Burgos CF- Real Zaragoza | La Previa
Domingo 27 de noviembre, 14:00
El Málaga obtuvo un importante (y poco merecido) botín en su visita a La Romareda el pasado Sábado. Un empate al que casi tenemos que dar gracias ya que, por poco, no se vivió una nueva situación dantesca en el estadio municipal.
Escribá debutaba en La Romareda como técnico. Atrás quedaba el bochornoso encuentro de Copa ante el Diocesano (equipo sobre el que parece haber sospechas de dopaje en varios de sus jugadores). Ahora era el turno de darle la vuelta al equipo y de romper con las dos derrotas consecutivas en liga (tres si contamos la del partido de Copa).
Escribá planteó un once titular adecuado con un esquema de 4-4-2 situando a Mollejo y a Simeone en punta de ataque. Para mi un once acertado y un planteamiento adecuado. Siempre he sido partidario de colocar a 2 hombres en punta de ataque (más aún con las enormes carencias de gol de este equipo) y de un esquema como el 4-4-2 que permite muchas variantes y, a mi modo de ver, es el más completo.
El cambio funcionó y el Real Zaragoza, sin mostrar un cambio radical, si presentó una cierta pero notable mejoría. Un equipo más asentado en el campo, que movía mejor el balón y que dominó el encuentro prácticamente de principio a fin. No vimos a un equipo que jugase muy bien al fútbol y que desempeñase un juego de mucha calidad pero el Real Zaragoza, para bien, fue otra cosa.
El Málaga fue un equipo que apenas creo ocasiones de gol. Con un jugador menos desde el minuto 14 el equipo andaluz supo reorganizarse de tal manera que apenas se noto esa baja. Por su parte el Real Zaragoza sí creo más ocasiones de gol (algunas de ellas muy claras) que fueron desbaratadas por un Yañez que jugó a un grandísimo nivel.
Con un Real Zaragoza que dominó el encuentro y que, por méritos propios, merecía la victoria en el minuto 79 la tragedia se tornó sobre La Romareda. Un gol en el minuto 79 de Haitam (en prácticamente el primer tiro a puerta del Málaga en todo el partido) con un fallo de un muy inseguro Álvaro Ratón (que fue abucheado por varias personas al inicio del partido) adelantaba al Málaga.
Sin embargo el Real Zaragoza no se dejó llevar por el mazazo que supuso el gol del Málaga y buscó el intentar darle la vuelta al marcador. Finalmente, en el minuto 88, Giuliano Simeone hacia el empate que posteriormente seria definitivo. Empate que suponía un enorme (e inmerecido) premio para el Málaga y el cual permitía salvar la situación a un Real Zaragoza que mereció ganar.
En comparación con otros encuentros el Real Zaragoza sí experimentó una cierta mejoría. Ahora esa mejoría deberá ir progresando en el tiempo para que el equipo vaya escalando posiciones en la clasificación.
Este domingo, a un horario totalmente atípico e ilógico (las 14:00 horas) el Real Zaragoza visitará el estadio de El Plantío para enfrentarse al equipo revelación hasta el momento: el Burgos.
El Burgos es segundo clasificado. Una auténtica sorpresa para un equipo que, teóricamente, no parecía estar llamado a ocupar una posición clasificatoria tan buena. De hecho el Burgos está un punto por debajo del líder y 2 y 3 puntos por encima de tercero, cuarto y quinto clasificado respectivamente.
Julián Calero, entrenador del Burgos, ha sabido hacer funcionar casi a la perfección a su equipo con un planteamiento bastante lógico para una categoría como Segunda División: encajar muy poco, marcar poco y darle enormemente importancia al empate.
Ese curioso planteamiento se traduce no solo en que el Burgos es segundo clasificado si no que, con mucho, es el equipo menos goleado habiendo obtenido solo 4 goles en contra. Este dato refleja la enorme solidez del equipo burgalés la cual es una de las claves para que este equipo ocupe la posición que ocupa. Dato que choca con las enormes carencias ofensivas del Real Zaragoza y que no invita a la esperanza.
Encuentro muy complicado para el Real Zaragoza ante un rival en muy buen momento y al que es enormemente difícil marcarle gol. Se prevé un partido donde el ataque zaragocista lo va a tener muy complicado con sistema defensivo que tendrá enfrente.
Por Cuñao.
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