Real Zaragoza 1 – 2 CA Osasuna | Crónica
Contra Osasuna duele más
El Real Zaragoza cayó derrotado por primera vez en la Romareda en lo que va de temporada y tuvo que ser ante Osasuna de Pamplona, en los últimos minutos y con un autogol de Ponzio. El Real Zaragoza fue mejor en la primera parte, en la que marcó su décimo gol Diego Milito, y pudo ampliar distancias Sergio García en la segunda parte si hubiera resuelto mejor el mano a mano que tuvo frente a Ricardo. Pero la salida de Raúl García en Osasuna hizo mejorar a los pamplonicas. Tanto es así que marcó un gol y le puso el balón en franquía a Ponzio para que se lo metiera en propia meta.
Siempre duele cuando caes derrotado, pero duele un poquito más cuando has hecho una primera parte buena, duele más cuando has ido ganando durante gran parte del encuentro, duele todavía más cuando en el equipo rival te remonta el partido en tan sólo diez minutos y sin hacer un gran fútbol para ello, el dolor es inmenso cuando la remontada se produce en los últimos minutos del partido cuando apenas queda tiempo para más, el colmo de los dolores es que te remonten por un gol en propia meta, pero el dolor se convierte en «putada» cuando el rival al que te enfrentas es Osasuna y hace todo lo que acabo de relatar.
El partido comenzó vibrante y con un alto ritmo. Tanto es así que el Real Zaragoza ya lucía un 1 – 0 desde el minuto 19 merced del gol de Diego Milito y ya habían anunciado peligro en el primer minuto de juego Pablo Aimar y Sergio García cuatro minutos más tarde. Pero fue en el 19 cuando marcó el príncipe de La Romareda y el rey en esto del «Pichichi». La jugada del gol nació de las botas de un inspiradísimo Carlos Diogo, que se va de hasta tres futbolistas de Osasuna con una calidad extraordinaria, este le mete un pase a Sergio GArcía que no se lo piensa dos veces y vuelve a asistir a Diego Milito para que bata a Ricardo y establezca el 1 a 0 en el luminoso de la Romareda.
Osasuna estaba desaparecido. Los jugadores pamplonicas se preguntaban qué estaba ocurriendo, a la par que afirmaban para sus adentros sentirse incapaces de aproximarse a la meta defendida por César. Lo que ocurría era que el Zaragoza presionaba muy arriba la salida del balón y Osasuna sólo podía sacarlo desde atrás a base de patadones que en ningún caso fructificaban. Eso sí, hay que comentar la querencia a topar que tienen los jugadores osasunistas. En todas y cada una de las jugadas topaban contra los jugadores zaragocistas, siempre con la permisividad del árbitro, de Mejuto González. Estoy seguro que Pablo Aimar acabó el encuentro con más moraduras en las piernas que si hubiera decidido meterse en alguna disciplina religiosa budista de esos que hacen auténticas barbaridades con el cuerpo como culto.
Osasuna sólo vio meta, en la primera parte, en los minutos finales. Sólo fueron dos ocasiones las que tuvieron los osasunistas de dar algo de trabajo a César. En el 40, David López remató demasiado cruzado y en el tiempo de descuento un flojo disparo de Romeo.
En la segunda parte las cosas cambiaron. Mientras el Zaragoza parecia que había entrado en trance, Osasuna manejaba los tiempos del encuentro con Raúl García como protagonista, que había entrado tras el descanso. Era como si Víctor hubiera dejado en el descanso que sus chicos realizaran una sesión de hipnosis con el osasunista más acérrimo.
Eso sí, Sergio García a punto estuvo de salir del estado hipnótico en el que se encontraba. Y es que el delantero catalán se encontró con un mano a mano con Ricardo que, extrañamente mandó al portero. Digamos que Sergio, rápidamente recibió las instrucciones del «hipnotizador que hipnotiza» y no envió el balón al fondo de las mallas. Y a partir de ahí, el Zaragoza se sumió en un profundo sueño del que no despertó hasta el minuto 91.
