Getafe CF 0 – 0 Real Zaragoza | Crónica
Un empate a nada tras jugar a nada
Hoy sólo valía ganar para poder seguir soñando con salvar la categoría… o al menos eso hemos dicho todos durante toda la semana. Sin embargo, aunque el empate no es lo ideal, el punto puede darse por válido teniendo en cuenta lo nulos que somos como visitantes y porque seguimos teniendo al Recreativo a tiro de una victoria, que, esta vez sí, ya sin ningún tipo de paliativos, deberá conseguir el Real Zaragoza en el estadio de La Romareda el próximo sábado.
El partido frente al Getafe se presentaba como la penúltima oportunidad del Real Zaragoza para salir del túnel oscuro y profundo en el que él solito se ha metido; la ocasión, además, parecía propicia pues se enfrentaba a un rival que tenía que estar cansado tras un durísimo partido frente al Bayern, con prórroga y final trágico y en vísperas de jugar la Final de la Copa del Rey.
Brian Laudrup presentó un equipo de circunstancias, si bien en el figuraban buena parte de los jugadores que han sido clave en las hazañas del equipo azulón: Cata Díaz, Granero, De la Red, Albín,…. Frente a éstos Villanova recurría a la novedad de Sergio Fernández, que devolvía a Paredes a su puesto natural y el pase de Oscar a la banda, que recuperaba a Gabi a la posición de creador, mientras Zapater volvía a hacer de chico para todo y suplía la baja de Carlos Diogo.
El primer tiempo fue de lo peor que recuerdo en un campo de fútbol. El Getafe dominó casi todo el tiempo y jugó plácidamente, aunque con muy poca verticalidad y ninguna pólvora. Enfrente, el Zaragoza repetía los argumentos de Valencia, Sevilla, Valladolid: un equipo muerto, sin espíritu y sin consistencia; no parece problema de falta de voluntad, sino de simple y llana impotencia. Para colmo los jugadores se mostraban nerviosos y descontrolados, jugaban con precipitación, llegaban tarde a casi todos los balones y hacían demasiadas faltas; el árbitro, que ayer nos dio más que nos quitó, le perdono la amarilla a Luccin a los 3 minutos, cuando lesionó a Gavilán y la roja directa a los 31, tras cazar a Albín, mientras hacía la vista gorda al filo del descanso cuando Sergio Fernández, que ya tenía una amarilla, entraba por detrás a De la Red y se hacía acreedor a irse a la ducha.
El juego del Zaragoza fue tan plano que Oscar Ustari, sustituto del desafortunado Pato Abbondanzieri, no tuvo que intervenir ni una sola vez en los primeros 45 minutos. El Getafe tampoco hizo mucho más, pero su juego tenía mucha más entidad y fue capaz de crear un par de ocasiones de gol: un disparo de Ruben de la Red que se fue fuera en el minuto 15 y un centro de Braulio que cortó Zapater cuando Albín se disponía a marcar ya en los extertores del primer tiempo.
Villanova movió el banquillo en la reanudación, dejando en la caseta a un Luccin que está en el límite de la resistencia física y se estaba jugando la expulsión y sacando a Albert Celades; con el catalán hubo algo más de criterio que antes en la distribución del balón, pero no puede hablarse ni siquiera de mejoría; el Getafe seguía siendo mejor y solamente se salvaban los muebles por el cansancio de los madrileños y porque la defensa se mostró más segura y firme que en ocasiones anteriores, notándose para bien la presencia de Sergio Fernández en el dominio del juego aéreo.
El partido pudo decantarse muy pronto a favor del Getafe, pues en el minuto 8 De la Red falló uno de esos goles que da la impresión que no podría errar nunca un profesional, echando fuera un balón cuando se encontraba a un metro de la portería y tenía a César fuera de ella. Poco antes el Zaragoza había dado alguna señal de vida ofensiva en con una jugada entre Sergio García y Diego Milito –quien los ha visto y quien los ve¡- que acabó en nada. Al cuarto de hora de reiniciado el partido Villanova metió a Oliveira por un desaparecido Oscar y parecía intuirse que se iba a por el partido; fueron los mejores minutos del Zaragoza, con un balón al área que estuvo a punto de rematar Oliveira y, sobre todo, un cabezazo al poste de Diego Milito en el minuto 68 de partido: lástima de centímetros que nos podían haber dado una victoria que hubiera sido tan injusta como salvadora.
