El manuscrito perdido de Nostradamus

Por María Pilar Blas Sanz

El profesor Galletti llegó temprano al despacho. Encontró una nota con un nombre: “Anticuario Ponzio” y una dirección, rubricados con un “urgente” que su secretario había dejado la tarde anterior.

Galletti estaba al frente del Departamento que investigaba las obras de Nostradamus, custodiadas en la Biblioteca Nacional de Roma. Era una autoridad mundial y en los veinte años que llevaba en aquel puesto se había topado con mucho loco y un buen número de estafadores. Su olfato le decía que estaba ante otro de aquellos descubrimientos que acababan en fiasco, pero no perdía nada en ir a ver a aquel hombre.

Decidió que le acompañase Julia, una alumna española que acababa de llegar con el programa Erasmus al departamento y a quien la visita le podría resultar interesante para empezar a familiarizarse con los innumerables manuscritos, auténticos o no, que circulaban por la ciudad.

Ponzio era un hombre bien relacionado, con un negocio de antigüedades junto a la Plaza Navona.

Hizo pasar a Galletti y a la chica a su despacho, en una de cuyas vitrinas descansaba un sencillo librito sin encuadernar.

-Verá profesor, hace unos meses llegó hasta mí un misterioso librito del Siglo XVI. Soy un apasionado de la obra de Nostradamus y creo que este es el manuscrito perdido del que tanto hemos oído hablar, sin embargo hay algo que me desconcierta……mire, al final del libro se han añadido tres cuartetas que no parecen hablar de profecías políticas o religiosas ni anuncian catástrofes y no sé cómo interpretarlas.

“En la ciudad de la Columna
Tras seis copas, el rey
Vendrá el maçon
Y su torre invertida

Larga travesía desde la isla
Ocho años de zozobras , dos bisiestos
Abrazados a un mástil , el barco blanco y azul va
hacia el faro esplendente

Pero en el tercer bisiesto
Dos hombres del Este, vendrán
Y conducirán al león, dormido por tanto tiempo
Rugiendo hasta la vieja Roma…..”

Junto a las cuartetas, en la página derecha figuraban los arcanos mayores del tarot: la imagen del Emperador y el seis de copas, la Torre Invertida con el Juicio y por último, la Rueda de la Fortuna, el Sol con la figura de dos hombres jóvenes y el Mundo; la mejor de la cartas del tarot: la cumbre, el triunfo total.

El profesor Galletti releyó las cuartetas y observó las imágenes durante un largo rato. Para su sorpresa le parecieron auténticas, pero era incapaz de encontrarle sentido a todo aquello.

No lograba tirar del hilo de la columna y el barco y el león y desentrañar la madeja aquella que acababa en Roma. Se rindió y echó una mirada de reojo a su alumna.

La cara de Julia era un libro abierto: primero se habían leído la incredulidad y el asombro y ahora cuando miraba la tercera cuarteta a la izquierda y las imágenes a la derecha, en su cara sólo se leía una sonrisa enorme. Galletti no entendía nada.

-Y bien Julia, ¿qué opina?
– Creo que he descifrado las cuartetas, profesor.
-¿Estás segura de lo que dice?
-Ni se imagina cuánto.
Estas cuartetas sí son políticas y religiosas, bueno son más que todo eso y sí, también hablan de una catástrofe.Sé cuál es la ciudad de la columna y quién es el “maçon”( que significa albañil en francés) al que se refieren y el porqué de la torre que se cae. Y el juicio. Y también quiénes son los hombres del Este que resucitan al león.
-Estamos en 2016 y es año bisiesto, verdad?
-Así es.
-Pues si no les importa esperar tres meses, en junio les desvelaré el significado de las cuartetas. Entonces lo verán claro. Les doy mi palabra. Y me atrevería a asegurar que el manuscrito es auténtico. Créanme, la profecía está por escribir, pero Nostradamus va a acertar de pleno otra vez.
-Por cierto, profesor , ¿le he dicho alguna vez que soy de Zaragoza?