Apoyo desde lejos
Lo confieso: yo soy de Zaragoza. Y no tengo (en teoría) problemas para ir a la Romareda, como muchas otras personas que tienen que seguir al equipo desde su particular exilio, las cuales no lo tienen nada fácil para poder acudir al estadio y animar a su equipo.
Pero fue un caso particular. Y es aquí donde voy a relatar mi experiencia, porque merece la pena contar cómo se siente uno al no poder apoyar al equipo en un momento de máxima importancia como fue el encuentro del sábado frente al F.C. Barcelona.
Todo empezó porque empezó el periodo vacacional de Semana Santa (o la Semana de Pascua), a la que mi novia y yo, junto con unos amigos suyos, nos marchamos a Villanúa, un pueblecito que está cerca de Canfranc (y también del Pirineo, evidentemente). Estuvimos el Jueves y volvimos el Domingo.
Uno de los pesares del viaje (entre algunos otros) consistía en no poder acudir a la Romareda debido al compromiso de ir de vacaciones fuera de Zaragoza, para poder descansar de los quehaceres cotidianos que cada persona tiene. Y qué mejor que ir al Pirineo (que jamás lo he visto, debo decir). Fuimos a una casa que se encontraba en las afueras del pueblo.
Yo, como hombre precavido, me llevé el MP4 para poder intentar escuchar Radio Ebro. E incluso la PSP, para poder pillar alguna red WiFi y así mirar la página del Marca (o los foros de Aupa).
Ninguna de las dos cosas resultaron efectivas: el MP4 no captaba NINGUNA señal en la frecuencia modulada 105.2 (Radio Ebro). Interferencias, ni un solo sonido. Probé con otras cadenas. Negativo, no había nada de nada.
¿Y qué decir de la PSP? Sin redes WiFi, estaba aislado del mundo y sólo sabía alguna cosa si alguno compraba la prensa en Villanúa. Vamos, que también uno de los chavales. Pues no quedaba más remedio que llamar a la familia, para que, entre otras cosas, se supiera el resultado y todas las noticias referentes al partido. Me enteré que iban 0-0 en la primera parte y que Eto’o no jugaba. Curioso, yo temía que hiciera lo del año pasado…pero no vino.
A todo esto, había un chaval que era de Huesca y del Barça. Los típicos piques que se suelen hacer (unos cuántos éramos del Zaragoza) y él que iban a ganar, que la Liga sería suya.
Nos tocó fregar y estaba el chico éste que comento. Había una radio con antena. Y esta vez se pilló la Cadena Ser (Nacional). Mientras fregábamos, retransmitían el partido (un poco regular, porque se entrecortaba mucho) y nos enteramos del gol de Diego Milito. ¡¡Qué alegría!! Los que éramos del Zaragoza saltando, brincando (teniendo cuidado de evitar romper la vajilla), abrazándonos los uno a los otros…mientras que este chaval decía resignado «bueno, pero vamos a ser campeones de Liga», mientras que le decíamos «sí, sí…si no hubiéramos perdido puntos, estaríamos 2º o 3º».
El final del partido se vivió de manera intensa. Casi todo el mundo pasaba de fregar y se cantaba el himno del Zaragoza, casi al mismo tiempo que la Romareda. Era una fiesta y al acabar el partido, decíamos «¡¡A la Champions!!», pero claro, en espera de lo que hiciera el Valencia en San Mamés. Cosa que favoreció el resultado del Athletic. De este modo se empezó la celebración del Sábado Santo. Para más curiosidad, nos tocó realizar una especie de juego: disfrazarnos como quisiéramos e improvisar una canción de todo lo que ha pasado en estos días (Jueves, Viernes y Sábados). Pero esto era por diferentes grupos.
El nuestro estaban formados por dos chicas, el chico del Barça y yo. Se adaptó la canción de Sarandonga de Lolita Flores a una versión particular nuestra. No me acuerdo de todo (era la que más gracia hizo de todas), pero hubo una estrofa que decía así:
«Sarandonga, y el Zaragoza en la Champions».
Tras esto, la Pascua terminó sin mayores sobresaltos. Pero es curioso: ahora uno puede entender los problemas que tienen algunos zaragocistas exiliados para poder saber las noticias del equipo. Y ahora porque en estos tiempos, Internet es un medio que permite conocer la actualidad de nuestro equipo. Sin embargo, no había medios en un lugar muy apartado como es el Pirineo: la prensa (al subir al pueblo), la radio (que sonaba bastante regular), la familia…diferentes maneras de conocer la actualidad de tu equipo y no tienes a tu alcance Internet ni la televisión. Y creedme, entiendo a esta gente: y más aún el «calvario» que tienen que pasar cuando los demás son del otro equipo y tú no.
Por cierto, fue mi primera Pascua conviviendo con otras personas. Que también había que apuntar este dato.
Saludos.
Por Kurace.
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