SD Huesca – Real Zaragoza | La Previa
Sábado 4 de febrero 20:00h
Ésta ha sido una de las más convulsas y kafkianas semanas del Real Zaragoza postagapitiano. El domingo, antes del encuentro, se realizó una concentración, apoyada por los principales grupos de animación excepto la Federación de Peñas, en la que se reclamaban soluciones para la errática realidad zaragocista y la recuperación de esa dignidad que parecía llegaría con el cambio de propiedad en el verano de 2014. La continuación sobre el césped no hizo más que constatar el estado del actual Real Zaragoza: en un partido sin historia y sin brillantez el triunfo parecía asegurado por una distancia mínima hasta que una serie encadenada de errores propició el gol del empate del Lugo, rival del pasado domingo. Una más, dentro del deambular blanquillo por el infierno de la Segunda división.
Por si lo vivido durante la jornada dominical fuera poco, el fin del mercado de fichajes despertó la rabia entre parte de la afición: una sola incorporación final, la del lateral suizo-venezolano (sí, exótica mezcla para un futbolista) Rolf Feltscher procedente del Getafe y que apenas ha jugado en los últimos 4 meses, y la salida de Erik Morán, sorprendente titular la última jornada, con destino al Leganés de Primera división. ¿El necesario delantero? Nada se sabe de él y el club deberá recurrir al mercado de jugadores en paro si quiere reforzar esa parcela. Esperpéntica resultó la escena en la que Narcís Julià y Albert Valentín abandonaban las oficinas de la entidad casi una hora antes del fin del mercado de fichajes, dejando plantadas a directiva y afición; inexplicable decisión de un director deportivo que parece más fuera que dentro y que, de hecho, se comenta que ha sido apartado ya de las decisiones. Y así ha transcurrido la semana, sin declaraciones por parte de ninguno de los miembros del Club, sin aclaraciones sobre el futuro, sin explicaciones por las tan desastrosas decisiones tomadas en las últimas semanas. Lamentable y triste orfandad la sufrida por el aficionado en los últimos días.
Y en esto llega el partido frente a la SD Huesca que, pese a estar en una crisis deportiva similar a la zaragocista, se encuentra con la oportunidad de vencer por primera vez en competición oficial al Real Zaragoza. Entre la esperanza de que el fichaje estrella invernal Vinicius comience a demostrar las cualidades que se suponen, el liderazgo de Samu Saiz, el buen momento del medio Gonzalo Melero y el sorprendente rendimiento del portero Sergio Herrera, llamado a ser suplente y cubriendo el puesto de titular con eficacia, el equipo de Anquela espera hacer historia para el club oscense.
Enfrente Agné ha decidido recuperar a un Lanzarote, del que llegó a decirse que estaba fuertemente enfrentado al entrenador y que incluso había solicitado la salida del club, que debe recuperar el estado de forma del inicio de temporada y volver a ser pieza fundamental del equipo. Además vuelve a contar con el juvenil brasileño Rai, dos goles en dos partidos con el Deportivo Aragón, e incorpora ya en la convocatoria al lateral Feltscher en detrimento de un Isaac que sale de los 18 elegidos, lo mismo que sucede con Bagnack y Alex Barrera y sorprendentemente con Xiscu (ya lo fue la misma decisión tomada con Álvaro Ratón la pasada semana). Continúa la duda en la portería, ya que Irureta parece seguir siendo el elegido a pesar de la contratación del veteranísimo Saja.
En definitiva, una nueva jornada en la que ya no sólo el equipo se juega 3 importantísimos puntos para no continuar en la caída libre con la que ha arrancado el 2017, sino que los puestos tanto del entrenador como del director deportivo están más que en juego. Este parece ser el invariable rumbo hacia el que navega un Real Zaragoza al que hace tiempo que le falta un auténtico patrón que dirija, más allá de aciertos y errores deportivos, los designios de una entidad que camina hacia los 85 años de vida en uno estado más que precario. Ni la laureada historia del Club, ni su afición merecemos tantas y tan perdurables penurias.
Por Daniel Marcén
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