Málaga CF 1 – 1 Real Zaragoza | Crónica
Costa sin sol
Narváez es un jugador jugoso, de alas anchas y caminos indeterminados. Un jugador que disfruta buscando la lucha y no desprecia los espacios abiertos. Y menos mal, porque solo así se puede jugar hoy en día al fútbol. Buscando y buscándote, porque nada aparece de la nada. El sábado lo pudimos comprobar una vez más. Reconocimos en él al goleador que la temporada pasada fue capaz de elevar la cabeza de un equipo que se ahogaba por encima de las olas de barro y eso nos salvó.
El partido ante el Málaga habría sido un éxito si no fuera por los antecedentes. Si este equipo hubiera logrado su objetivo en un par de partidos que todos tenemos en la cabeza empatar ante un equipo duro y bien organizado como el andaluz lo habríamos tenido por muy buen resultado. El problema, el terrible problema que arrastra el equipo blanquillo es que no logra la victoria se ponga como se ponga. Se acerca, la roza, coquetea con la derrota del contrario pero todo acaba en una sombra que oculta el sol.
Jugó Jim con un equipo con pocos cambios. Fue un mensaje a quienes creen que hay modificar esquemas y buscar otros jugadores. Sigue confiando en su defensa, decisión no cuestionada, pero continúa mostrando una fe inquebrantable en Bermejo y Vada, dos jugadores de toque y talento, no hay duda, pero que no acaban de encontrar su lugar en este mundo que se llama Real Zaragoza.
Su presencia obliga al grupo a jugar con solos dos pivotes, Eguaras y Zapater, y eso nos lleva a vivir situaciones de debilidad e inferioridad. Y ahí nacen las dificultades. Ni Narváez ni Bermejo destacan por su fortaleza en las coberturas y Vada entorpece los flujos del balón con su indisposición táctica. Además, no tiene por delante a un Borja Iglesias que les rompa la retaguardia a los defensas contrarios, por lo que su contribución se apaga como un candil sin aceite.
La primera parte, así, la dominó el Málaga con su superioridad por las bandas y una certera circulación del balón que los zaragocistas no pudieron impedir. De este modo, salvo un chut de Bermejo con cierta intención y alguna aproximación que moría en el borde del área, el Málaga gobernó el partido con cierta comodidad y consiguió lo que mereció: un gol fantásticamente logrado por Brandon.
Caída de brazos y miradas perdidas. Y vuelta a empezar. Una vez más había que retomar el rumbo a la orilla de la que nos había alejado la incorrecta disposición de algunos jugadores. Y el equipo lo hizo, recuperó el pulso del encuentro a base de fe, suponemos, y porque hay jugadores que tienen cierto crédito en sí mismos y en aquello por lo que se pelea. Pasaron varios minutos insustanciales en los que no se adivinaba ninguna buena noticia, pero el fútbol es ese deporte en el que no siempre gana el mejor. Y sucedió.
El Zaragoza no ofrecía luces en el horizonte cuando Zapater consiguió filtrar un balón extraordinario que recogió Narváez y lo que hasta ahora había sido un imposible se tornó posible. Su chut, raso y seco, llegó al fondo de la red de la portería del Málaga. Un empate salvador, sin duda.
En el descanso algo pasó en el vestuario de Jim. Decidió sacar del campo a Vada y Bermejo, ¿recuerdan? Esos dos jugadores que tenían problemas para leer el partido y que eran sustituidos por Borja y Adrián. Y en seguida supimos que era una buena decisión. La claridad táctica que mostró el equipo dio alas a la ilusión, sobre todo porque Borja es más profundo que Bermejo y porque Adrián mezcla muy bien con Eguaras, con el soporte de Zapater, y tiene unas cualidades futbolísticas que facilitan la circulación del balón. Por contra, el Zaragoza siguió mostrando su principal déficit: no tiene remate ni sus jugadores de ataque se saben mover en las aguas de las defensas contrarias.
Esa fue la tónica del partido, amortizado a partir del minuto 70 por unos y otros. Por parte del Málaga porque el gastado sufrido le llevó a un repliegue conservador y por parte del equipo aragonés porque no halló solución a sus problemas con el gol. Jim, además, optó por una solución corta de miras cuando puso en el campo a Petrovic y pareció decidir que ya se había logrado lo más importante: un punto en Málaga es suficiente botín dadas las circunstancias.
La cuesta abajo hasta el final del partido fue un monumento al conformismo. Mejor aguantar que arriesgar y con esa sensación se llegó al pitido final. No hay derrota en nuestras vidas, pero la ausencia de victoria puede condenarnos al desánimo y el desaliento. Que el jueves recibamos a la Ponferradina y logremos tres puntos sería una extraordinaria noticia: por vencer y por quién es el vencido. Sea.
Ficha técnica
Málaga CF:
Dani, Víctor G., Juande, Peybernes, Jiménez (Cufré, 46), Ramón (Antoñín, 72), Genaro (Escassi, 26), Jozabed, Kevin (Jairo, 63), Roberto y Brandon (Gassama, 63).
Real Zaragoza:
Cristian Álvarez, Fran Gámez, Francés, Jair, Chavarría, Eguaras, Zapater (Igbekeme, 76), Vada (Adrián, 46), Bermejo (Borja Sainz, 46), Narváez (Azón, 86) y Álvaro Giménez (Petrovic, 81).
Goles:
1-0, min. 27: Brandon. 1-1, min. 44: Narváez.
Árbitro:
González Esteban (Comité vasco). Amonestó a los locales Jiménez, Genaro, Jairo y a los visitantes Vada, Narváez, Petrovic y Sainz.
Incidencias:
Partido de la Jornada 10 de LaLiga SmartBank 2021-22 disputado en La Rosaleda ante 16.000 espectadores.
Puntuaciones
Cristian: 2. Mostró algunas dudas.
Gámez: 1. Le faltó serenidad en el control y seguridad atrás.
Francés: 3. Seguro y cumplidor, sumó lo necesario.
Jair: 4. Uno de los mejores. Fuerte y soberano, cerró bien.
Chavarría: 1. Le tocó la peor parte. Poco apoyado, su banda fue un dolor.
Zapater: 4. Magnífico trabajo. Lo dio todo y su pase de gol, magistral.
Eguaras: 3. De nuevo muy bien marcando tiempos y acciones.
Bermejo: 2. Lo intentó, pero no llega a acertar. Tuvo varias luces.
Vada: 1. No encuentra su sitio y atasca el juego del equipo.
Narváez: 4. Su gol, magnífico, le da brillo al resto del partido.
Álvaro: 3. Cada día se esfuerza más y mejor. Le falta encontrar el sendero del gol.
Borja: 3. Buena intervención por su profundidad y rapidez. Le faltó control.
Adrián: 3. Aunque no fue decisivo, quitó hojarasca y aclaró el juego.
Igbekeme: S. C.
Petrovic: S. C.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
