R Madrid 1 – 0 Real Zaragoza | Crónica
Oportunidad perdida
El Real Madrid ganó al Real Zaragoza sólo con correr y con la ayuda arbitral. El equipo aragonés no dio la talla en el Bernabéu. El miedo escénico, la incomparecencia mental, que no física, de Ewerthon, la inoperancia de Diego Milito, el egoismo de D’Alessandro, el error de no alinear a Sergio García, la falta de fluidez en el centro del campo, los beneficios arbitrales de Ayza Gámez y el gol de Van Nistelrooy fueron los motivos principales de la derrota de un Real Zaragoza que sigue siendo el equipo aspirina.
De muy mal genio se marchó del Bernabéu el presidente del Real Zaragoza, Eduardo Bandrés, a su casa por lo sucedido anoche en el coliseo blanco. Entre que el Real Zaragoza no dio la talla, que el árbitro les perjudicó y que el Real Madrid rompía de forma unilateral el pacto de caballeros al que llegaron por la cesión de De la Red el pasado miércoles, mal rato tuvo que pasar el presidente del equipo aragonés en el palco del Bernabéu teniendo al «traidor» sentado a la derecha.
De todos modos no mucho mejor lo pasamos los aficionados al fútbol y mucho peor los aficionados al fútbol que practica nuestro Real Zaragoza y que ayer se quedó en el autobús. Se tenían todos los incentivos suficientes y los mejores condicionantes para superar al Real Madrid, sumirlo en una grave crisis y de paso dar un golpe de efecto a la candidatura «champiñonera» del Real Zaragoza. Pero todos esos condicionantes se quedaron en eso, en condicionantes. El equipo aragonés fue incapaz de imponer su fútbol. Era como si, a estas alturas de la película, se tuviera que dar la razón a Jorge Valdano cuando acuñó aquello del «miedo escénico».
El partido comenzó con intensidad. Capello advirtió a sus nuevos discípulos que tenían que correr, y eso fue lo que hicieron, correr y presionar. Y sólo con eso, con oficio se paralizó al Real Zaragoza más triste de la temporada.
El Real Madrid, fue claro dominador del encuentro y lo demostró sólo con las estadísticas. Para colmo de males, el acabado Raúl se lesionó y tuvo que dejar su sitio a un Robinho peleón que está, físicamente, muy por encima del vetusto capitán blanco. Así las cosas, con Reyes dando la noche a Piqué y a Juanfran, con Gago manejando los tiempos del partido y con la torrija del tamaño de la carpa de un circo que llevaban los centrocampistas del Real Zaragoza, el gol del Madrid sólo era cuestión de tiempo. El dominio lo tenía, y el gol lo tuvo en el minuto 41 de la primera parte.
Ayza Gámez no ve el entradón que Van Nistelrooy le hace a Sergio Fernández y concede córner. Un córner del que deriva la jugada del gol. El saque de esquina es botado por Reyes, en corto para Robinho. Éste centra el balón, al que no llega Cannavaro. Higuaín en el segundo palo embolsa el balón (habiendo dudas sobre si se ayuda con el brazo o no) y ejecuta el pase de la muerte para que Van Nistelrooy haga el gol, a la postre definitivo para la victoria del Real Madrid.
Tras el descanso… leve mejoría.
El equipo aragonés volvió tras la reanudación cometiendo los mismos errores, aunque en esta ocasión Víctor reaccionó y movió su banquillo, dando entrada a Movilla y a Sergio García. El delantero catalán hizo en los minutos que estuvo sobre el terreno de juego más de lo que hiceron hasta entonces Ewerthon, Diego Milito y D’Alessandro juntos. El cambio que resultó incomprensible fue el de Celades por Movilla, siendo que Piqué llevaba una amarilla y el equipo necesitaba un poco de orden en el centro del campo lo más acertado hubiera sido quitar a Piqué y colocar a Zapater de lateral diestro.
Lo dicho, con Sergio García el equipo mejoró, tuvo más profundidad y dinamizó el ataque. Aunque esto fue insuficiente. De hecho, el Real Madrid pilló al Real Zaragoza en un par de ocasiones a la contra y apunto estuvo de sentenciar por mediación de Robinho y de De la Red (que hubiera tenido su gracia que encima de no venir al Real Zaragoza le hubiera dado la puntilla al equipo zaragozano). Sin embargo, el Bernabéu enmudeció cuando a cinco minutos para el final Gerard Piqué envió al larguero un remate de cabeza que hubiera supuesto el empate del equipo aragonés.
