Las pataletas del niño (sentimiento Zaragoscense tras el derbi)
Cuando al verano todavía le quedaba mucho trecho para terminarse, recibí un SMS de uno de mis grandes amigos, este rezaba así: “9 ó 10 de Mayo, circulito rojo para el calendario”. Para los Zaragocistas está claro qué efeméride nos evoca dicha fecha, pero sabiendo de la procedencia de dicho mensaje, no entendía muy bien su contenido.
Ese “circulito rojo” era el sentimiento de una buena parte de aficionados a la S.D. Huesca – sobre todo los mas recientes – era el día, “su día”. El día en el que podían soltar toda su rabia y su fustración contra una Entidad que en los malos momentos estuvo allí para ayudarles, cuya afición y prensa hablaba de “hermandad” (¡Qué ingenuidad¡) y que todavía se encontraba estupefacta y en buena parte indignada y dolida por algún acontecimiento del partido de ida.
Uno, en su condición de Zaragocista y Oscense, creía que a lo mejor en este partido podría hacer su corazón una excepción y desear que ganara el equipo de su ciudad natal, pero claro, se contaba que por estas fechas nuestra puntuación estuviera cuando menos, algo mas engordada. Vista la situación, el corazón y la cabeza lanzaron fuertemente los sentimientos convertidos en alegría gracias al gol de Ander.
En fin, solo espero que los sentimientos de algunos de mis vecinos no os lleguen a ofender, puesto que no tienen categoría para ello. Yo de pequeño cuando me peleaba con mis hermanos mayores ellos no me daban ningún bofetón (aunque se quedaran con las ganas), debido a su abrumadora superioridad, con su indiferencia me sentía mas que derrotado. Esto es parecido, seamos indiferentes, es el mayor desprecio que se puede hacer a quien no nos llega a la suela de los talones – por mucho que comparta hoy día nuestra categoría – y que ha mostrado varias bajezas en la última semana.
También de pequeño pensaba que mis coches corrían mas que ninguno, y que mi pistola de vaquero tenía unas balas capaces de atravesar cualquier cosa, eso les ha pasado al equipo pequeño, pensaban que sus jugadores eran mas grandes, dejémosles que disfruten tras su castigo. Como todo buen castigo, viene seguido de una pataleta, a modo de burdos comunicados en la Web del bisoño o de columna excéntricamente escrita por algún periodista (que atrevida es la ignorancia).
Nos podríamos quedar con el borreguismo de muchos aficionados, varios periodistas y algún directivo, al que el adjetivo de impresentable se me antoja le queda corto, con la actitud de una pequeñísima parte de nuestra afición, con la pataleta de ese chaval que de repente ha pegado el estirón y se cree el mas fuerte del patio del cole y piensa que puede insultar a los repetidores, o con el infumable espectáculo de cada fin de semana de los actores de la Liga Adelante, trencillas incluidos especialmente.
Yo me pienso quedar con los 3 puntos, con el compartir esa alegría con fantásticos Zaragocistas en mi ciudad compartiendo sufrimiento y una pequeña alegría en medio de este desierto (que nos ayudaron enormemente a los Zaragocistas oscenses a superar el mal trago que significaba este partido), con ver como se respondían con sorna y guasa y sin entrar en el insulto y la descalificación determinados improperios y con las felicitaciones por parte de buenos socios y aficionados de la S.D. Huesca (que los hay, y no pocos) que me han llegado tras la victoria, y con miembros destacados del club oscense como su Presidente o los jugadores Rodri y Sorribas, que tuvieron antes del partido muy buenas palabras para el Zaragocismo, aunque desgraciadamente el ser humano tienda a fijarse en lo malo, lo voy a intentar encarecidamente.
Por Zaragoscense.
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