Real Valladolid 2 – 0 Real Zaragoza | Crónica
De tal palo
Noche dura para el zaragocismo. Al calor estival se ha unido la decepción por no haber logrado puntuar en Pucela tras un partido en el que se vio que al equipo le faltan unos cuantos asuntos que solucionar.
Era un choque de alta dificultad, de destacables obstáculos que asomaron desde el principio. O desde antes, pues la baja de Cristian siempre es un problema por mucho que Ratón sea un muchacho cumplidor y honrado. El gallego no nos quita casi nunca pero no acaba de darnos y eso, en una categoría como la segunda división y en un equipo como el Real Zaragoza, es un aspecto sustancial.
Faltaba Cristian, decía, y el resto de chicos fueron los mismos que se durmieron ante el Ibiza, lo cual sirvió para activar los interrogantes en el entorno blanquillo y a mostrar nuestras dudas, más que razonables. Sin embargo, después de cerrar los primeros 45 minutos es muy justo resaltar que los de Jim firmaron una muy aseada primera parte a pesar del imparable gol que le endosó inesperadamente el central Javi Sánchez. O no tan sorprendentemente, pues se hizo una defensa inadecuada de la jugada del vallisoletano y la intervención de Ratón quizás no fue la más apropiada.
El 1-0 fue un bofetón de veracidad futbolera y durante unos minutos el encuentro se iluminó con luces violetas. El Valladolid sujetaba el balón y en el centro del campo había muy poco diálogo. De una parte, porque los locales estaban más preocupados de abrir sus laterales que de gobernar una nave que gozaba de todo el viento a favor, y por otro lado porque el Real Zaragoza no disponía de piezas afinadas con las que proponer un combate de igual a igual. Me refiero, sobre todo, a Bermejo e Igbekeme, dos jugadores que han empezado el campeonato instalados en la torpeza y navegando sobre viejas almadias en mares muy picados.
Pero el fútbol a veces nos engaña a todos. A partir de la pausa de hidratación la tarde viró a avispa. Eguaras se acordó de jugar bien y el Valladolid se rompió a causa del buen trabajo zaragocista, que en esos minutos pareció creer y crecer. Fue el período en que llegaron las dos ocasiones del joven y bravo Azón. La primera la tuvo cuando Eguaras le envió un balón a Francho y este se lo regaló al canterano al primer toque. El gol, que ya se cantaba desde Benasque hasta Albarracín, no llegó porque el balón golpeó el palo derecho con toda la portería franca a favor. La segunda, minutos después tras un delicado toque de Igbekeme (lo único que podemos reseñar del medio nigeriano) que propició su presencia ante Roberto, pero el ex zaragocista sacó una buena mano que nos borró la sonrisa.
Llegamos al descanso con un último gesto ofensivo de cierta altura, en esta ocasión en la cabeza de Francho, pero el balón salió alto y ahí acabó el fútbol de los aragoneses, causa, por cierto, del enfado de los aficionados del Valladolid con los suyos. Era evidente que en el descanso Jim iba a tomar cartas en el asunto y lo hizo en forma de sustitución de Igbekeme, apagado técnicamente y frágil físicamente, y Azón, seguramente afectado por sus dos errores y porque, en fin, en el banquillo estaba el que está llamado a ser uno de los protagonistas de la temporada: Álvaro Giménez.
La segunda aparte fue un relato sin párrafos, un lienzo sin pinceladas, una sinfonía sin melodía. El equipo recibió un gol nada más comenzar, si bien fue anulado por flagrante fuera de juego. Podría haber significado un chispazo que reactivara la indolencia con la que entró al césped del Zorrilla, pero no fue esa la consecuencia, sino una suma de gestos inconexos y con poco contenido. No había argumento. Ni siquiera escenas aisladas que salvasen el nefasto guión que se empeñaron en escribir unos y otros. Por el contrario, el locuaz Pacheta movió sus fichas para sujetar un resultado que le parecía muy valioso y que no quería ver en peligro de ninguna manera. Cementó su retaguardia y sus puntos de contención y ajustó sus fuerzas para aprovechar algún desliz del contrario. Que llegaría, estaba seguro.
El Zaragoza cayó en una sima de triste desorientación, por lo que Jim le pidió a Adrián que hiciera lo posible por rescatar a sus compañeros. No pudo y los minutos galoparon hacia el momento final. Solo cabía esperar alguna acción aislada, alguna jugada a balón parado, No había más esperanza. Y esta estuvo a punto de producirse gracias a una magnífica falta ejecutada por Narváez, pero el poste lo evitó. Sí, de nuevo el palo.
Con todo, se llegó a los minutos finales con la entrada de Petrovic por un Eguaras fundido y fue precisamente una pérdida suya (que hay que ver con qué energía volvió para preguntarse dos o tres cosas) la que propició el 2-0 del Valladolid. Sobraba ese gol, eso es seguro, pero la derrota, así, ya no admitía discusión. Como no admite más tertulias el hecho de constatar que este equipo ha logrado un punto de seis. Así, las llamaradas de la desesperación pueden asomar por la esquina de la historia interminable si el lunes, 30, no se logra la victoria ante el Cartagena. Porque esta película la hemos visto ya muchas veces. Demasiadas.
Ficha técnica
Real Valladolid:
Roberto Jiménez; Luis Pérez (Janko 30) Joaquín, Kiko Olivas, Javi Sánchez (El Yamiq, 64), Olaza; Roque Mesa (Aguado, 85), Toni Villa, Óscar Plano (Alcaraz, 85); Weissman y Sekou Gassama (San Emeterio, 46).
Real Zaragoza:
Ratón; Gámez, Francés, Jair (Lluís López, 82), Chavarría; Eguaras (Petrovic, 80), Francho, Igbekeme (Sainz, 46); Bermejo (Adrián Glez., 66), Narváez; y Azón (Álvaro Giménez, 46).
Goles:
1-0, min. 16: Javi Sánchez. 2-0, min.90: Toni Villa.
Árbitro:
Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó a Jair (8), Javi Sánchez (18), Olaza (80), Chavarría (85), Lluís López (88), Narváez (93) y Roberto Jiménez (93).
Incidencias:
Partido de la Jornada 02 de LaLiga SmartBank 2021-22 disputado en el estadio de Zorrilla, con 10.000 expectadores-
Puntuaciones
Ratón: 2. Su actuación nos deja la sensación de que lo difícil le queda lejos.
Gámez: 2. Fue de más a menos. La segunda parte se le hizo larga.
Francés: 3. Serio y ordenado, estuvo a punto de marcar.
Jair: 3. Prontamente amonestado, solucionó problemas.
Chavarría: 1. Muy inestable y errático, no aportó seguridad ni claridad.
Francho: 3. Adelantó gestos que lo recuperan para la causa. Magnífico su pase de «no gol».
Eguaras; 3. Con alguna sombra física, nos recordó quién puede ser.
Igbekeme: 1. Cometió errores serios y perdió muchos duelos.
Bermejo: 1. No sabe quedarse el balón y cuando lo tiene, lo regala. Descentrado.
Narváez: 3. Casi mete un gran gol. Más centrado y confiado en sus posibilidades.
Azón: 3. A pesar de sus errores, estuvo donde tenía que estar. Luchador y bravo.
Sainz: 1. Corrió y corrió pero sin objetivo.
Álvaro Giménez: 1. Porfió y se hizo notar pero no logró conectarse al partido.
Adrián: 1. Muy superficial. Su aportación se limitó a conectar dos o tres jugadas vacuas.
Petrovic: 0. Lento, indolente e insustancial.
Lluís López: S.C.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
