R Betis 2 – 1 Real Zaragoza | Crónica
Sin fe
Una vez más el Real Zaragoza entrega un balón de oxígeno a un equipo en apuros y salva el puesto del entrenador rival. Como otras veces, los cambios echaron al traste un planteamiento inicial que aguantó como pudo el gol de D’Alessandro y que no supo someter a un rival que se llevó el partido con suma facilidad poniendo algo que hace mucho que no se ve en los blanquillos: garra.
Ya van varias jornadas que el Real Zaragoza muestra algunos vicios que difícilmente parece que se van a corregir. Uno de ellos es presentarse de visitante como un equipo lánguido y debilucho. Entra al terreno de juego casi silbando, como si la historia no fuera con él. En un nuevo intento de corregirlo, Víctor Fernández se reinventó y mitad evitar malas conductas, mitad obligado por las intrigas del vestuario, recuperó el 4-2-3-1 característico de su predecesor en el cargo.. Parafraseando al famoso filósofo, alguien es alguien y sus circunstancias. Víctor está llena de ellas. Y por lo que parece, le abruman.
La primera parte fue un tedio por momentos insoportable, donde nuestro equipo mostraba graves desajustes defensivos y el Betis fue un equipo compacto y muy junto. Muy Cúper. Todo se rompió por el primer acercamiento del Real Zaragoza. A balón parado, D’Alessandro, quizás el más participativo, botó una falta con maestría y se la coló a Ricardo por su palo. Brillante ejecución y grave error del guardameta.
Con ese regalo inesperado por los escasos méritos realizados, no se cambió el guión y todo siguió igual. El bostezo general sólo lo intentó quitar el bético Caffa, que con sus internadas en la banda dejó en evidencia una vez más a un lateral avispa que no es ni la sombra de lo que demostró el año pasado. El uruguayo Diogo.
Todo parecía un lento transcurrir de minutos hasta el final, hasta que a los entrenadores les tocó mover el banquillo. A destacar: por un lado Cúper sacó al argentino Pavone, a la postre héroe de la noche, que saltó al campo con el cuerno de guerra bajo el brazo, y con el encargo en la mente de tocar a rebato. A su lado, Víctor Fernández, insistió una vez más en un Aimar que últimamente es un jugador vulgar y en un Gabi que ha pegado un bajón espectacular si lo comparamos con la pretemporada o el comienzo liguero. Y por si al cóctel le faltaban ingredientes, Ayala, el único pilar donde se apuntala este desastrado equipo tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión. Su sustituto Goni poco pudo hacer en medio de una defensa de circunstancias y fue absorbido por la marea bética contra la puerta defendida por un César desencajado ante el panorama que tenía ante sus ojos.
Llegó el minuto 80 y lo que se veía venir acabó por suceder, gol de Pavone ante la pasividad defensiva que dejó maniobrar a su antojo al asistente Edu. Empate en el marcador, el Betis que no se conformó y el Real Zaragoza que tampoco cambió su guión. El de dejar pasar los minutos y perder tiempo. Esta actitud se suele pagar cara en primera división y en los minutos finales, una nueva combinación bética en las cercanías del área, fue culminada por Pavone una vez más, llevando el delirio a la grada, quitando la soga del cuello de Cúper e invadiendo de una bocanada de alivio al dirigente Lopera.
Justa derrota. Sin excusas. El estado físico es verdaderamente preocupante, unida a una preparación que huele a chamusquina por la cantidad de lesionados que pueblan la enfermería. No creo en epidemias, así que alguien deberá tomar cartas en el asunto. En este y en el de la total falta de actitud. Incluida la del entrenador, empeñado en ciertos jugadores que no dejan de ser un lastre que es mortal para un equipo zaragocista que entra directo en los boxes de Urgencias sin un diagnóstico claro y lo que es peor, sin tener algo o alguien que pueda curarlo.
Ficha Técnica
Betis:
Ricardo, Damiá, Juanito, Lima, F. Vega, Juande (Xisco min. 46), Somoza, Edu, Rivera (Arzu min. 47), Caffa (Pavone min. 72) y Sobis
Real Zaragoza:
César, Paredes, Ayala (Goni min. 72), C. Herrero, Diogo, Zapater, Luccin, Óscar, D’Alessandro (Gabi min. 84), D. Milito y S. García (Aimar min. 61).
Árbitro:
Megía Dávila. Madrileño. Mostró tarjeta amarilla a Lucin (m.45), Juanito (m.63), Fernado Vega (m.68), Diogo (m.70).
Incidencias:
Partido disputado en el estadio Manuel Ruiz de Lopera ante unos 40.000 espectadores, en tarde de temperatura agradable y terreno de juego en buenas condiciones.
Puntuaciones (de 0 a 5)
César: 2.
Carlos Diogo: 0.
Ayala: 3.
Chus Herrero: 2.
Paredes: 1.
Luccin: 2.
Zapater: 2.
Óscar: 1.
Sergio García: 1.
D’Alessandro: 1.
Diego Milito: 2.
Aimar: 0.
Goni: 0.
Gabi: sc.
por Txacin
Comentarios