Pero cuando parecía que el juego zaragocista asumía cierta alegría, lo que unido al lógico cansancio del Getafe hacía soñar con que la estrella aragonesa podía cambiar por fin de sentido, pero a falta de 20 minutos el Zaragoza se quedó por enésima vez con 10 jugadores, al recibir Matuzalem, con cierta rigurosidad, la segunda amarilla. El Zaragoza renunció a la aventura, Villanova metió a Pablo Aimar por Diego Milito y todos esperamos como agua de mayo el final del partido, pues estaba claro que cualquier cambio en el rumbo del mismo sería, si cabe, a peor.
El Getafe, como era de temer, se volvió a ir arriba, asó César detuvo un peligroso cabezazo de Sousa, mientras Albín volvía a fallar lo imposible con César desplazado. Oliveira tuvo una postrera ocasión a falta de diez minutos, terminando el partido con ambos equipos resignados a su suerte.
El empate fue un premio excesivo a los merecimientos aragoneses, a la vez que totalmente insuficiente a las necesidades del equipo. Las sensaciones no pueden ser más negativas; por ser optimistas podríamos hablar de cierta mejora en la seguridad defensiva, pero el decisivo partido del sábado lo vamos a encarar sin Matuzalem, con un centro del campo roto, sin bandas y con Sergio García y Diego Milito reducidos a casi nada. Pero nadie debe de bajar los brazos hasta el final.
Ficha Técnica
Getafe:
Ustari, Cortés (Pallardó min. 46), C. Díaz, Tena, Signorino, De la Red, Gavilán (Mario Cotelo min. 5), Albín (Manu del Moral min. 85) y Braulio.
R. Zaragoza:
César, Zapater, S. Fernández, Ayala, Paredes, Luccin (Celades min. 46), Gabi, Óscar (Oliveira min. 60), Matuzalem, S. García, y D. Milito (Aimar min. 74)
Árbitro:
González Vázquez, gallego. Expulsó de forma rigurosa a Matuzalem en la segunda parte y no expulsó a Sergio, que lo mereció más al filo del descanso.
Incidencias:
Partido correspondiente a la trigésimo segunda jornada de Primera División disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 7.000 espectadores, de los que 700 eran aficionados del Zaragoza.
Puntuaciones (de 0 a 5)
César, 2: Partido tranquilo, con pocos problemas. Estuvo seguro y realizó una excelente parada en el segundo tiempo a un cabezazo de Sousa.
Zapater, 2: Cumplió con el espíritu de sacrificio y la capacidad de polivalencia de siempre. La única ocasión clara del Zaragoza vino tras centro suyo.
Ayala, 2: Sin alardes, estuvo sobrio y seguro.
Sergio Fernández, 2: En su reaparición, mostró buenas maneras, aunque aún no está en su mejor forma. El árbitro le perdonó la expulsión. Se notó positivamente su presencia en los balones aéreos.
Paredes, 2: Cumplió sin excesos en su puesto natural. Poca proyección ofensiva.
Luccin, 1: Solamente jugó un tiempo. Se le ve cansado y limitado físicamente. Tuvo que recurrir al juego duro y pudo haber sido expulsado.
Matuzalem, 1: Muy flojo, poco participativo y hasta poco implicado. Acabó expulsado.
Gabi, 2: Lo intentó todo, corrió mucho y puso intensidad. Eso sí, de acierto casi nada.
Oscar, 0: Prácticamente desaparecido. Es un jugador que tras cuatro años en el equipo solamente ha destacado en partidos muy concretos: no ha sido capaz de enlazar tres actuaciones brillantes.
Sergio García, 1: Ha perdido la chispa y eso lo nota mucho la zona ofensiva del equipo. Si fuera capaz de recuperar el tono, supondría una de las pocas esperanzas de milagro que nos quedan.
Diego Milito, 1: Tan aislado, bajo de tono y desacertado como en los últimos meses. A pesar de ello estuvo a punto de marcar.
Celades, 1: Como siempre: con mucho criterio en el reparto de juego y con escasa fuerza y ningún despliegue físico.
Oliveira, 2: Lo intentó, se buscó el solo un par de ocasiones de gol y demostró que en la situación actual es necesaria su presencia desde el primer minuto.
Aimar, sc: No se le puede valorar por 15 minutos con el equipo en inferioridad numérica.
por Falçao
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