Real Zaragoza 1 – 3 AD Alcorcón | Crónica
Con el barro de mis pies
El castillo inexpugnable y orgulloso en que se había convertido el Real Zaragoza vio cómo sus almenas eran conquistadas ayer por un puñado de cumplidores futbolistas en apenas unos minutos. No hizo falta un gran planteamiento estratégico. Ni siquiera bordar un fútbol excelso. Tan solo esperar el momento. Y asestar un golpe inmisericorde de imposible respuesta.
La vuelta a la competición en esta situación extraña y ajena a la vida conocida fue un suplicio para los chicos de Víctor. Y para el propio entrenador. La sucesión de malas noticias en forma de lesiones se cebó en el grupo y, seguro, en su ánimo. La incertidumbre se había apoderado del equipo y de su entorno: medios, afición y el propio club no las tenían todas consigo. Y hacían bien. A la ausencia de jugadores clave como Vigaray se sumó a última hora la baja de Puado, uno de los ejes en torno al cual ha girado el Zaragoza ganador. Y añadamos a ello la baja forma que habrían de mostrar la inmensa mayoría de jugadores, detalle que se vio explícitamente expresado a partir del minuto 60. ¿Cabe peor prólogo?
El partido comenzó razonablemente bien. Con el Alcorcón escondido en su “Sala de espera”, el Zaragoza manejó correctamente el balón y dispuso de varias ocasiones de gol. La primera la tuvo Luis Suárez en el minuto cuatro, pero sus quiebros en el área le confundieron y su chut chocó en un defensor. Poco después Guti rozó el poste en una falta directa y la última fue para Guitián, que no acertó a rematar un centro pasado cuando estaba solo ante Dani Jiménez.
Tras estas acciones de peligro, el Alcorcón se quedó le balón. Aprovechó la desactivación que mostraban varios jugadores blanquillos como Kagawa, Igbekeme o Soro, si bien en ningún momento pusieron en apuros a Cristian. El partido entró en una fase anodina, poco atractiva para los miles de telespectadores zaragocistas que, seguro, esperaban que su equipo rompiese la defensa madrileña con alguna acción de esas que, hasta ahora, siempre acababan en gol.
A partir del minuto 30 se vivió el período más interesante, en el que pasaron más cosas. La más relevante, el perdón de la expulsión a Dorca, quien “enloqueció” con sendas duras entradas que no fueron castigadas con la correspondiente sanción, lo que habría conllevado su expulsión. O con la sanción de un fuera de juego de Soro que no era. Pero sin duda lo más importante fue la ocasión desperdiciada por Suárez tras vistoso taconazo de Kagawa que el colombiano no supo materializar. A esto nos referimos cuando hablamos de falta de finura a la hora de ejecutar acciones favorables.
Se llegó al descanso con la sensación de que el partido iba a ser escabroso y con muchas curvas ocultas, pero que se podría aclarar en la segunda parte. En la caseta Víctor introdujo el primer cambio, dejando en el banco a un desgastado Kagawa por Álex Blanco, con la intención de electrificar la banda y alimentar con balones laterales a Suárez. La decisión produjo un efecto beneficioso. Los primeros minutos volvieron a ser blanquillos y se rozó el gol en varias ocasiones. La más clara con un cabezazo obtuso de Nieto que se estrelló en la cruceta. Después, varias aproximaciones con buena intención que no encontraron en Soro o Álex Blanco a sus mejores ejecutores. No era el partido del año, pero había cierto perfume a victoria. O, por lo menos, a gol.
Sin embargo algo cambió con la entrada al terreno de juego de Sandeza, ese jugador que en 2015 vio cómo el Lugo les limpiaba un ascenso al Girona en el último minuto y luego sufrió la eliminación del play off contra el Zaragoza. La venganza, ya se sabe, es un plato que se sirve frío. Y cumplió. Dos acciones suyas fueron sendos goles, bien es cierto que en complicidad con Atienza (horrible en su error) y El Jamiq (horrendo en su indolencia). Dos acciones aparentemente fláccidas que acabaron destrozando al Zaragoza. Un 0-2 en dos minutos que significó el derrumbe de las murallas de la Aljafería.
