El Real Zaragoza evidenció en su último encuentro ante el RCD Mallorca una mejoría y un indicio de recuperación que no se veía en bastantes encuentros. Algo que va más allá únicamente del resultado y la buena imagen que dio el equipo en la segunda parte es algo más importante que el resultado en sí (que lo es y mucho).
El Real Zaragoza consiguió remontar un encuentro a todas luces perdido y que no estuvo tan lejos de ganar. Todo ello en una segunda parte donde el equipo funcionó y se reorganizo de una forma que nadie preveía a tenor de lo visto en los primeros 45 minutos.
Y es que, tras una primera parte absolutamente lamentable, nadie apostaría lo más mínimo porque el Real Zaragoza consiguiese remontar ese encuentro. En 20 minutos patéticos el conjunto blanquillo parecía haber tirado por la borda un encuentro en el que era obligatorio vencer para reafirmar (esta vez ante su afición) la mejoría y el punto de inflexión que supuso la victoria en Tarragona.
Nuevamente el equipo hizo aguas por todos los sitios mostrando a un equipo totalmente desorganizado e incapaz de hacer nada. Para empeorar aún más la situación los dos fallos cometidos por Lucas Alcaraz al apostar de inicio por Verdasca y Zapater (si bien es cierto que detectó y enmendó su error) incidieron aún más en el pésimo funcionamiento del equipo.
Por fortuna el equipo se transformó radicalmente en la segunda parte ante todo pronóstico. Un equipo hundido con un partido más que perdido se recompuso a sí mismo y plantó cara remontando el resultado adverso y estando cerca de poder conseguir la victoria.
El Real Zaragoza es un equipo que en muchas ocasiones a lo largo de su historia ha demostrado ser capaz de lo mejor y de lo peor en un periodo muy corto de tiempo. El encuentro ante el RCD Mallorca es el mejor ejemplo de esta curiosa circunstancia mostrando en un periodo a un equipo totalmente hundido arrastrándose por el césped e incapaz de conseguir nada y, en el otro periodo, a un equipo que se sabe recomponer a sí mismo y que se enfrenta a una circunstancia tremendamente adversa demostrando tener capacidad de ser un equipo competitivo.
Lucas Alcaraz parece que está dando con las claves adecuadas para hacer funcionar a este equipo. Tras dos derrotas consecutivas la victoria en Tarragona rompió con una dinámica y supuso un importante y necesario punto de inflexión. Punto de inflexión que, en cierta manera, se reafirmó la pasada jornada ante el RCD Mallorca.
Aunque el equipo este dando indicios de mejoría aún queda mucho trabajo por hacer. Sigue siendo aún factible que un espectáculo tan lamentable como el que se vio la semana pasada pueda volver a repetirse. Sigue habiendo bastantes cosas por mejorar en un equipo que puede ser capaz de lo mejor y de lo peor. Pero hay indicios de mejoría que llevaban mucho tiempo sin aparecer lo cual es sumamente importante.
Partido a partido el Real Zaragoza va escalando posiciones en la clasificación. Continúan estando demasiado cerca los puestos de descenso y aún quedan demasiado lejos los puestos de ascenso y play off. Hay que ir paso a paso en este aspecto ya que la situación del conjunto blanquillo sigue siendo aún demasiado delicada.
El Real Zaragoza viaja esta jornada a Alcorcón para visitar al sorpresivo líder en solitario en lo que es una demostración de los sorpresiva a que puede llegar a ser esta categoría en ocasiones.
El Alcorcón, un equipo que en teoría estaba llamado a ocupar la parte media/baja de la clasificación, se ha aupado hasta el liderato por méritos propios realizando una sensacional campaña en lo que se lleva disputado hasta el momento demostrando que en su estadio se presenta como un equipo sumamente sólido.
El equipo que dirige Cristobal Parralo pasa por un momento muy dulce disfrutando de un liderato que poca gente preveía. Fruto de este buen momento es la decisión de la directiva del conjunto alfarero de renovar tanto al entrenador como a cuatro de sus más importantes jugadores de cara a afianzar un proyecto que parece estar funcionando.
Así pues el Real Zaragoza se tendrá que enfrentar el próximo Domingo a una más que importante pieza de toque como es el líder de la categoría. La visita al estadio de Santo Domingo complica aún más la situación en vista de los buenos resultados en su estadio del equipo alfarero.
Pese a ello no olvidemos que el objetivo del Real Zaragoza, dicho por enésima vez, es el ascenso directo. Por tanto el equipo no puede venirse abajo ante cualquier rival por complicado que pueda parecer. Un equipo prácticamente obligado a ascender debe de sobreponerse a este tipo de pequeñas vicisitudes.
La situación del equipo, pese a estos indicios de mejoría, sigue siendo muy delicada. El Real Zaragoza aún tiene mucho por hacer de cara a empezar a ascender puestos en la clasificación. Por tanto cualquier partido, por complicado que pueda ser, es una oportunidad que no debe perderse bajo ningún concepto.
Por Cuñao
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