Real Zaragoza 2 – 2 Levante UD | Crónica
Dos tiempos, dos caras
El Real Zaragoza consigue empatar el encuentro ante el Levante en un partido que se puso muy cuesta arriba para los de Víctor que al descanso perdían por 0 a 2 y tras haber dado una malísima imagen. En la segunda parte todo cambió y el equipo supo reaccionar, principalmente tras la entrada de Celades.
No es normal que el equipo de López Caro te meta en 45 minutos dos goles sin apenas haber tirado a puerta. No es normal que en otros 45 minutos y con tan sólo tres defensas atrás, te puedan meter seis goles más. No es normal que Celades estuviera en el limbo, a tenor del rendimiento mostrado ayer, no es normal que… Bueno digamos que el partido frente al Levante ha de ser el primer toque de atención a este Real Zaragoza que parece buscar y encontrar en todos los partidos a una persona que entrando en la segunda parte revoluciona los encuentros.
Lo cierto es que la primera parte del Real Zaragoza fue para olvidar. La defensa hizo aguas absolutamente por todos los lados. Piqué estuvo francamente mal, por la banda de Diogo entraba Kapó, como un “capo” por su casa, por la de Juanfran era Ettien el que lo hacia, Zapater no podía con todo y francamente, se echó de menos a Milito porque absolutamente nadie atrás movía el balón con el suficiente criterio como para poder llegar con claridad arriba. Si mal estuvo la defensa en la primera mitad, Aimar, Ewerthon, Diego Milito o Ponzio no se quedaron atrás. El único que, en mi modesta opinión, lo intentó fue D’Alessandro que, digámoslo así, juega a otra cosa y no le perdió la cara al partido.
Los dos goles del Levante, fueron fruto de un orden táctico muy trabajado, de un poderío físico sudafricano aplastante y asfixiante y de un sistema ideado por López Caro, que parecía un auténtico fuelle con presión y repliegue desde el primero hasta el último, y con una capacidad de expansión con los mismos efectos devastadores de una bomba de relojería. El primero de dichos goles lo marcó Camacho, un centrocampista del levante únicamente preocupado en que Aimar no apareciera, y que enganchó un balón en la frontal y de volea bate a César marcando un gol sensacional. El segundo dejó las vergüenzas de la defensa zaragocista al aire y sin ningún pudor. El primero Ettien, vaya jugador el “amigo Félix”. Desde la derecha pone un balón que burla a Juanfran y a los centrales y Kapó lo remata al fondo de las mallas.
Y con ese resultado, por primera vez en lo que va de temporada, bronca en la Romareda, pitos y silbidos, ante la incapacidad de los jugadores, con una torrija del tamaño de la carpa de un circo y de un técnico que no debía de ver conveniente los cambios antes del descanso. Afortunadamente no cayeron más goles ni en esa primera parte ni tampoco en la segunda, aunque no fue porque no lo intentaran los jugadores levantinistas, porque dispararon a puerta sin conocimiento, quizá la mala fortuna levantina o los déficits técnicos de los jugadores. Por cierto que antes del descanso en el minuto 40 Ponzio estrelló, de un zurriagazo, el balón en el travesaño y apunto estuvo de ser gol fantasma, dado que el balón rebotó sobre la línea de cal sin llegar a entrar.
En el descanso, Víctor replanteo el encuentro y las cosas no le fueron mal al zaragozano. Decidió quitar a Gerard Piqué, que tenía fiebre por anginas, y a un desacertado Ponzio, y dio entrada a Óscar y a Celades. La entrada del andorrano fue decisiva en el devenir del encuentro, ya que el centrocampista imprimió el dinamismo y la efectividad carentes durante toda la primera parte. No en vano fue el autor del primer gol zaragocista en el minuto 60 de partido, tras aprovechar un rechace y engatillar desde la frontal un latigazo imparable para Molina.
El segundo gol zaragocista llegó por mediación de Diego Milito y tras una sensacional jugada de D’Alessandro por la derech. Aunque el equipo aragonés podía haber empatado mucho antes el encuentro de no ser por el sensacional momento de forma en el que se encuentra Molina.
