La temporada más dura | La Lupa
Elche 2 – 0 Real Zaragoza
Está siendo muy “jodido” realizar las lupas esta temporada. Los escenarios futbolísticos son las más inapropiados para mostrarte original y llega un momento en que el hastío y el cansancio te invade. No sé qué opinarán mis compañero Ron Peter y Gualterio Malatesta, pero a mi ya no me apetece buscar una cita histórica, cinéfila, musical o gastronómica o de lo que sea, que pueda conciliarse con el Real Zaragoza, porque todo lo que ofrece éste es basura, chatarra de segunda mano, como titulaba su crónica del partido de Elche Alfonso Hernández en “El Periódico de Aragón”. Es de una desmotivación total escribir algo sobre este equipo desde la óptica de un forofo zaragocista, que ve como su ilusión está a la altura de las catacumbas romanas, o sea, en el profundo submundo.
No merece la pena escribir algo sobre el esperpento zaragocista en Elche; todo fue un “deja vu” que vuelve a dejar un horrible sabor al zaragocismo. El rival, en este caso el equipo ilicitano, nos dio otro repaso de cabo a rabo, de proa a popa y fue un justo vencedor. Nada que no se haya visto esta temporada en repetidas ocasiones.
A Marcelino García Toral se le ha agotado el discurso, el verbal, porque el futbolístico se le agotó hace tiempo. Cuando un individuo que cobra 3 millones de euros, bastante más que Barack Hussein Obama como Presidente de los Estados Unidos, lo que ya es aberrante de por sí, suelta algo en una rueda de prensa como “que no entiendo nada de lo que pasa”, es para echar el cierre a su labor. Los aficionados es lógico que no lo entendamos, no nos pasamos todos los días entrenando a esa pandilla de fracasados muy bien pagados, pero él algo tendría que saber ¿no?. Eso sí, puestos a escribir sobre entendederas, lo que no entiendo es la fe ciega que tienen muchos aficionados en Marcelino ¿qué motivos ha dado para creer tanto en su trabajo?, el equipo no ha jugado bien en toda la temporada, fuera de casa somos un chiste malo, todos los rivales conocen nuestro juego y encuentran el antídoto perfecto a nuestra táctica invariable, ¿éstos son los motivos para la confianza en el técnico?. Creo que lo que gusta de Marcelino es que “parece” que habla claro y echa la culpa a los jugadores; eso queda muy bien ante los aficionados, pero a mí me da igual, quiero soluciones, quiero resultados y quiero EL ASCENSO, y Marcelino no está actualmente en condiciones, ni morales por lo que se detecta en sus declaraciones, ni técnicas, para sacar al equipo del marasmo en el que se encuentra.
Más el mal es mucho más profundo, se propaga a través de un virus que lleva tiempo instalado en este club. La temporada pasada se tenía una buena plantilla, muy descompensada pero ni de lejos para descender de categoría, pero se descendió. En esta temporada existe una plantilla que debería ser suficiente para ascender sin muchos problemas, aunque falte calidad y en algunos jugadores aptitud, pero tampoco va a conseguirse el objetivo, salvo milagro. ¿Qué pasa en esta entidad?¿por qué los jugadores, en cuánto llegan a nuestro club, rinden siempre por debajo de sus posibilidades?, ¡por favor, que alguien me lo explique!. Llega un momento en que ya piensas mal, y eso de que no vayan a recibir el importe de sus fichas hasta junio puede ser un motivo para ello. Desde luego, la falta de actitud en los partidos de fuera de casa es evidente.
Agapito Iglesias es el dueño del club y puede hacer lo que quiera con él, por ello todos sus errores nos los tenemos que tragar con patatas, incluido que mantenga en su puesto a un presidente ejecutivo que cobra un celemín por no se sabe qué. Pero supongo que no le estará gustando este engendro de temporada y también supongo que se habrá dado cuenta de que o se reacciona rápido o el juguete que ha comprado se le va a romper en mil pedazos. Pero sigue desaparecido… un misterio, igual está contento el hombre.
Desde que tengo uso de razón soy zaragocista y lo seré siempre pero la ilusión también se pierde y ahora mismo no tengo ni un átomo. Es una lástima que veas como un ser querido se arrastra por la terrible segunda división sin que los que tienen que evitarlo hagan el menor acto de contrición. Esto es muy duro.
Por Jeremy North
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