CA Osasuna 1 – 0 Real Zaragoza | Crónica
Incapaces de crecer
El Real Zaragoza llegaba a El Sadar tras engarzar cuatro partidos sin perder, en teórica progresión y con la esperanza de lograr una victoria que le enganchase a la lucha por Europa, única meta que debería tener nuestro equipo. A la hora de la verdad, el argumento se repitió por enésima vez en esta campaña y el equipo reiteró errores, volvió a ser una calamidad a domicilio y regresó de vacío a Zaragoza. Europa queda lejos, en puntos y en juego y la única aspiración que ahora tenemos los sufridos zaragocistas es que ésto acabe cuanto antes.
Jabo Irureta repitió la alineación que se había impuesto siete días antes a loes leones de San Mames, planteó un partido “prudente”, de tono defensivo y con la esperanza de que nuestros puntas cazaran alguna de las pocos balones que les llegaban y lo introdujeran en la portería de Ricardo.
Tampoco el Cuco Ciganda diseñó un esquema para grandes alegrías; aunque a lo largo de la semana se había hablado de que los navarros jugarían con dos puntas, a la hora de la verdad solamente Dady figuraba arriba, quedando el exmadridista Juanfran, Plasil y el mejicano Vela como medias puntas.
El primer tiempo fue soso y con pocas ocasiones de gol; el primer tercio del partido estuvo dominado por el Osasuna, si bien los de Pamplona no crearon peligro alguno; tan solo en los balones a balón parado se producía alguna sensación de peligro, aunque más por la tensión que a los aficionados blanquillos nos produce la inseguridad del equipo en las jugadas de estrategia que por el real acierto de los de Osasuna. El Zaragoza, por el contrario, fue capaz de generar alguna ocasión más clara, como un disparo de Oliveira en el minuto 15 y, sobre todo, una jugada que pudo cambiar el signo del encuentro: corría el minuto 27 y Sergio García, posiblemente el hombre en mejor forma del equipo, dio una magistral asistencia a Oliveira, el brasileño encaró el uno contra uno frente a Ricardo, pero no supo superar a éste; antes de la media hora Diego Milito disparó de nuevo y detuvo con ciertos problemas el meta rival. También Osasuna tuvo un par de ocasiones, con par de remates de cabezaza de Vela y Dady.
Tras unos minutos con idas y venidas de un área a otra, el Osasuna tomó de nuevo el mando y el Zaragoza pareció asumir el empate como resultado aceptable para llegar al descanso; los pamplonicas atacaron mucho, aunque con nulo acierto en el remate. Cuando parecía que se llegaría al descanso con tablas en el marcador, llegó el despiste defensivo habitual, y Plasil, un checo que llegó este verano a Pamplona del fútbol francés, controló un balón en el área, se fue de Sergio Fernández y batió a César con un disparo que tocó en Ayala y despistó al meta extremeño. Un mazazo y los jugadores aragoneses se fueron en desventaja al descanso.
El segundo tiempo lo empezó el Zaragoza con la novedad de Paredes, que suplía a un lesionado Juanfran. La segunda parte fue para olvidar; si ya el primer tiempo del Zaragoza había sido muy discreto, el segundo fue de los peores que le recordamos en mucho tiempo, lo que ya es decir. Empezó presionando y con ganas de equilibrar el marcador, pero fue incapaz de crear peligro. Osasuna jugó “a verlas venir”, e incluso intentó aumentar su ventaja, con una oportunidad de Dady que paró César y un disparo de Delporte a la madera.
El Zaragoza no creó peligro en todo el segundo tiempo; tan sólo recordamos un inocente tiro de Oscar a las manos de Ricardo. Los cambios de Irureta –Oscar por Gabi y Zapater por Celades- no dieron resultado, amen de llegar demasiado tarde.
El partido terminó con la derrota mínima del Zaragoza y una sensación de frustración e impotencia tremenda. Fue el típico partido en el que lo normal hubiera sido un empate a cero y en el que contrastaron la tremenda ocasión errada por Oliveira cuando el marcador aún no se había movido con la desgracia de un gol llegado de rebote, pero esto nunca podrá atenuar el desastroso partido de nuestro equipo.
Al mirar la clasificación todavía podemos tener tranquilidad y uno no siente que no le llega la camisa al cuerpo, pero con el calendario que tiene nuestro equipo de aquí a un mes, el vértigo comienza a aparecer.
Ficha Técnica
Osasuna:
Ricardo, Azpilicueta, Cruchaga, Josetxo, Monreal, J. García, Puñal, Juanfran, Plasil (Héctor Font min. 79), Vela (Delporte min. 62) y Dady (Sola min. 87).
R. Zaragoza:
César, Juanfran (Paredes min. 51), Ayala, Sergio, Diogo, Luccin, Celades (Zapater min. 78), Gabi (Óscar min. 72), S. García, Oliveira y D. Milito.
Goles:
1-0 Plasil (45′)
Árbitro:
Fernández Borbalán, andaluz. Amonestó a Puñal (m.53), Monreal (m.58), Azpilicueta (m.85), Ricardo (m.90) y Kike Sola (m.92), de Osasuna, y a Celades (m.74) y Sergio (m.92), del Zaragoza. Demasiadas amarillas que cortaron el juego en exceso en la recta final del partido.
Incidencias:
Encuentro de la vigésima tercera jornada de Liga, declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia, disputado en el estadio Reyno de Navarra ante 17.243 espectadores.
Puntuaciones (de 0 a 5)
César, 2: No tuvo culpa en el gol. Tuvo muy poco trabajo, que resolvió bien, mostrándose seguro y mandón.
Diogo, 2: Buen partido defensivo del uruguayo. Está claro que con Irureta vamos a verle muy poco corriendo la banda.
Ayala, 2: Seguro y sin excesivos problemas. Pudo con los atacantes navarros. Una desgracia el rebote que acabó en la red.
Sergio Fernández, 1: Dominó el juego aéreo y no es malo el dato de que Osasuna no creara peligro en los corners tras lanzar 11, pero le bajan la nota el fallo en el gol rival y un par de malos despejes.
Juanfran, 2: Solamente jugó la primera parte. Cumplió y controló bien a su tocayo de Osasuna..
Luccin, 2: Bien en el control y en la recuperación de balones. No creó juego, aunque es algo con lo que ya cuenta todo el mundo.
Celades, 0: Desaparecido. El poco fuelle que tiene se le acabó enseguida. Inexplicable como no fue sustituido antes..
Gabi, 0: No existió sobre el césped del Reino de Navarra. Juega en una posición que no le beneficia, pero no puede ser excusa para tanto desacierto.
Sergio García, 2: Sin estar al nivel de semanas anteriores, el catalán luchó, hizo alguna jugada de mérito y dio una asistencia a Oliveira que era medio gol.
Diego Milito, 1: Muy flojo ayer el argentino. Ciganda le dedicó mucha atención en su planteamiento y no supo zafarse del control de los defensas osasunistas. No creó peligro alguno.
Oliveira, 1: Tuvo una oportunidad que desaprovechó lamentablemente. Curioso su enorme desacierto a domicilio. Luchó incansablemente.
Paredes, 2: Luchador y voluntarioso, cumplió defensivamente. En ocasiones parece demasiado acelerado.
Oscar, 1: Intentó algo, pero no tuvo tiempo de llegar a centrarse en el partido. Realizó la única jugada zaragocista con algo de peligro en los segundos 45 minutos..
Zapater, s.c.: no se le puede juzgar por doce minutos jugados en plan “apagafuegos”.
por Falçao
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