Última Esperanza: Víctor Muñoz
La SAD antes conocida como Real Zaragoza se encuentra en una situación límite. Mucho se ha hablado de partidos importantes, vitales, finales… y con razón. Pero el partido de este próximo domingo ante el Tenerife se antoja decisivo. Una nueva derrota nos alejaría a seis puntos de un rival directo por la salvación en una jornada en la que otros equipos de la zona peligrosa podrían poner tierra de por medio. El que peor lo tiene es el Málaga, pero tampoco es descabellado que saque algo positivo ante el Atlético. Una victoria del Español ante el Athletic entra dentro de lo posible. En el duelo entre Almería y Valladolid, no sabe uno qué resultado es peor para el Real Zaragoza si no conseguimos la victoria.
Y no hay que ser ilusos. El Tenerife quizá sea un rival asequible, pero también lo era el peor Español que hemos visto en años, y fuimos incapaces de sacar algo positivo. No hay motivos para pensar que la desastrosa y prolongada racha del Real Zaragoza fuera de casa se vaya a romper este fin de semana. Pero no sólo porque llevamos mucho tiempo sin ganar a domicilio, sino porque el Real Zaragoza de Gay no muestra nada a lo que agarrarse para pensar que podemos cambiar esta dinámica.
Los números del novato entrenador madrileño son horribles. En los cinco partidos que ha estado Gay al frente del equipo hemos sacado dos míseros puntos, los dos en casa y uno de ellos ante un lamentable Xerez colista de Primera División que jugó con diez durante 40 minutos. Y eso que ya contaba con refuerzos, que a pesar de ser producto de la huida agapitista hacia adelante en una situación desesperada, no ofrecen malas sensaciones: Eliseu ha dado más mordiente en ataque, Jaroski más seguridad defensiva y Suazo… el día que le llegue un balón realmente en franquía para rematar a gol podremos hablar con más conocimiento de causa, porque por ahora poco se le ha podido ver en este depauperado Real Zaragoza de Gay, pero a mí al menos me parece que ha dejado detalles positivos.
En esta situación tan tremenda, lo que necesita el vestuario zaragocista es un entrenador con experiencia, con espolones, capaz de motivar a sus jugadores, que dan unas muestras de apatía que yo veo más relacionada con el derrotismo que con la falta de ganas. Gay no es ese entrenador. No hay más que oírle hablar para darse cuenta de que no es capaz de motivar a nadie. Si acaso al contrario. Pero lo que es peor: sus declaraciones y sus actos hasta el momento no le han situado junto a sus jugadores, sino frente a ellos. No hay nada peor que eso.
No sé si aún estamos a tiempo, pero creo que la única esperanza pasa por traer a un entrenador experimentado y comprometido con la causa zaragocista, como es Víctor Muñoz. Y dada la extrema importancia del partido contra el Tenerife, creo que no hay que perder ni un minuto en arreglar lo que haya que arreglar con el zaragozano y traerlo aquí a la voz de ya. Pero ya. Hoy mejor que mañana. Según se dice, Víctor todavía estaría dispuesto a venir y yo creo y confío en su capacidad para sacarnos de esta, como ya ha hecho en otras ocasiones.
Por desgracia, no confío en que Agapito sea capaz de sacudirse a Poschner y Herrera de encima por una vez y darse cuenta de lo tremendamente urgente que es el cambio de entrenador. Como tampoco confío en que Gay sepa darse cuenta de que su oportunidad ya ha pasado.
Por Poyet11.
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