En el 81, Osasuna bota un córner y Raúl García le gana la cabeza a Milito, el argentino parece que desvía ligeramente la trayectoria del esfércio, aunque, lo importante, el balón entra en el fondo de las mallas. Empate a uno, la Romareda que enmudece y lo peor que está todavía por llegar. Lo hace diez minutos más tarde, en el 91. A punto de que Mejuto pite el final del encuentro. Aimar bota un córner que detiene Ricardo. El meta pamplonica saca rápido, Osasuna monta la contra, pilla literalmente en paños menores al Zaragoza, la contra es un 5 para 3 y el resultado de la contra todos lo sabemos. El autogol de Ponzio que llegaba desde atrás y como un potro desbocado bate a su propio portero. Digamos que él no quería y la Romareda menos.
Al final, la primera victoria que cede el Zaragoza en la Romareda, los primeros tres puntos de la temporada que viajan de la Romareda, y que lo hacen a tierras navarras. Este tipo de derrotas duelen, y duelen mucho pero… si se consigue la victoria en Santander, ante el Racing y se vuelve a los puestos de Champions, digamos que ayer en la Romareda es como si no hubiera pasado nada.
Ficha Técnica
R. Zaragoza:
César; Diogo, Gabriel Milito, Sergio Fernández, Juanfran; D’Alessandro (Lafita, min.69), Ponzio, Movilla, Aimar; Sergio García (Oscar, min.78) y Diego Milito.
Osasuna:
Ricardo, J. Flaño, Cruchaga, Josetxo, Corrales, Puñal (R. Garcia min 46), Nekounam, Valdo, Romeo (Webó min 70), David López, Milosevic (Juanfran min.56), Elía, M. Flaño, H. Font, Muñoz.
Goles:
1-0. min.18. Diego Milito. 1-1. min.81. Raúl García. 1-2. min.91. Ponzio (p.p)
Árbitro:
Mejuto González. Amonestó con tarjeta amarilla al local Diogo y a los visitantes Puñal, Javier Flaño y Raul García
Incidencias:
Partido disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 29.000 espectadores. Ambos equipos lucieron una pancarta conmemorativa del apoyo a la eliminación de la violencia contra las mujeres.
Puntuaciones (de 0 a 5)
César: 2. En la primera parte no tuvo trabajo y en la segunda el poco que tuvo no lo pudo solventar. Lleva unos partidos inseguro y eso no es bueno.
Diogo: 3. Fue el mejor de la primera parte. Hizo un auténtico jugadón en el gol de Diego y se animo con frecuencia a subir al ataque. Pero en la segunda no supo frenar el contragolpe de Osasuna por llevar una amarilla y evitar su expulsión.
Sergio Fernández: 2. Como defensa que es, tiene su parte alícuota de culpa en el segundo gol. Le pilló volviendo del córner y por lo tanto desubicado.
Gaby Milito: 1. Tuvo responsabilidad total en el primer gol de Osasuna dado que le cogió la espalda Raúl García, incluso tocó algo el esférico con la testa.
Juanfran: 1. Estuvo muy apagado en el ataque y en defensa no estuvo tan acertado como en otras ocasiones. Por insistir, tuvo su parte alícuota de culpa en el fallo del segundo gol.
Movilla: 2. Estuvo más activo en la primera parte que en la segunda, en la que estuvo más bien plano. Sufrió un golpe en el tobillo.
Ponzio: 1. Estuvo muy seguro y voluntarioso en la primera parte. Pero el error suyo en el gol es imperdonable. Condenó todo el esfuerzo de sus compañeros con una jugada desafortunada.
Aimar: 1. Aunque estuvo enchufado en la primera parte, en la segunda estuvo desaparecido. Debe aparecer más, y sobre todo cuando se le necesita.
D’Alessandro: 1. No tuvo su tarde, no tuvo acierto en el ataque y, para más INRI, cuando parecía que se enchufaba en la segunda parte, Víctor lo cambió, y el jugador se lo recriminó en el banquillo.
Sergio García: 2. Puso el primer gol en bandeja de plata a Diego Milito, eso sí, erró un mano a mano con Ricardo que pudo ser la puntilla para Osasuna.
Diego Milito: 3. Volvió a marcar y se coloca como máximo realizador de la competición. La lástima es que ese gol no sirviera para nada al equipo aragonés.
Lafita: S/C. El jugador canterano lo intentó pero no mejoró en absoluto las prestaciones dadas por D’Alessandro, jugador al que sustituyó. No apotó apenas.
Óscar: S/C. Tampoco aportó absolutamente nada. Víctor Fernández se equivocó con los cambios y el cambio de Óscar no fue una excepción.
por JOCA
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