Real Zaragoza – Albacete BP | La Previa
Domingo 2 de junio, 21:00
La temporada, por fin, llega a su conclusión. El Real Zaragoza, tras haberse salvado matemáticamente la pasada jornada con su victoria en Santander, afronta este último partido liguero en casa sin nada en juego en lo deportivo.
La salvación llego finalmente la pasada jornada. Tras demasiados apuros y tras haberse demorado en exceso el Real Zaragoza ganó en El Sardinero (en un partido notablemente mejor en los anteriores a mi parecer) y dejó firmada de forma matemática la permanencia. Todos respiramos aliviados por ello ya que la pesadilla de un hipotético descenso de categoría estaba muy cerca. Demasiado cerca.
No nos llevemos a engaño. La temporada ha sido un auténtico fracaso y un auténtico desastre. No hay ninguna excusa ni ninguna razón que justifique algo tan pésimo como lo que hemos vivido este año. La salvación es un alivio muy grande sí pero en absoluto es ni un éxito ni ningún triunfo.
Esta temporada, en números, ha sido la peor del Real Zaragoza desde su descenso en 2013. La peor. Que en vista de lo vivido en estas más de 10 temporadas ya es mucho decir. Pues esta ha conseguido dejar el listón del escarnio aún más alto. Y, de no haber sido por el gran inicio liguero con las 5 victorias consecutivas conseguidas por el Real Zaragoza, el escenario actual sería absolutamente dramático.
Es cierto que, sobre el papel, la plantilla parecía tener una calidad superior al de años anteriores. De hecho yo afirmo que 5 partidos consecutivos en Segunda División no se consiguen por casualidad. Sin embargo el equipo cada vez ha ido a peor con un Bakis que vino como fichaje estrella y puede terminar la jornada sin marcar un gol y con un Marc Aguado que empezó la temporada a un gran nivel y que terminó siendo ni la sombra de lo que fue por poner 2 de los muchos ejemplos que ha habido este año donde el rendimiento de muchos integrantes de la plantilla ha sido muy malo.
3 entrenadores ha tenido el Real Zaragoza esta temporada. Empezando por un Fran Escribá que siempre me pareció un entrenador de calidad pero que acabo siendo devorado por un equipo que se le fue de las manos, pasando por un Julio Velázquez que hizo un mal trabajo (a mi parecer cuando se fichó a Velázquez el club ya había dado por perdida la temporada y su fichaje fue de transición) y terminando por un Víctor Fernández que sí que ha conseguido que este equipo haya obtenido la mejoría suficiente (tampoco mucha en vista de sus números registrados este año) como para que el equipo no hay caído al descenso de categoría.
Juan Carlos Cordero queda muy tocado tras su trabajo este año e incluso hay rumores que apuntan a que abandonará próximamente el Real Zaragoza. Un trabajo que ha tenido más sombras que luces con aciertos pero con muchos errores. Una plantilla que como decía anteriormente parecía tener una mayor calidad que en años anteriores pero que esa calidad apenas se ha visto y con un mercado de fichajes invernal donde vino mucha menos gente de la que era necesaria (y así le fue al equipo).
La temporada acaba con muchas tareas por hacer para el club. Nuevamente urge una remodelación grande de la plantilla en vista del pobre rendimiento de la misma esta campaña. De nuevo una sensación ya vivida con el final de cada temporada. Quedará por ver quiénes son los responsables de la planificación de la temporada para el año que viene. Pero desde luego el club tiene que pensarse (y muy en serio) que otra temporada tan mala como esta puede acabar con un Real Zaragoza descendido de categoría lo que supondría un auténtico cataclismo para este club.
El Real Zaragoza dice adiós a está pésima temporada con el último partido de liga en casa ante un Albacete también salvado al igual que el conjunto aragonés. Último partido también en la vieja Romareda que verá su último partido disputado antes de las obras de demolición. Una despedida a un estadio que ha visto durante estos casi 67 años, como diría la canción, “algunas penas y tantas glorias”. La vieja Romareda dará paso a unas obras que, en principio, se iniciarán próximamente y que darán paso a un nuevo estadio. Un proyecto el del nuevo estadio muy necesario en vista del estado de La Romareda y que de momento esta trayendo incertidumbre en vista de donde jugará el Real Zaragoza sus partidos a partir del año que viene y si finalmente habrá estado prefabricado donde la afición (o al menos parte de ella) pueda ver a su equipo. Veremos a ver.
Sin duda vienen unos meses que se preveen movidos tanto en lo referente a la construcción del nuevo estadio como a la planificación del equipo de cara al año que viene. Por lo pronto queda despedir esta lamentable temporada, decir adiós a nuestro querido viejo estadio y esperar que por decencia el equipo se esfuerce en este último partido de liga para dar a la afición del Real Zaragoza una pequeña alegría en forma de victoria que quite tanto mal sabor de boca.
Por Cuñao.
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