Las dos derrotas consecutivas frente a Girona y Elche hacen entrar al equipo de Carreras en las 10 últimas jornadas en plena crisis de resultados e identidad; todas las buenas sensaciones percibidas durante la recha de 7 partidos sin perder se han diluido como un azucarillo dentro de un café caliente. Mal pintan las cosas para los zaragocistas si no se da un giro de 180⁰ de forma inmediata.
En Elche vimos una versión distinta del Real Zaragoza (doble pivote, Culio jugando por banda, cambios ofensivos cuando el marcador se puso en contra, defensa de tres…), pero el resultado acabó siendo el mismo: dos errores defensivos y cero putos en el casillero. Preocupante que aún haciendo un arranque de partido interesante, e incluso adelantándose gracias al gol de Guitián, el equipo no fuera capaz de arrancar nada positivo del Martínez Valero.
Esta semana se ha confirmado, al menos el regreso de Jesús Vallejo que no sólo ayudará a una defensa que ha perdido la seguridad en las dos últimas jornadas, sino que incluso podría liberar a Guitián de sus tareas defensivas y que el cántabro pase a ser el mediocentro durante la ausencia de Erik Morán. Por el contrario, las continuas molestias en la rodilla de Culio y la rotura fibrilar sufrida por Jaime en su proceso de recuperación son las notas negativas de una plantilla que llega al partido de mañana con los efectivos prácticamente justos para llenar la convocatoria; de hecho sólo Marc Bertrán queda fuera de la misma.
Enfrente estará un RCD Mallorca, Club que invirtió grandes cantidades en el mercado invernal tras el cambio accionarial producido en aquellas fechas, y que en las últimas semanas ha encadenado varios buenos resultados (8 de los últimos 12 puntos disputados) que le han permitido alejarse de la zona de descenso. Los exzaragocistas Adrián Colunga y Alfredo Ortuño junto con otro de los flamantes fichajes invernales, Lago Junior, son las principales bazas atacantes de los mallorquinistas.
El Real Zaragoza se encuentra ante uno de esos partido que pueden marcar un antes y un después en la temporada; de ganar se mantendrían abiertas las posibilidades de continuar en la lucha por los puestos de PalyOff (las opciones de ascenso directo parecen haberse evaporado tras las dos últimas derrotas), pero una derrota agravaría la crisis y pondría en peligro cualquier opción de éxito en esta temporada. Esperemos que se de la primera de las posibilidades y que vuelvan esas buenas sensaciones percibidas unas semanas atrás.
Por Peterpan
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