Real Zaragoza 2 – 2 R Sociedad | Crónica
Regreso al pasado
El Real Zaragoza tiró por la borda los dos goles conseguidos por Ewerthon antes del minuto 12 de partido en una segunda mitad infame. De nuevo los errores defensivos de grupo e individuales, la falta de presión y posesión de balón y, quizá lo más alarmante, una falta de actitud digna de estudio, fueron los responsables de que la Real Sociedad se hiciera dueña y señora de los segundos 45 minutos y consiguiera llevarse un punto de La Romareda gracias a los goles de Marcos y de Díaz de Cerio.
Nos las prometíamos muy felices cuando todavía no se había cumplido el minuto 2 de partido y Ewerthon ya había anotado el primer tanto zaragocista gracias a una excelente jugada de Arizmendi por la banda derecha. Por fin el Zaragoza jugaba por las bandas, por fin el Zaragoza presionaba y por fin el Real Zaragoza marcaba primero.
Pero esto era sólo un aperitivo a lo que se podría ver tan sólo diez minutos más tarde. De nuevo el mismo protagonista. Ewerthon era el encargado de anotar el segundo tanto blanquillo gracias a un robo de balón y a una extraordinaria definición del delantero brasileño. El Zaragoza jugaba con las líneas muy adelantadas y extremadamente “presionantes”. Tanto es así que el conjunto donostiarra en la primera mitad pasó por primera vez a terreno contrario cumplida y bien cumplida la media hora de partido.
Eso sí, el conjunto Txuri-Urdin se mantuvo firme a pesar de la superioridad y el baño zaragocista que sin demasiados fastos estaba ganando cómodo el partido. Pero el Real Zaragoza viendo esta superioridad se relajó, y en fútbol ya se sabe. El conjunto de Lillo le dio un susto al Zaragoza gracias a un remate de Díaz de Cerio en el minuto 38 que hizo lucirse a López Vallejo y también dio cierto sonrojo al bueno de Marquitos que sólo, delante del meta zaragocista envió el balón a banda cuando lo más fácil hubiera sido anotar el primer tanto realista. Eran los estertores de la primera mitad cuando el Zaragoza despertó de esa pequeña cabezada de 10 minutos y lo hizo para que le temblaran las calandracas a Zubikaráin tras un potente y colocado saque de falta de Zapater con el que se llegó al final de los primeros 45 minutos. Buena primera parte zaragocista, buena la presión y la posesión gracias a lo cual el Zaragoza apenas había cometido errores defensivos.
Segunda mitad para olvidar.
Bien distintos fueron los segundos 45 minutos. El Zaragoza salió a verlas venir, como que el partido lo tenían ganado de calle. Pero Lillo, que nos caerá mal, que lo consideraremos un desastre de entrenador y todo lo que queramos decir, estuvo viendo, por castigo, el partido desde el concurrido Palco VIP de La Romareda. Allí el técnico realista pudo ver la realidad, valga la redundancia, de la defensa zaragocista y enseguida vio cuál era el talón de Aquiles blanquillo.
El equipo donostiarra salió a no dejar tocar el balón al Zaragoza, a presionar y a combinar. Es decir, a pagarle al Zaragoza en la segunda parte con la misma medicina que ellos habían aplicado en la primera. Y la verdad que el efecto no tardó en llegar. En el minuto 61, entre que López Vallejo se resbala, que la defensa estaba de cañas en Daroca y que Marquitos es más listo que todos los anteriores juntos… primer gol de la Real y a sufrir. Bueno… más bien a esperar. A esperar a ver cuánto le duraba al Zaragoza la caraja y/o a esperar cuánto tardaba la Real en empatar el partido.
Pues exactamente tardó 19 minutos, o lo que es lo mismo, el tiempo que les costó a los defensas blanquillos hacer una nueva pifia con final txuri-urdin y gol de Díaz de Cerio. Y eso que apunto estuvo de anotar el 3-1 Ewerthon que se inventó una arrancada con disparo al más puro estilo de la flecha y que acabó estrellada en el palo.
Al final, empate a 2, y gracias, dos tiempos para cada equipo y la sensación de que el Real Zaragoza en poco ha cambiado respecto del de la pasada campaña por mucho que Marcelino no quiera ni que se la nombren. El equipo ataca con éxito y facilidad pero la defensa no es capad e sustentar ni una ventaja de dos tantos. Así las cosas la afición de La Romareda se marchó ayer del vetusto estadio zaragozano con la impresión de haber hecho un regreso al pasado.
