El agujero negro de Agapito | La Lupa
Granada 1 – 0 Real Zaragoza
En este vasto universo que habitamos, a veces una estrella pierde su energía interior y se rompe el equilibrio con la fuerza de la gravedad. La masa estelar comienza entonces a concentrarse y aumentar su densidad hasta que, en algunos casos, el campo gravitatorio alcanza una fuerza de atracción infinita que atrapa incluso la luz en su interior, generándose así lo que se conoce como un agujero negro. Por supuesto, yo no soy Stephen Hawking y espero que se me permita la licencia de expresar de esta forma tan simplificada lo que es un proceso complejo que dura millones de años, muchos más de los que han hecho falta para que la SAD antiguamente conocida como Real Zaragoza Club Deportivo haya perdido toda su energía y haya concentrado toda su masa en Agapito Iglesias, hasta convertirse en un agujero negro que se ha tragado a jugadores, entrenadores, directivos e incluso aficionados y medios de comunicación, y que está a punto de hacer desaparecer todo rastro de los colores que hemos amado y de lo que representan.
El desastre vivido en el partido contra el Granada no es sino una nueva muestra de que nadie puede escapar a ese agujero negro. Ante la ausencia de varios efectivos en defensa, Zuculini, Pinter y Abraham conformaron la defensa titular junto a Lanzaro y no lo hicieron del todo mal, aunque el argentino sufrió mucho en el lateral derecho antes de enterarse de dónde estaba. Pero el resultado fue el mismo. No importa que tengamos un portero que sigue salvando varios goles por partido. Da igual que contemos con un buen delantero al que muchos equipos querrían, pese a que esta vez no consiguió marcar. El equipo no funciona. En la primera parte hicimos el ridículo ante un equipo recién ascendido, competidor directo en la lucha por la salvación. Ni siquiera me cabe esperanza alguna por la aparente mejoría del segundo tiempo (que en mi opinión se vio favorecida por la clara intención del Granada de quedarse atrás para defender la renta lograda en el último segundo del primer tiempo), porque cada vez que salían al contragolpe nos temblaban las canillas.
Todo y todos están siendo atrapados por el agujero negro de Agapito: Aguirre, los jugadores que ya estaban, los que han venido, el fondo de inversión (tiembla Mendes), las sociedades satélite, los recursos económicos del club, los acreedores, los administradores concursales, etcétera, etcétera. Y mientras el Real Zaragoza es destruido hasta sus cimientos, con la amenaza factible e incluso inminente de la desaparición, también los aficionados estamos siendo tragados por el agujero negro.
Aunque los focos de protesta que persisten, como el Movimiento Avispa, la APARZ y otros colectivos, así como los aficionados de a pie que los apoyamos, desde los foros y desde donde podemos, hacemos lo posible y lo imposible por despertar conciencias, la antiguamente batalladora Romareda permanece silenciosa, y la siempre servil Federación de Peñas, con el megafonista Arnaldo Félix a la cabeza, continúa ocupada en gestionar sus prebendas, sin que el colectivo al que representa levante la voz ante los acontecimientos que estamos viviendo y que pueden desembocar, verdaderamente, en el hundimiento del Real Zaragoza en el negro vórtice del agujero creado por el gran destructor: Agapito Iglesias.
Por Poyeet11
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