Emilio Larraz (quien ascendió al equipo) para traer a Laínez el cual lo desciende y, como premio por tal buen trabajo, se le renueva. Eso ha supuesto una merma en el nivel del filial. Unido esto a que Popovic (y quizá Victor Muñoz) no han prestado atención al filial y no han dado apenas oportunidades nos encontramos a jugadores del filial con un nivel técnico menor del que podría haber sido y sin el rodaje necesario para poder contar con ellos en el primer equipo.

Ahora mismo, casi la única esperanza del Real Zaragoza, son los refuerzos del mercado invernal. Dongou, Ros, Lanzarote y Campin son las recientes incorporaciones al equipo. Cabe la posibilidad de que llegue alguien más en estas últimas horas de mercado.

Esperemos que estos y los que puedan venir sean el revulsivo necesario para que el equipo remonte el vuelo. Me viene a la cabeza la revolución invernal de 2010 cuando se fichó a Colunga, Jarosik, Contini, Suazo, etc y que gracias a eso se salvó aquella temporada. O estos refuerzos funcionan y el equipo empieza a remontar o el panorama se pone oscuro. Muy oscuro.

Por Cuñao