¿Desfonde físico? ¿Fragilidad mental? ¿Desconcierto emocional? Demasiados interrogantes para ser respondidos en tan poco tiempo. Dos goles en apenas tres minutos. Un hecho que noqueó al equipo y a la grada vacía de la Basílica, lo que permitió que aún quedasen dos acontecimientos por acontecer que acabarían por destrozar al equipo. Una, la absurda expulsión de Cristian tras cesión torpe de El Jamiq y acto reflejo del argentino, que atrapó el balón con las manos fuera del área. Y para cerrar la catástrofe, el 0-3 después de un estúpido encontronazo entre El Jamiq y Nieto. El equipo alfarero había conseguido fabricar una estupenda tinaja con el barro de los pies de este gigante que ayer no lo fue.
De ahí al final de partido solo dos detalles que merecen una mención: el gol de Linares tras remate de Guti que recogió el de Fuentes con la cabeza y el regreso de Zapater después de un año de ausencia. Ingresó en el campo para ocupar el lateral derecho, en una clara declaración de intenciones de Víctor. Muy poca luz para tanta oscuridad, a pesar de que la vuelta del ejeano habría merecido otro escenario.
Ahora, casi sin solución de continuidad, a hacer las maletas para viajar a Lugo. Prueba dura y de difícil gestión por parte de todos. Esto no ha hecho más que empezar, pero antes de que nos enteremos ya habrá finalizado. Y todos esperamos que cuando se acerque el desenlace hayamos vuelto al camino de vuelta a casa. A Primera.
* Alcorcón es una localidad tradicionalmente dedicada a la alfarería
** ¿Es el Real Zaragoza un gigante con pies de barro?
Ficha técnica
Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Guitián (Zapater, 76), Atienza, El Yamiq, Nieto; Eguaras, R. Guti, Igbekeme (Linares, 76); Kagawa (Blanco, 46), Soro (Burgui, 66) y Luis Suárez (Ratón, 78).
AD Alcorcón:
Dani Jiménez; Laure, David Fernández, Diéguez, Bellvís; Dorca (Reko, 56) Perea (Aguilera, 86); Mula, Ernesto (Sandaza, 69); Stoichkov (Sosa, 86) y Romera (Miakushko, 56).
Goles:
0-1, min. 70: Stoichkov. 0-2, min. 73: Stoichkov. 0-3, min. 83: Sandaza. 1-3, min. 93: Linares.
Árbitro:
Pulido Santana (Canario). Expulsó a Cristian Álvarez por roja directa (77) por agarrar el balón con las manos fuera del área. Amonestó a Guitián (11) y Dorca (36).
Incidencias:
Partido de la 32ª jornada de LaLiga SmartBank disputado a puerta cerrada en La Romareda.
Puntuaciones
Cristian: 2. Poco trabajo. En los goles estuvo vendido. Torpe gesto para una roja.
Guitián: 1. Difícil papeleta que no pudo cumplir satisfactoriamente.
Atienza: 1. Errático e inseguro. Su error costó muy caro.
El Jamiq: 1. Su peor partido. Falto de tensión y físicamente débil.
Nieto: 2. Poco importante. Su participación fue insustancial.
Eguaras: 1. Lento y poco protagonista.
Guti: 3. El mejor. Dio trabajo y presencia y se pareció a él mismo.
Igbekeme: 1. Ausente y desorientado.
Kagawa: 1. No acaba de encontrar su lugar en este mundo.
Soro: 1. Desactivado e inconexo.
Suárez: 2. Corrió y luchó pero echó en falta a su Puado del alma.
Álex Blanco: 3. Ágil y rápido, fue un revulsivo.
Burgui: 1. Poco aportó en su escasa participación.
Ratón: 2. Realizó una gran parada.
Zapater: 2. Apunta a lateral. Triste reingreso a la competición.
Linares: 2. Metió el gol del honor.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