Ficha Técnica
Real Zaragoza:
López Vallejo; «Chus» Herrero (Pignol, 63´), Ayala, Sergio Fernández, Paredes; Arizmendi, Zapater, Generelo, Jorge López (Caffa, 80´); Ewerthon y Oliveira (Braulio, 25´).
Real Sociedad.:
Zubikarai; Carlos Martínez, Labaka, Mikel, Castillo; Elustondo; Gerardo (Rivas, 88´), Xabi Prieto, Sergio (Moha, 68´), Marcos (Sio, 91´); y Díaz de Cerio.
Árbitro:
Lizondo Cortés , del C. Valenciano. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Generelo, Paredes, Sergio Fernández y Pignol y a los visitantes Elustondo y Sio.
Goles:
1-0 Ewerthon (1´), de cabeza; 2-0 Ewerthon (10´), de tiro ajustado; 2-1 Marcos (59´), al empujar el balón; 2-2 De Cerio (78´), de cabeza.
Incidencias:
Partido de la Liga Adelante, disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 20.000 espectadores. Terreno de juego en óptimas condiciones, despejado.
Puntuaciones (de 0 a 5)
López Vallejo: 2. Hizo un par de intervenciones de mérito pero su error en el primer gol realista fue grave y le hace aprobar raspado en el partido de ayer.
Chus Herrero: 1. Pasó desapercibido en la primera mitad, de vez en cuando subió la banda con poco acierto a la hora de centrar pero sobre todo no se complicó. Cuando lo hizo la pifió y para colmo de males acabó lesionado.
Ayala: 1. Mero convidado de piedra. No se le recuerda ni una sola intervención evitando peligro. Fue como si se hubiese colocado un ficus en el centro de la zaga aragonesa. Muy mal.
Sergio Fernández: 0. Si no está para jugar que tenga la vergüenza torera de decírselo al entrenador para evitar males mayores. Su partido de ayer es digno de estudio de cómo un defensa con su veteranía puede cometer tal sarta de errores. Horrible.
Paredes: 2. Fue lo menos malo de la defensa. Una de las tomas de Aragón Televisión dejó bien a las claras la cara de desesperación y de impotencia del jabalí asturiano.
Zapater: 1. Tiró muy bien una falta que apunto estuvo de sumar el tercero de la tarde pero su labor en el centro del campo en la segunda mitad se diluyó como un azucarillo. Gran parte del desorden defensivo parte de la inoperante actuación de la pareja de pivotes.
Generelo: 1. Desaparecido. Sólo emergía su figura para hacer alguna falta contundente de esas que llevan escrito por detrás “Amarilla a Generelo”. Inoperante labor de contención y desastrosa labor ofensiva. Muy desacertado.
Jorge López: 2. Comenzó interviniendo mucho en el juego, con intención y buenos centros. Fue desapareciendo hasta que fue cambiado.
Arizmendi: 2. De lo más potable del encuentro. Bregó, luchó y dio el pase del primer gol. Buen debut en La Romareda.
Oliveira: 1. Se lesionó en el minuto 25 y hasta entonces había sido el acompañante de un buen Ewerthon. Sin pena ni gloria.
Ewerthon: 3. El mejor del partido. Podríamos decir que la flecha ha vuelto. Fue el responsable de meter los dos tantos zaragocistas y a punto estuvo de meter un tercero que se encontró con el palo de la portería. El problema que un delantero no puede sostener sólo un equipo cuando falla con estrépito lo que tiene por detrás.
Braulio: 1. Entró para sustituir a Oliveira y la verdad que no se le recuerda ni un solo tiro con peligro. Muy flojo.
Pignol: 1. Salió para sustituir a Chus Herrero tras su lesión y en tan sólo 27 minutos fue capaz de que le sacaran una amarilla de que le hubieran podido sacar la roja y de “cagarla”, con perdón, en el segundo gol de la Real. Y es que se suele decir que el que fuma las colillas se suele quemar los morros. Ahí queda eso.
Caffa: 1. Salió cuando el partido no tenía remedio y él tampoco fue… “el remedio”. Apenas tocó balones y sólo disfrutó de 10 minutos.
por Joca
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