Al final empate a 2 que no es mal resultado, a tenor de cómo empezó el encuentro y de las que nos podían haber caído, un resultado que endulza el mal sabor de boca del primer tiempo, pero que no debe obstruir nuestras papilas gustativas. El Real Zaragoza no debe ser el equipo de las dos caras, debe ser un equipo de una sóla cara, y esa ha de ser la buena.
Ficha Técnica
R. Zaragoza:
César; Diogo, Piqué (Celades, min.46), Sergio Fernández, Juanfran; Ponzio (Oscar, min.46), Zapater, D’Alessandro, Aimar; Ewerthon (Sergio García, min.72) y Diego Milito.
Levante U.D.:
Molina; Descarga, Alvaro, Alexis, Rubiales; Camacho, N’Diaye; Ettien (Carmelo, min.83), Riga (César, min.87), Kapo; y Luyindula (Tommasi, min.64)
Goles:
0-1. min.21. Camacho. 0-2. min.44. Kapo. 1-2. min.60. Celades. 2-2. min.78. Diego Milito.
Árbitro:
Teixeira Vitienes, del C.T. Cántabro. Amonestó con tarjeta amarilla a los visitantes Camacho y Alexis
Incidencias:
Partido disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 28.000 espectadores.
Puntuaciones (de 0 a 5)
César: 3. Realizó un par de buenas intervenciones y se mostró siempre muy atento en las galopadas a la contra del equipo rival. No pudo hacer nada en ninguno de los goles levantinistas.
Diogo: 2. Kapó le ganó en muchas ocasiones la espalda y por su banda vino mucho peligro. En la segunda parte, por el desmelenamiento general de Zaragoza mejoró su actuación y acabó jugando como tercer central.
Sergio Fernández: 2. Estuvo discreto y renqueante de sus molestias físicas. Los delanteros levantinistas le ganaron por físico y velocidad en la mayoría de sus acciones.
Piqué: 2. Jugó con fiebre y con anginas y fue sustituido en el descanso. No estuvo acertado en sus intervenciones y no estuvo lo contundente que se espera de él.
Juanfran: 3. Fue de lo mejorcito de la defensa. Se llevó más palos que una estera y aún con todo mantuvo el tipo. El jugador valenciano acabó jugando como central con Sergio y Diogo durante toda la segunda parte.
Zapater: 3. El ejeano tuvo demasiados problemas en el centro del campo y se vio superado por el centro del campo del Levante. Con la entrada de Celades el aragonés mejoró mucho su actuación.
Ponzio: 2. Estuvo muy flojo. Lo único reseñable de su actuación un zurriagazo desde la frontal que rebotó en el travesaño y apunto estuvo de ser gol fantasma. Fue sustituido en el descanso.
D’Alessandro: 3. Fue de lo poquito salvable de la primera parte, y estuvo mal, y de lo mejorcito de la segunda en la que estuvo francamente bien. Fue uno de los artífices de la reacción blanquilla.
Aimar: 2. Su actuación fue floja durante el primer tiempo y recuperó un poco el timón del encuentro en la segunda mitad, pero se espera mucho más de su calidad. Fue tapado de forma perfecta por Camacho.
Ewerthon: 2. Tuvo que retirarse del terreno de juego por un pinchazo en el muslo de su pierna derecha. El martes se le realizarán pruebas que determinen el alcance de su lesión. No apareció en ataque en toda la primera parte y lo intentó mientras pudo en la segunda.
Diego Milito: 3. Volvía a la titularidad tras su lesión y marcó el gol de la igualada. Se ofreció durante todo el encuentro aunque no le salieron excesivamente bien las cosas.
Celades: 4. Fue el verdadero revolucionario del encuentro. Tras un tiempo en el ostracismo más absoluto, volvió a salir al césped y lo hizo a lo grande, marcando el gol del inicio de la igualada, y aportando orden, equilibrio, dinamismo y efectividad, tan carentes durante la primera mitad.
Óscar: 2. Pudo marcar en una buena intervención por su parte y una mejor respuesta de Molina. Ayudó a controlar el balón en el centro del campo y a mejorar la conducción del mismo.
Sergio García: 3. El neng generó muchísimas ocasiones de peligro y le dio velocidad al ataque. Intervino en la jugada del segundo gol zaragocista.
por JOCA
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