Y poco más dio de sí un encuentro aburrido, soso y que los medios de Madrid califican de resurrección del equipo merengue, cuando en realidad, visto desde la distancia y con un poco más de objetividad, cualquier equipo con un poco más de ambición de la que tuvo el Zaragoza ayer, les hace un traje.
No es lo malo que el Real Zaragoza cayera ayer derrotado, ni tan siquiera que haya salidod de los puestos de Champions. Lo malo son los daños colaterales. Y es que Gaby Milito no podrá jugar en el encuentro ante el Recre el domingo en La Romareda, tampoco lo podrá hacer Zapater, ambos cumplirán su partido de suspensión por acumulación de 5 amarillas. Pero es que tampoco podrá estar Carlos Diogo por la sanción que arrastra de su molinillo de manotazos con Luis Fabiano. Y lo peor de todo es que se perdió una oportunidad histórica para hacer historia. Y sin embargo esa oportunidad histórica se ha quedado en la histórica forma de una aspirina blanca con el patrocinio de la Expo.
Ficha Técnica
Real Madrid:
Iker Casillas; Torres, Helguera, Cannavaro, Raúl Bravo; Gago, Diarra; Raúl (Robinho, min. 14), Higuaín, Reyes (De la Red, min.66); Van Nistelrooy
Real Zaragoza:
César; Piqué, Sergio, Gabi Milito, Juanfran; D’Alessandro (Oscar, min.66), Zapater, Celades (Movilla, min. 54), Aimar; Ewerthon (Sergio García, min. 54) y Diego Milito.
Árbitro:
Ayza Gámez. Mostró cartulina amarilla a Gago (26′), Diarra (47′), De la Red (73′), del Real Madrid y a Piqué (30′), Gabi Milito (35′), Sergio (51′), Aimar (80′), Zapater (90′), del Zaragoza.
Goles:
1-0. Van Nistelrooy (min. 42.)
Incidencias:
75.000 espectadores acudieron al estadio Santiago Bernabéu a presenciar el encuentro correspondiente a la decimoctava jornada de primera división. Beckham vio el partido en su palco. Antes del encuentro se escuchó el antiguo himno del Real Madrid, que sustituye al moderno interpretado por Plácido Domingo.
Puntuaciones (de 0 a 5)
César: 3. Sin duda el mejor del encuentro. Tuvo tres intervenciones de mérito que evitaron que la victoria del Madrid fuera más abultada.
Piqué: 1. Estuvo perdido y torpe en el lateral. No es su posición y quizá Víctor debería haberlo cambiado en el descanso. Hizo lo que pudo.
Sergio: 2. Mantuvo el tipo y fue objeto de una falta brutal que Ayza Gámez no quiso ver. Estuvo seguro aunque tiene su parte alícuota de culpa en el gol de la victoria merengue.
Gaby Milito: 2. Estuvo correcto, sin alardes aunque también tiene su parte alícuota de culpa en el gol. Vio la quinta amarilla y cumplirá partido de sanción ante el Recre.
Juanfran: 1. Le dio la noche tanto Robinho como Reyes. No tuvo su día ni estuvo tan ofensivo como en otras ocasiones. Además no tuvo apoyo defensivo alguno.
Zapater: 1. Estuvo muy flojo en la primera parte. Muy fallón e impreciso. Su actuación mejoró en la segunda al lado de Movilla pero no lo suficiente para aprobar.
Celades: 1. Se vio superado por el centro del campo merengue en todo momento. No tiene ritmo de competición y su presencia fue irrelevante. Tanto es así que en ningún momento ni cogió ni impuso el ritmo del partido.
D’Alessandro: 1. Estuvo horrible. Como siempre pecó de individualista aunque en esta ocasión pecó de falta de actitud en determinados momentos. Debería tener cura de banquillo durante algún tiempo.
Aimar: 2. De los de arriba fue el único que apareció, aunque sus destellos siempre estuvieron muy lejos de la portería de Casillas. No tuvo suerte en sus acciones y tuvo que bajar demasiado para recibir el balón.
Ewerthon: 1. Desaparecido en mente y casi en cuerpo. No apareció ni se implicó en el partido. No debió de ser titular.
Diego Milito: 1. Tampoco se le vió el pelo ni estuvo tan incisivo como en otras ocasiones. Sólo resurgió mínimamente de sus cenizas tras la salida de Sergio García.
Movilla: 2. Mejoró el equipo con su entrada, dio más profunidad que Celades al equipo aunque no era el cambio. Tenían que haber convivido los dos jugadores en el terreno de juego.
Sergio García: 3. Revolucionó el encuentro y verdaderamente tenía que haber sido titular. A pesar de todo fue insuficiente para conseguir el empate.
Óscar: S/C. Salió en los minutos finales y no aportó absolutamente nada.
por JOCA
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