Racing Santander 2 – 2 Real Zaragoza | Crónica
Hablemos, pues, de fútbol
Tras diez días que pasarán a la historia más negra de nuestro Club, en los que solo se ha hablado de rombos fallidos, de argentinos lenguaraces, de vascos depresivos y de una asamblea de accionistas que viene precalentada por ex presidentes con poca munición, tocaba, por fín, hablar de fútbol.
El hombre que más chiclés es capaz de consumir en 90’ de partido, don Javier Irureta, dirige ahora la pizarra blanquiazul. Había expectación por ver como sus numerosos años de jugador de 1ª división y sus no menos años como entrenador de equipos de élite, le hacían afrontar el primer envite. Todo se quedó en agua de borrajas cuando supimos que su sabiduría, sapiencia y experiencia se resumía en quitar a Sergio García de la banda derecha y colocar allí a uno de los fichajes-fiasco de esta temporada: A Gabi. En efecto, los amigos de Santander y el mismísimo José Campos desde el palco (marido de la nieta bailarina del dictador Franco) iban a presenciar nuestro férreo 4-4-2, poco dado a florituras e intentando darle a nuestra marchita y desconocida defensa un puntito más de seguridad. Por el centro, uno de Ejea que han parecido tres (caramba, caramba con el despliegue de Zapater……) y otro de Francia, Luccin, en su insulsa línea habitual. Por delante, a su bola y sin poder esperar nada o casi nada del resto de compañeros, los Pili y Mili de la Liga española, ni más ni menos que el delantero que más remata a puerta de la misma (Oliveira) acompañado por el tercero en esa clasificación (Milito). Sin ellos y acordándose mucho de él, uno de los delanteros españoles (sin mucho gol, eso también es cierto) que más en forma está: El coletudo Sergio García. La defensa era de circunstancias, pues uno de los (abundantes) “ratones” el fútbol español, Ayala, estaba sancionado. Pavón, el compañero de frase de Zidanne (probablemente éste sea su único mérito deportivo…) salió en su lugar para recordarnos a todos como se juega en los patios de colegio, cómo no se deben hacer las coberturas a tus laterales y como no se deben despejar las pelotas de tu área. Penoso Pavón. Sergio Fernández (entonadillo, sí) le acompañó por el centro y por las bandas un Diogo cabalgante y un Juanfran que está…… o no está…. para hacerse una cura de salud y de autoestima en un balneario.
¿Y el Rácing qué?. Pues este Rácing de Marcelino, que se codea con la cabeza bien alta con las alturas de la clasificación y al que no parece atragantársele la Copa, nos afrontó con valentía, con toque de balón (repito para los incrédulos: La tocaban, señores), muy bien dirigidos desde el banquillo y con un Colsa que jugar, lo que se dice jugar, lo hizo incluso parado y haciendo el poste, como los buenos toreros y sus desplantes al cornúpeta. Esta vez Tchité solo nos pudo amargar desde el 18’ de la segunda parte, que es cuando salió al campo y a fe que lo consiguió, lo mismo que Óscar Serrano desde el 21’ de la segunda. Antes que ellos, unos honrados trabajadores en pantalón corto y que responden al nombre de Sergio Sánchez, Ibán Bolado, Ayoze, Jorge López y un inconmensurable central como César Navas, lograron (por ejemplo) que nuestro primer tiro a puerta fuese en el 43’ de la primera parte, lograron también meternos el miedo en el cuerpo y que nos echásemos atrás a defender lo indefendible y lograron también que a los seguidores cántabros que llenaron las gradas del viejo Sardinero, les saliese la vena taurina y acompañaran (ya en la primera parte ¡¡) con sentidos ¡¡Olés!! El juego de los suyos. Ver para creer.
El resultado se nos antoja justo. “Doloroso”, sí, por el minuto en que consiguieron empatarnos (91’) y por la forma: Un corner mal defendido (uno más…) por los nuestros, en jugada ensayada (imaginamos) una y mil veces bajo la dirección del tal Marcelino. Y no es el primero que nos meten empleando esas argucias en estos tres paridos últimos con el Rácing. Óscar Serrano se acordará bien de ello. El Rácing nos superó en muchas fases del partido. Le puso ganas, juego, pizarra y más pulmones que nosotros. Aún así, casi les ganamos la partida: Hubiese sido injusto.
Ficha Técnica
Racing:
Coltorti, S. Sánchez, Garay, C. Navas, Ayoze, Colsa, Duscher, P. Álvarez (Serrano min. 66), J. López, I. Bolado (Tchité ,min. 61) y Smolarek.
R. Zaragoza:
César, Juanfran, Pavón, Sergio, Diogo, Óscar (Paredes min. 70), Luccin, Zapater, Gabi (Celades min. 77), Oliveira (Sergio García min. 84) y D. Miliito.
Goles:
1-0 Bolado (3′), 1-1 Diego Milito (60′), 1-2 Celades (83′), 2-2 Tchité (91′)
Árbitro:
Ramírez Domínguez, andaluz. Mostró cartulinas amarillas a Luccin, Juanfran, Milito y Diogo por el Zaragoza y a Sergio Sánchez por el Racing.
Incidencias:
Partido de la vigésimo primera jornada de la Liga de Primera División, disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante 18.363 personas.
Puntuaciones (de 0 a 5)
César. “0” pelotero. No hizo ni una parada y, probablemente, pudo hacer algo más en los dos goles.
Diogo: “1”. Peché-peché…. Hubo momentos que llegó a meterse hasta de delantero centro.
Juanfran: “0”. Está de balneario. Hizo internacionales a Sergio López y a Jorge López, ambos buenos zagales pero que no son para tanto.
Sergio Fernández: “1”. Buena segunda parte y mucho peor en la primera.
Pavón: “0”. ¿Porqué mejías está jugando en el Murcia y pavón con nosotros?….. ¿Es que ellos eligieron antes?
Luccin: “1” Colsa y Duscher se lo comieron con patatas, a pesar de tener pintas de tener la carne muy dura.
Zapater: “3”. Vuelve por sus fueros y haciendo lo que siempre se le ha pedido: Correr, marcar a contrarios, tapar huecos y destruir. Inconmensurable.
Gabi: “0” Nosotros ya lo sabíamos. Jabo caería ya en la cuenta. No sirve para la derecha. Ya solo falta saber para qué sirve….. Jabo lo investigará.
Óscar: “0”. Vale que no juega en su posición, pero lo que nunca puede ocurrir es que pierda balones que generen ocasiones de gol. No sabía ni donde estaba ni por donde tenía que ir.
Oliveira: “1”. No le recordamos ningún tiro a puerta. Desasistido pero le puso interés.
Milito: “2”. Metió un gol porque tenía que estar donde tenía que estar e hizo la jugada del segundo. Pedazo de jugador que, al parecer, está estudiando inglés a marchas forzadas.
Paredes: “1”. Cumplió con lo que se le ordenó
Celades: “1”. Metió un gol, pero salió al campo bastante despistado. Se supone que debía jugar por la derecha y no lo hizo hasta que salió Sergio García.
Sergio García: s.c.
por Pastoso
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