Córdoba CF – Real Zaragoza | La Previa
Sábado 11 de marzo 20:30h
La contundente victoria obtenida por el Real Zaragoza el pasado domingo frente al Numancia ha dado paso a una de las semanas más tranquilas de lo que va de 2017. El cambio de sistema, la inspiración de Manu Lanzarote y el acierto de cara a gol, tan añorado en partidos anteriores, fueron suficientes para sumar 3 valiosísimos.
Se entra, con el partido de mañana en Córdoba, en el último tercio de liga y, una vez más, el equipo blanquillo lo hace mal situado: más cerca de los puestos de descenso que los de PlayOff. Mucho deberían preguntarse en Eduardo Ibarra qué se está haciendo mal, temporada tras temporada, en el ámbito deportivo, cuando cada año se llega a estas alturas de temporada lejos de los objetivos marcados inicialmente.
En lo exclusivamente deportivo, Agné puede disponer de todos sus efectivos, a excepción del lesionado de larga duración Wilk; aunque el mequinenzano ha visto como en los entrenamientos contaba casi con más ausencias que presencias. Zapater, Cani, Samaras, Dongou, Javi Ros, Irureta… y prácticamente la totalidad de la plantilla se ha perdido alguna de las sesiones de esta semana. Finalmente, ninguno ha causado baja definitiva y se repite la convocatoria de la última jornada con el añadido de Rai, tras cumplir 4 partidos de sanción por una acción cometida con el Deportivo Aragón en Cuarte; difícil resulta justificar esta decisión pues la disputa de algún minuto mañana por parte del brasileño sería toda una sorpresa.
Enfrente, el Córdoba, llamado como los nuestros a cotas mucho más altas en la Liga 1|2|3, se encuentra bordeando la zona de descenso, en la cual ha estado durante varias jornadas. Nos encontramos con el peor equipo de la categoría como local: tan sólo 16 puntos conseguidos en El Arcángel de los 39 disputados. Los de Luis Carrión, sustituto de Oltra, deben mejorar esos números si quieren evitar problemas más graves todavía, aunque esperamos que no sea en el partido de mañana.
Resulta significativo que este Real Zaragoza tenga como único objetivo real, con un tercio de competición por disputarse, la obtención cuanto antes de los 50 puntos que le permitan respirar y ponerse a pensar en la temporada siguiente. Sólo una auténtica transformación del rendimiento podría hacer pensar en otra cosa porque un equipo que ha sido capaz de encadenar dos victorias seguidas sólo una vez en 28 jornadas puede optar únicamente a la mediocridad y la indefinición clasificatoria.
Por Daniel Marcén
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