¿Y ahora qué?
En 1983, La Polla Records lanza su primer EP bajo el título de «Y Ahora Qué?», con su primer sencillo homónimo. En todo el disco se manifiesta claramente la frustración, agresividad y malestar de la sociedad española en plena transición.
Desgraciadamente, como la historia es un círculo vicioso, nos encontramos hoy en día en un período convulso y complejo política y socialmente, tal como fue aquél. Y comoquiera que el fútbol es un fiel reflejo de la sociedad, el deporte rey en estos años se ha convertido en parte del engranaje de la maquinaria neoliberal y, por tanto, el aficionado de a pie es un cero a la izquierda, que simplemente alimenta los egos y los bolsillos del poder.
Pero vamos al tema objeto de la reflexión, y es que en este Real Zaragoza de 2014 (o lo que queda del Real Zaragoza),ya no hay nada que invite al optimismo y para más inri, existe toda una pléyade de personajes, medios de comunicación e instituciones que pretenden reconducir nuestra opinión, volcar nuestras iras hacia otra parte e intoxicar cualquier tipo de acción que vaya contra los intereses de este neoliberalísimo y corrupto Zaragoza y todo lo que lo rodea.
«Y Ahora Qué?», esta pregunta habría que hacérsela a todas las instituciones (por inoperancia), comisionistas (por oscuros intereses), Agapito Iglesias (por todo), medios de comunicación… No vamos a permitir «que nos comáis el coco», esta afición «ya está muerta y sabéis que un muerto no puede morir» (el peor aforo medio que se recuerda en 20 años).
«Y ahora qué nos vais a hacer?» El club va a camino de desaparecer y después de todo esto, ni olvidaremos ni perdonaremos, ya no hay vuelta a atrás, aunque salgamos milagrosamente de ésta. No hay nada que podáis prometer ni nada que podáis hacer para colgaros medallas, pues es demasiado tarde para mostrar vuestro falso zaragocismo.
«Ahora vendrán con sus rebajas, pero no se van a comer nada», ahora resulta que Hacienda no ha de cobrarle impuestos al Zaragoza, que se vende y se compra día sí, día no. ¿Cuántas veces ha estado vendido el club y a cuánta gente?
Como afición, como mínimo nos debemos una reflexión importante cada vez que toda esta contrainformación nos bombardee.
Y por descontado, absoluta y eterna repulsa contra todos los culpables. Entonces, «Y Ahora Qué?
Por Demócrito.
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